Italia es un país para disfrutar en cualquier momento del año en cada uno de sus ciudades, pueblos y parajes naturales. Es cierto que el turismo masivo hace que muchos de esos lugares no podamos disfrutarlos en ciertas ocasiones. Sin embargo, aún hoy, es posible perderse por los pueblos de la Toscana y descubrir lugares encantadores. La Toscana se divide en 5 provincias: Florencia, Siena, Livorno, Lucca y Pisa. Cada una de sus provincias tiene sus particularidades, pero comparten unos pueblos preciosos, un entorno único y una gastronomía increíble. En la Toscana podéis vivir las 4 estaciones climáticas y es por ello que los diversos meses del año ofrecen matices y aspectos diferentes.
La mejor manera de llegar a la Toscana
Desde España, la mejor manera de llegar a la Toscana es el aeropuerto de Florencia, pero también puedes valorar las opciones de Pisa – porque hay varias aerolineas de lowcost que vuelan a esta ciudad – y, además,en Italia tenéis buenas conexiones ferroviarias por lo que podéis llegar a la Toscana en tren desde Génova, Bolonia o Roma, por ejemplo.
Por supuesto, si dispones de tiempo, puedes llegar hasta la Toscana en tu propio vehículo desde España. Es un viaje largo pero maravilloso: atravesar la Costa Azul, la Provenza, Cinqueterre y llegar hasta esta región de Italia sin prisas es un planazo, especialmente, si no viajas en verano.
Cómo moverse por la Toscana
Sin duda, la mejor manera es alquilar un coche, una furgoneta o una autocaravana. O viajar con tu propio coche. Pero, también puedes visitar muchos de estos municipios gracias a las conexiones de tren regional. Así visité algunos de ellos cuando era jovencita y viví en Italia al acabar la carrera. Es un modo poco eficiente, hay que practicar la paciencia, pero hay opciones suficientes para recorrer algunos de los lugares más bonitos de la Toscana.
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Mis pueblos favoritos de la Toscana
Supongamos que partimos de Florencia, capital de la región y centro del Renacimiento italiano, hogar de grandes artistas como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Dante Alighieri, autor de la «Divina Comedia». Si no conocéis Florencia, podéis leer este artículo y dedicar unas jornadas a conocerla.
Tomamos la carretera regional 222 que nos lleva de Florencia a Siena por el valle de Chianti y así podemos iniciar nuestra ruta por la Toscana. Otra alternativa sería viajar hacia el oeste por la SS67 en dirección a Pisa. Debemos tener en cuenta que está región es una de las más extensas de Italia por lo que podemos organizar nuestra ruta visitando la zona norte, el sur o bien, la costa junto al mar Tirreno. En este mapa puedes localizar todos los lugares citados en este artículo:
Siena
Siena fue una poderosa ciudad-estado medieval y es conocida por su rivalidad histórica con Florencia. La Catedral de Siena es un ejemplo sobresaliente de arquitectura gótica italiana. Su plaza semicircular es de una belleza indescriptible y todo el casco antiguo es único. La famosa carrera de caballos que enfrenta a los distritos de la ciudad tiene lugar en verano: el 2 de julio se celebra el Palio en honor a la Virgen de Provenzano y, el 16 de agosto, el Palio en honor a la Virgen de la Asunción.
Pisa
Conocida por su torre inclinada de Pisa, todos hemos visto alguna vez el conjunto de la Piazza dei Miracoli, es un ejemplo icónico de la arquitectura medieval. Galileo Galilei, el famoso astrónomo, nació en Pisa y según hemos estudiado hizo aquí muchos de sus experimentos y estudios.
San Gimignano
Este pueblo medieval es uno de nuestros favoritos en la Toscana. Lo podréis identificar por sus 10 torres entre las que destaca la Torre Grossa. Sus famosas torres eran símbolo de estatus y riqueza de las familias locales. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1990. Se construyó como un punto de comercio en la Ruta de la Seda.
Lucca
Lucca tiene un pasado romano y medieval. Situada junto al rio Serchio es uno de los lugares más visitados en la Toscana. El compositor Giacomo Puccini nació en Lucca y su casa se ha convertido en un museo. Sus murallas renacentistas del siglo XVI se han conservado intactas a lo largo de los siglos. Fue capital del reino lombardo y en ella destacan edificios como el Palazzo Pfanner.
Collodi
A mitad camino entre Lucca y Pistoia encontrarás el pequeño pueblo de Collodi que se extiende en la ladera de una empinada colina. Este es un pueblo de cuento, además de verdad, porque aquí se inspiró el escritor Carlo Collodi, autor de Pinocchio, para ambientar su famosa historia. En la base de la colina, la imponente Villa Garzoni protege al pueblo de invasiones y ataques. En la cima, la iglesia de San Bartolomeo, corona el conjunto. En Collodi está el Parque Pinocchio un espacio para niños, familias y amantes de la fantasia.
Pistoia
Con sus espectaculares murallas y su duomo, te servirá para alejarte un poco de la Toscana más transitada. Fue capital cultural en Italia en 2017 y ofrece muchos puntos de interés. Su centro histórico es peatonal y podrás pasearlo a tu aire. Su impotente campanile de 67 metros ha sido construido en diversas fases y reconstruído cuando los frecuentes terremotos le han afectado. Se puede acceder a él y subir los 200 escalones que separan la base del mirador.
