LA PENÍNSULA DE DINGLE: UNA RUTA PRECIOSA PARA DESCUBRIRLA

La Península de Dingle se encuentra al suroeste del país. Es una de las 4 penínsulas que se introducen en el océano Atlántico: la que está situada más al norte. De norte a sur son las penínsulas de Dingle, Iveragh, Beara, Sheep-Head y Mixen-Head. Estas dos últimas en realidad están unidas en su conexión con la isla. 

La Península de Iveragh es la que recibe la mayor parte del turismo que viene a esta zona del país porque en ella se encuentra el Parque Nacional de Killarney y el Ring of Kerry que es la carretera que recorre la península. Sin embargo, si tuviéramos que destacar una de las penínsulas, nosotros nos quedaríamos con la de Dingle por la belleza de su costa y la tranquilidad que transmite cada lugar que visitamos. 

Uno de los principales atractivos de Irlanda está en la costa occidental, en la vertiente atlántica. Irlanda está salpicada de pueblos preciosos de casas coloridas, calles ambientadas por pubs y restaurantes que se suceden sin discontinuidad. Sin embargo, cuando sales de las zonas urbanas es cuando encuentras los mejores tesoros del país: su naturaleza. Si planeáis un viaje a Irlanda pensad en una escapada al Condado de Kerry y reservad, al menos un día, para Dingle y su península. 

En el siguiente mapa podrás localizar en verde los lugares que visitamos en esta ruta así como el de otros lugares que pudimos conocer en nuestra ruta por Irlanda en el verano de 2022:

 

 

El mejor recorrido en la Península de Dingle

Hay varias alternativas para recorrer esta península. Nosotros os vamos a recomendar un circuito que empieza y termina en Tralee que es la ciudad que podemos considerar cabecera de la ruta. Puede ser una buena opción para alojarse si tenéis planeado visitar también los acantilados de Moher situados más al norte. Lo mejor es reservar un día para los acantilados y otro para esta península. La visita a los acantilados es mejor hacerla por la tarde y se puede combinar con la navegación a la isla cercana de Iniss Oirr. 

1. Tralee

Tralee es la capital del condado de Kerry y se llama Trá Lí en irlandés. Esta ciudad de más de 8 siglos de historia tiene mucho que contar y merece una visita sosegada. Os aconsejamos el Kerry County Museum para profundizar en la historia de la región. Además, es muy conocida por su vida cultural y folclórica. Debe ser muy interesante poder asistir al festival de folclore irlandés que tiene lugar a finales de agosto: Rose of Tralee Festival. Otra opción es asistir a algún espectáculo en el teatro Siamsa Tire. 

2. Molino de Blennerville

Situado junto al canal que conecta la ciudad de Tralee con el mar está este precioso molino que fue construido en 1880. Es el más grande de Irlanda y el único que sigue en funcionamiento. Os aconsejamos visitarlo y disfrutar de su entusiasta guía que os explicará la importancia de este molino y las dificultades a las que se enfrentaba el molinero habiendo de regular bien su funcionamiento cuando soplaban los fuertes vientos del atlántico. El molino cuenta con 4 plantas y una interesantes exposición.  Además, en el edificio hay una bonita exposición de maquetas de trenes. 

3. Inch Beach

Desviandonos de la carretera N26 encontramos un extenso brazo de arena donde se encuentra la playa de Inch. Un lugar ideal para alojarse unos días y descansar sin prisas. Es una playa kilométrica de arena clara y, cuando hay oleaje, es un lugar ideal para surfear, especialmente adecuado para principiantes. 

4. Dingle: sus festivales, el faro y la Eask Tower

La localidad de Dingle es conocida por sus festivales, siempre hay una excusa para festejar: el Festival de Arte en mayo, carreras en agosto, Festival de la Comida en octubre, de Literatura en noviembre… Tiene un bonito puerto pesquero y es un buen lugar para contratar un tour para ver delfines. Hasta hace unos años, era famoso en la bahía el delfín Fungie que vivió mucho tiempo aquí al perderse de su familia y que se relacionaba con total naturalidad con pescadores y habitantes del pueblo.

Su bahía de aguas tranquilas está guarecida del oleaje porque tiene una estrecha conexión con el mar. Desde el centro de la localidad hay dos buenos paseos o excursiones que son su faro y la Eask Tower, una preciosa torre de piedra situada en Carhoo Hill. 

