Un año después del regreso de nuestro viaje decidimos publicar nuestras experiencias, recopiladas en este libro con el fin de recaudar fondos para financiar el PROYECTO DE PRIMARIA Y CRECIMIENTO DE LA ESCUELA WALDORF DE ALICANTE . En él encontraréis la narración detallada y fresca de nuestro periplo, nutrida con abundantes retazos de nuestro diario de viaje y acompañada de una vistosa muestra de fotografías. También hallaréis mucha información útil para los que estéis pensando en la posibilidad de afrontar un viaje parecido, así como numerosísimas reflexiones -para los que os gusta darle vueltas a todo- sobre los difusos límites que separan las experiencias de vivir y viajar.

La experiencia recogida en este libro no habría sido posible sin la inspiración de los que se aventuraron a abrir nuevas rutas hacia los confines de nuestro mundo, sin el cariño incondicional y el apoyo inestimable de nuestros padres y familiares, sin el aliento y el entusiasmo de nuestros maravillosos amigos, sin el estímulo y la tremenda ilusión por vivir y aprender que nos transmiten nuestros hijos y sin la hospitalidad y la simpatía de los que nos acogieron en sus hogares durante nuestro periplo desde Tierra del Fuego hasta las Islas Galápagos.

Este libro pretende transmitir una experiencia intensa y deslumbrante. Por ello, hemos procurado preservar en él, al máximo, la fuerza, el vigor y el entusiasmo que nos provocó en su momento.

Decir que la vida es un viaje puede parecer tópico. Pero es la verdad, para quien la afronta con espíritu aventurero. Puedes viajar lejos, o más cerca: el efecto es el mismo. Con el viaje te pones en marcha y no hay destino, solo importa el camino.

Puedes desplazarte al otro extremo del mundo y, aun así, no haber viajado, si tu vida sigue arraigada en la rutina y la estrechez de tu mente. En cambio, un simple paseo puede ser la ocasión para abrirte al mundo y que tu mente quede absolutamente deslumbrada.

¿Cuál es la diferencia? La capacidad de maravillarse, el sentido del asombro. Los niños
pequeños contemplan el mundo con auténtica admiración y el mundo sacia, con creces, sus ansias de conocimiento. Viajar con niños es -para quien ame la infancia verdaderamente- una oportunidad única para rescatar nuestra adormecida sensibilidad frente al mundo. Acompañar a los niños en su descubrimiento del mundo es la mejor forma de redescubrirlo y darnos cuenta de que es mucho mejor y más bello de lo que habitualmente creemos.

En este libro recogemos nuestras experiencias viajando con nuestros hijos de 2 y 4 años desde Tierra de Fuego a las Galápagos. Seis meses que nos ofrecieron la oportunidad de descubrir parte del mundo en familia y disfrutar juntos del viaje de la vida.

Puedes saber un poco más escuchando y leyendo estas entrevistas: