El pasado 8 de marzo nos llegaba la noticia del nacimiento de un nuevo gorila en el Bioparc de Valencia. Tal y como se informa en la página web del BIOPARC «esta emblemática especie de primates se encuentra en grave riesgo de extinción y está catalogada “en peligro crítico” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). BIOPARC Valencia está especialmente comprometido con el Programa Europeo de Conservación (EEP) de gorilas, y desde su apertura ya contó con el “privilegio” de poder formar un grupo reproductor que sigue dando frutos y esperanza de pervivencia para los gorilas«.
Al recibir esta alegre noticia hemos recordado la última visita que hicimos al zoológico Bioparc de Valencia. Este parque zoológico se ha diseñado dentro de la nueva filosofía que intenta crear espacios respetuosos para los animales que allí viven. Más amplios, con recursos para asegurar su bienestar y facilitar una vida agradable y cómoda. Su prioridad es el bienestar animal. Se trata de reproducir su entorno real estando en cautividad, pero claro, están en cautividad… Si quieres saber más sobre el turismo responsable con los animales visita esta web.
El objetivo de este zoológico es mostrar, en sus «recintos multiespecie», una visión real y cercana al mundo natural. Y, todo ello, con la conservación «in situ» y «ex situ» a través de la fundación BIOPARC. Sin embargo, para nosotros, al acercarnos a los espacios ocupados por los primates, no pudimos sentir una gran congoja. Admiración y congoja. Cuando ves a estos animales tan cerca, tan imponentes, tan solemnes… no puedes evitar preguntarte ¿es necesario que estén tan expuestos?.
Si el objetivo es su conservación ¿es realmente necesario que los «chimpancés humanos» podamos acercarnos tanto a ellos?. Inmiscuirnos en su vida íntima y privada a través del cristal ¿no es esto evitable? La ventana indiscrita… el ventanal… Están encerrados y expuestos: ¿no podríamos observarlos con una mayor discreción? Que hubiera una mayor distancia entre los cientos de turistas que van allí cada día sería aconsejable -desde nuestro punto de vista- para no alterar su vida, su día a día. Imagináos vosotros y vosotras en esa situación: encerrados en un jardín con tu familia, con tus bebés y que, cada día, decenas de personas pegasen su cara a un cristal para observarte…
No podemos olvidar un instante en el que un niño enseñó su muñeco de peluche a una cría de gorila que intentaba cogerla a través del grueso cristal. Se comunicaban con naturalidad y complicidad. Eran dos bebés primates de dos años de edad…
A nuestro regreso a casa escribimos al Bioparc para consultar sobre el origen de estos animales. ¿De dónde vienen estos chimpancés y estos gorilas? ¿Han nacido todos en cautividad? ¿Proceden del tráfico ilegal? ¿Fueron rescatados? Pero no obtuvimos respuesta. Es por ello que consultamos fuentes diversas y nos documentamos sobre el tema. La visita al Bioparc de Valencia sembró en nosotros la semilla de la reflexión. Así, si os interesa, os aconsejamos:
Instituto Jane Goodall: atención a chimpancés huérfanos y muchos más proyectos para la investigación y conservación de la vida salvaje, desarrollo sostenible y educación.
Fundación AAP Primadomus (Villena, Alicante): ofrecen a primates y animales exóticos rescatados un entorno para su recuperación. Es posible visitar el centro y hacer actividades de voluntariado.
Fundación MONA: se encargan de rescatar y rehabilitar primates maltratados y ofrecerles una nueva oportunidad. Comprando en su tienda online podeis colaborar. También es posible apadrinar y hace donaciones para colaborar en su manutención.
Museo de la Biodiversidad (Ibi, Alicante): para reflexionar sobre el tráfico ilegal de especies y nuestra responsabilidad.
Visitar el Bioparc de Valencia es una de las actividades estrellas en la ciudad. Pero es, además, una excusa para reflexionar junto a nuestros hijos. ¿Qué pensamos? ¿Qué sentimos?. Puedes descargar aquí el mapa del parque. Este zoológico se ha especializado en reproducir los ecosistemas africanos y recoge fauna característica de este gran continente.
LA SABANA
Descansando en la cafetería pudimos observar las enormes jirafas que caminaban entre las zebras y otros herbívoros muy llamativos. Los elefantes africanos son otra de las estrellas del zoológico. Pero hay muchos más como avestruces, facóqueros, hienas y gacelas, entre otros.
LOS HUMEDALES
Los hipopótamos nadaban gràcilmente entre cientos de peces y nos dejaron fascinados. Junto a ellos, aves acuáticas como la espátula africana y los pelícanos.
MADAGASCAR
Destacan sin duda los lemures de varias especies que correteaban por los árboles mientras nosotros caminábamos bajo sus sombras. Juegan y nos miran divertidos mientras saltan y hacen increíbles equilibrios ayudados por sus largas colas.
BOSQUE ECUATORIAL
Esta zona del Bioparc de Valencia es la más diversa. Con muchísimas especies como el leopardo, los chimpancés y los gorilas, el hipopótamo pigmeo o el cocodrilo enano, entre otros. Además hay una sección dedicada a los artrópodos y algunos reptiles peculiares como las tortugas y el camaleón.
Si váis a Valencia y queréis visitar el BIOPARC, recordad que podéis comprar las ENTRADAS ONLINE para conseguir descuento en el parking para vuestro automóvil. Está prohibido entrar comida o bebida al recinto, excepto agua en botellas de plástico. En el Bioparc de Valencia hay muchos bares y restaurantes para comer como el Restaurante Samburu que ofrece muy buenos menús para comer. ¡Ah! Y no se puede salir y volver a entrar con el mismo ticket asi que… ¡no olvidéis nada en el exterior!
Tengo un ilusionante sentido de la vida. Estoy convencida de que las personas podemos cambiar el mundo trabajando personal y localmente a través de proyecto colaborativos. Me gusta compartir con mi familia experiencias motivadoras y enriquecedoras. Y difundir algunas de ellas en este blog sobre «nuestro viaje por la vida».
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