5. Playa de Ventry y sus dunas

Fue en esta playa donde nosotros decidimos detenernos a comer de pícnic y descansar.  Hay que tener en cuenta el horario de las mareas porque en Irlanda hay grandes variaciones en el nivel del mar y eso altera mucho las características de la costa. Además puede haber fuertes vientos y, normalmente, nubes densas en el cielo. Sin embargo, si puedes contar con un agradable día de sol que sea poco ventoso, podrás disfrutar del mar en Irlanda que es todo un regalo de aguas limpias y frías. La playa de Ventry forma una bonita bahía con una barra de dunas y una zona de acampada detrás con todos los servicios . Un lugar perfecto para detenerse y pernoctar. 

6. The Stone House Restaurant 

La carretera R559 rodea el extremo sur de la península de Dingle donde aparecen acantilados de color oscuro con estratos inclinados. Los prados verdes rodean las granjas donde pacen los animales. Hay varios miradores para detenerse pero a nosotros nos encantó The Stone House Restaurant para tomar un café, un refresco o comer. Las vistas son preciosas y el lugar excelente. Si os apetece podéis asistir a la muestra de Dingle Sheepdog Demostration. 

7. Los poblados colmena o Beehive Hut: el Cashel Murphy

En varios puntos de la carretera hay restos de los poblados colmena,  algunos de ellos restaurados. Nos detenemos a ver el Cashel Murphy subiendo la ladera donde las ovejas disfrutan de la hierba fresca.  En la entrada hay una Cajita par dejar 3 €. Es una maravilla analizar la técnica de construcción de estos antiguos pobladores para soportar las condiciones climáticas más adversas evitando que el agua entrase en sus casas y que el viento se llevará los tejados. 

8. Cross at Slea Head y Dunmore Head

Seguimos la ruta por la carretera R559 hasta el extremo de la península. Nos detenemos en el mirador junto a la cruz de Slea Head y, después, por la estrecha carretera, llegamos hasta la playa de Coumeenoole que ese día tenía un color turquesa indescriptible. Nosotros aprovechamos para caminar por el sendero hasta Dunmore Head y admirar las vistas de los acantilados que sirvieron de escenario para rodar diversas escenas de la película de la saga de Star Wars «El último Jedi». 

9. Dunquin Pier o Cé Dhun Chaoin

Unos pocos cientos de metros más adelante la ruta nos lleva hasta uno de esos miradores que hoy son blanco de captura de fotografías especiales para compartir en las redes sociales. Ideal para disfrutar de la puesta de sol en verano y para recordar la catástrofe de la llamada Armada Invencible y el naufragio de los navíos españoles en estas aguas. Podrás ver los barcos pesqueros faenando y, con suerte, familias de delfines nadando.

10. The Blasket Centre

Este centro cultural debería ser parada imprescindible si dispones de tiempo suficiente. Con una arquitectura preciosa y un entorno natural único, muestra una colección de obras de arte vinculadas con la cultura local. Cuenta con una bonita cafetería con vistas. Además hay una plataforma con un mirador al océano que no te debes perder.

11. Gallarus Oratory

Este oratorio de piedra que parece un barco invertido es como la catedral milenaria de la región. Desde hace más de 1.200 años observa el devenir de la gente de este condado. Mira al océano orientado perfectamente al oeste y tiene un pequeño ventanuco en su cara occidental por la que entran los rayos de sol al amanecer. Nos encantó, es un lugar con una energía muy especial. 

12. Connor Pass

Para terminar nuestra ruta, regresamos hasta Dingle para tomar la R560 y cruzar el Paso O’Connor con vistas al norte y al sur que nos permiten admirar el mar en ambas vertientes de la península. Desde aquí podemos regresar hasta Tralee terminando esta ruta circular o bien dirigirnos a nuestro seguiente destino quizá pensando ya en la península de Iveragh. 

13. Restaurante Blasini at Tomásin’s

Antes de dirigirnos al final de la ruta, seguimos admirando playas y cabos rocosos y nos gustaría detenernos en todos. Los días en Irlanda son largos y siempre parece haber tiempo para seguir descubriendo rincones de este lugar del mundo. Pero decidimos detenernos en este restaurante con platos deliciosos y producto de gran calidad para saborear una buena comida, una sidra y una cerveza irlandesa. 

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