Cortona
Cortona ha sido habitada desde tiempos etruscos y romanos, de hecho, es la ciudad de origen etrusco más antigua de la Toscana. Puedes conocer el pasado etrusco de esta ciudad en el Museo Etrusco. El famoso autor de «Bajo el sol de la Toscana«, Frances Mayes, vivió en Cortona y se inspiró para escribir su obra.
Montepulciano
Su origen etrusco data del siglo IV y su casco urbano constituye un conjunto histórico artístico que te enamorará. El poeta renacentista Pietro Aretino nació en Montepulciano en 1492. Se le llama la perla del “Cinquecento” y es también conocida por haber sido escenario del rodaje de la serie “Crepúsculo”.
Volterra
Es uno de los asentamientos etruscos más antiguos de Italia y ha conservado su ambiente medieval. También aquí, la novela «Luna Nueva«, de la serie «Crepúsculo» menciona a Volterra. Sus murallas, las ruinas del Teatro Romano y las termas del siglo III, son algunos de los motivos para visitar este lugar.
Monteriggioni
Dante Alighieri cita este lugar en su obra «La Divina Comedia«. Es un ejemplo bien conservado de una fortificación medieval. Este pequeñísimo pueblo se quedó atrapado en nuestros recuerdos por su belleza, encanto y por la tarde tan agradable que pasamos en él. Se eleva sobre una colina y, llegar hasta él atravesando los campos de olivos, enamora a cualquier viajero.
Arezzo
No sé para vosotros, pero para mi Arezzo es la ciudad de la película “La vita è bella” cuando la familia vive feliz y todo es amor y alegría…Arezzo te enamora y no querrás irte de allí. Es conocida por su casco histórico y la maravillosa serie de frescos de Piero della Francesca en la Basílica de San Francesco.
Pitigliano
Situada a 60 km de la costa, Pitigliano se asienta sobre unos antiguos acantilados de toba volcánica y fue un refugio para la comunidad judía en tiempos medievales, conocida como la «Pequeña Jerusalén», te quedarás fascinado cuando llegues hasta ella. Cuenta con su propia sinagoga, sus baños, la carnicería kosher y, en los huecos dejados por la roca, sus habitantes han creado bodegas.
Impruneta
Conocida por su cerámica de terracota, podrás recorrer el pueblo y visitar sus talleres. Además, el último domingo de septiembre se celebra el bonito “Festival de la Uva”, el más antiguo de la región y, el 18 de octubre, se celebran las fiestas a San Lucas que son de gran interés.
Montalcino
Además de ser famoso por el vino Brunello, Montalcino tiene un castillo bien conservado que se remonta al siglo XIV. Situada entre preciosos viñedos, cada estación del año ofrece una imagen diferente. Septiembre, cuando los campos cambian a colores ocres y rojizos, es nuestro momento favorito.
Grosseto
Es un enclave ideal para visitar la costa del sur de la Toscana y bañarte en el mar Tirreno. Sus murallas mediceas – hechas construir por los Medici – y la plaza del Duomo son algunos de sus atractivos. Fue una auténtica ciudadela medieval y su pasado está muy presente en cada rincón.
Porto Ercole
Si no te quieres ir de la Toscana sin acercarte al mar, te recomendamos visitar la península y el Monte Argentario, al sur de Grosseto. Con una preciosa barra de arena y muchas playas, este rincón de la Toscana merece una visita, especialmente en primavera. Muy cerca están Orbetello y Capalbio, también lugares de interés.
Otras actividades para descubrir la Toscana
Visitar una bodega o un agroturismo y degustar los vinos, aceites y productos locales es una de las mejores experiencias que podéis vivir en la Toscana. Algunos de los lugares más reconocidos son:
- Bodega Arrigoni (sitio web) en San Gimignano
- Castelo de Radda (sitio web) en Chianti destaca por su viticultura orgánica
- La Cantina de Nozole de la Bodega Folonari (sitio web) en el valle de Chianti
- Castello di Verrazzano (sitio web) cerca de Greti
Y, por último, os proponemos disfrutar de algunas horas de relax en las aguas y fuentes termales que podéis encontrar en diversos puntos de la Toscana:
- Termas de Saturnia: los manantiales del municipio de Manciano son ricos en sulfuros, son lugar de gran belleza. Te recomendamos ir en temporada baja para admirar y disfrutar de este rinconcito del mundo.
- Bagno Vignoni: situado en una colina sobre el Val d’Orcia y cuenta con una gran piscina en la que surgen diversos manantiales.
- Bagni San Filippo: estos baños son de acceso gratuito aunque hay que pagar el parking. Están en Castiglione d’Orcia, en plena naturaleza.
- Bagno Bossolo – Fontanile termale: se localizan en San Casciano dei Bagni y son unas pequeñas piscinas de aguas a 42ºC en un entorno muy agradable
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Tengo un ilusionante sentido de la vida. Estoy convencida de que las personas podemos cambiar el mundo trabajando personal y localmente a través de proyecto colaborativos. Me gusta compartir con mi familia experiencias motivadoras y enriquecedoras. Y difundir algunas de ellas en este blog sobre «nuestro viaje por la vida».
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