NUESTROS PLANES EN PENANG Y GEORGETOWN CON NIÑOS

Llegamos a George Town en bus desde Cameron Highlands. Nos habían aconsejado visitar esta ciudad y no dudamos en organizar nuestra ruta para pasar unos días aquí. La isla de Penang – se pronuncia con «i», Pinang– , cuya capital fue bautizada Georgetown durante el imperio británico, es probablemente la ciudad que más nos gustó en nuestro viaje de casi 6 semanas por esta región del mundo.

Con el permiso de la elegante y perfecta Singapur, con el respeto a la impactante Kuala Lumpur, admitiendo la personalidad única de Chiang Mai, el ritmo frenético de Bangkok y la espectacularidad de Dubai… Todas ellas son únicas y especiales, pero donde mejor nos sentimos fue en Georgetown.

Esta ciudad tiene un pasado y una personalidad propias. Sin pretensiones, nos parece que ofrece a sus ciudadanos un buen lugar para vivir y que acoge al turista integrándolo en su marcha diaria. Los diversos grupos étnicos y religiosos dan colorido a la ciudad creando un espacio único. En Georgetown y en la isla de Penang parece no importarles demasiado el turismo – es decir, no son un parque temático, son ellos mismos – y eso ayuda a disfrutar y conocer la ciudad de una manera más natural.

Situada en el estrecho de Malaca, esta isla llamada Pulau Pinang en malayo, es una de las regiones más pobladas del país. Debido a su posición estratégica, pasó a formar parte del imperio británico a finales del siglo XVIII. El sultan de Kedah, en la actual Tailandia, llegó a un acuerdo con Sir Francis Light para establecer un protectorado británico a cambio de contar con su protección militar.  Hoy sigue siendo un puerto comercial importante en el que todavía se transportan muchas materias primas a otros lugares del mundo.

¿Qué hicimos en Penang?

La verdad es que nos tomamos la visita con mucha calma. Queríamos sentir que estábamos de vacaciones. Nos movimos por la ciudad a pie y en Grab para todos los desplazamientos algo más largos o en horas de más calor. En nuestros primeros pasos por su capital, Georgetown, nos dimos cuenta de que estábamos en una región muy cosmopolita: chinos, malayos, británicos, indios, indonesios… Todos han aportado algo a esta bella ciudad. Declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad, en las calles de su casco antiguo váis a poder observar la vida habitual de sus habitantes y oficios tradicionales: orfebrería, restaurantes, farmacias chinas y tiendas de recuerdos.

Su bonita arquitectura se conserva y perdura frente algunos edificios altos de paredes de cristal. Las grandes casas de los diplomáticos británicos se han convertido en museos, casas de comercio o hoteles «chic». Las mansiones chinas como la Blue Mansion o Cheong Fatt Tze ocultan sus secretos detrás de las puertas bellamente talladas. Muchas de ellas han sido o están siendo restauradas para perpetuar su bella delicadeza. Templos y escuelas aparecen en los grandes jardines y, las bonitas calles arboladas, animan a pasear por la ciudad.

Street Art y creaciones de acero

El centro urbano de la ciudad es encantador. Muchas de sus calles han sido remozadas y, las antiguas casas se han convertido en restaurantes, locales y tiendas. En general, todas ellas con un estilo muy personal. Pero un poco más allá del centro más turístico se sigue sintiendo el ambiente real de la ciudad donde comerciantes de origen chino siguen haciendo sus negocios y ofreciendo todo tipo de servicios.

Una manera entretenida de recorrer la ciudad es buscar las creaciones de arte urbano de Ernest Zacharevic que decoran muchos de sus rincones. En la oficina de turismo podéis recoger un plano (o descargar aquí) con las indicaciones de dónde están ubicadas. Las más conocidas son las pinturas sobre los muros. Muchas de ellas ya han perdido color y se están desconchando pero eso aún les da un mayor atractivo. Hay algunas que recrean momentos cotidianos mientras otras son más fantásticas o subrealistas. Sin duda, los gatos son los más representados.

Más recientes son las creaciones de hierro forjado que explican hechos históricos o describen situaciones en la ciudad. Siempre con un toque de humor y, casi siempre, con un mensaje, asociado. Son realmente increíbles.

Fuimos en varias ocasiones a recorrer diversas zonas del centro de la ciudad y, como podéis imaginar, hicimos un montón de fotos bonitas. Siempre es aconsejable ir temprano por la mañana o al caer la tarde para evitar el intenso calor y también a los turistas que nos amontonamos en los diseños más «instagrameados» como el niño en la moto, el columpio o el juego de basket. Se pueden alquilar bicicletas o pedir a un señor con su «bicicleta tuk-tuk» que os haga un recorrido por los puntos más destacados. Nosotros preferimos hacerlo a pie.

Clan jetties o muelles comerciales

En la zona oriental de la ciudad están los «jetties» o embarcaderos antiguos que se convirtieron en zonas para vivir sobre palafitos. Tiendas y casas de madera se situaban elevadas sobre postes generando un entramado de estrechos pasadizos y espacios navegables. Ideales para cualquier película de acción. Hoy en día, aún se siguen utilizando y algunos, como el Chew Jetty se ha transformado en centro de atractivo turístico con muchas tiendas de recuerdos.

Es un lugar curioso que merece la pena conocer y que, además, tienen bonitos templos en su zona de acceso. Algunos de los embarcaderos y pasarelas tienen más de 100 años de antigüedad. Hay lugares para comer, tiendecitas y templos. Un poco molesto, en algunas zonas, es el olor del agua que resulta de los residuos de los saneamientos y el agua estancada…

Fuerte Cornwall y el reloj de la reina Victoria

Durante el Imperio Británico la ciudad se transformó y adquirió el diseño actual. Por la ciudad aún podréis encontrar enormes casas de estilo británico. Muchas de ellas se han convertido en edificios gubernamentales o en sedes de empresas. Rodeadas por extensos jardines con grandes árboles, hace que la ciudad tenga una extensa superficie de arbolado.

Junto al paseo marítimo -que este verano estaba en remodelación- se eleva el Fuerte Cornwall que también está siendo restaurado. Además, al lado, está la torre del reloj en honor a la reina Victoria. Fue proyectado en 1897 por un acaudalado empresario chino que hizo este encargo para conmemorar los 60 años de reinado de su majestad. Cuando terminen la restauración, será un lugar ideal para visitar si váis a Georgetown con niños.

China Town y Little India

Como en el resto de las ciudades que hemos visitado en este viaje, los barrios chino e indio siempre tienen una ambiente único y especial. Coloridos, con infinidad de tiendas, puestos de comida y restaurantes diversos. En Georgetown, además, hay nuevos locales de diseño vanguardista y un aire más «chic» que te harán desear detenerte en cada uno de ellos a saborear sus platos o tomar un té tharik. Nos encantó pasear por sus calles, observar a sus habitantes, entrar a los templos y saborear la comida ¡es fantástico! Un lugar que podéis visitar si os interesa la historia es el Museo de Sun Yat Sen y la casa del clan Khoo Kongsi.

Los templos de Georgetown

Cada templo que encontrábamos nos quitábamos los zapatos y «pa dentro». Sin duda, los más llamativos que vimos en Georgetown fueron el Templo Dharmikarama Burmese y, justo enfrente, el Templo Chaiyamangalaram del Buda Reclinado. Estos templos budistas son espectaculares por todas las esculturas y detalles de cada uno de sus elementos.

En el barrio antiguo estuvimos en el templo hindú Sri Mahamariamman y en el templo chino Poh Hock Seah, entre otros. En este último nos gustó mucho el ambiente que había y el trabajo que realizaba la comunidad para preparar diversas ofrendas. Todos estos templos, aunque visitados por turistas, son lugares habituales de culto y se puede observar a la gente orando. Por eso hay que ser muy respetuoso en todo momento y evitar fotografiar a las personas en este momento de recogimiento. También es muy interesante la Mezquita Kapitan Keling.

Otro de los templos que visitamos fue la Mezquita Flotante al norte de la ciudad. Nos gustó visitarla pero no es un imprescindible en Georgetown.

Museos y atracciones si visitas Georgetown con niños

La ciudad de Georgetown ofrece muchas atracciones para familias con niños. Aunque nosotros no estuvimos en todas ellas (por disponibilidad de tiempo y presupuesto), os dejamos aquí un listado para que podáis organizar vuestro viaje. Hay tantas opciones que desearéis estar en la ciudad al menos dos semanas:

• Penang Avatar Secret Garden

• Penang Tunnel Museum

• Tropical Spice Garden
• Upside Down Museum

• Batik Painting Museum Penang

• Wonder Food Museum

• Penang 3D Trick Art Museum

• Entopia by Penang Butterfly Farm

• Penang National Park y Monkey Beach

Entre los lugares que visitamos está el Penang Botanic Garden que a nosotros no nos gustó especialmente. Está alejado del centro y está bastante abandonado.

Penang Hill

Sin duda, el plato fuerte de nuestra visita a Penang tras nuestro recorrido por el centro de la ciudad, fue subir a esta colina y disfrutar de sus bosques y las vistas que ofrece de la isla y de la ciudad. Tomamos un coche de Grab para llegar a la base del funicular y compramos nuestros billetes de ida y vuelta. El tren-funicular es muy moderno y sube rapidísimo hasta el observatorio. Podéis comprar las entradas directamente al llegar. Se pueden comprar tickets de ida y vuelta o, solo de ida, para bajar haciendo una excursión a pie.

Desde allí, podéis pasear por los senderos señalados, tomar algo en los chiringuitos y restaurantes o divertiros en los juegos y actividades. Merece la pena subir para ver el anochecer desde arriba porque toda la ciudad se ilumina y el paisaje es precioso.

The Habitat

En Penang Hill hay una atracción especial que es The Habitat. Podéis comprar los tickets on-line o bien una vez estéis en Penang Hill. Conocer esta reserva de la naturaleza es un regalo maravilloso. Caminar sobre los árboles, tirarse en las tirolinas, sentarse en uno de los enormes columpios y mecerse observando el paisaje, buscar insectos y monos en los árboles o admirar la puesta de sol desde Curtis Crest en el Sky Walk. Además tiene una bonita cafetería y una tienda de recuerdos.

Todo está muy pensado en The Habitat. Nosotros no habíamos planificado la visita así que optamos por comprar la entrada para el último pase que incluía un paseo nocturno tras la puesta de sol. Lo pasamos… ¡genial! Después de caminar por la selva, subimos al anillo para ver la puesta de sol. En Malasia cuidan mucho los detalles, con un diseño exquisito y moderno.

Para acabar la jornada, paseamos con nuestras linternas con los guías forestales que nos fueron descubriendo animales escondidos en los árboles, en agujeros en el suelo o bajo las hojas. La vida despierta en la selva al anochecer y nosotros pudimos comprobarlo.

Kek Lok Si Temple

Más allá de la ciudad de Georgetown, podéis salir a descubrir muchos lugares en la isla de Penang. El templo Kek Lok Si es uno de esos lugares inolvidables que permanecerá siempre imborrable en los recuerdos de nuestros viajes. Dicen que es uno de los templos más bonitos del sudeste asiático y el más grande de Malasia. No lo dudamos. Es en realidad un complejo de múltiples templos con cientos de estatuillas que se reparten por sus jardines llenos de flores. El acceso es gratuíto aunque para subir al teleférico y a la gran pagoda hay que pagar una entrada simbólica.

Es uno de los lugares más fotografiados en Penang y, si venís a Georgetown con niños, os lo aconsejamos porque es muy bonito buscar los detalles representados. Tortugas, grullas, peces… Grandes budas. Farolillos y poemas inscritos en la roca. Se le conoce por el Templo de la Felicidad Suprema y su construcción se inició a finales del siglo XIX. Aún se siguen añadiendo elementos en él. Seguro que habéis visto muchas veces imágenes de la gran pagoda de base octogonal de 7 pisos con cientos de budas. Otro punto importante es la escultura dela Diosa de la Misericordia o Kuan Yin que mide más de 30 metros de altura.

¿Cómo llegar a Georgetown?

La manera más cómoda para llegar a Georgetown es en avión pero el aeropuerto está en el sur de la isla. Si estáis de viaje por Malasia o el sur de Tailandia, también se puede llegar cómodamente en bus. Nosotros tomamos unos de los autobuses diarios que llegan desde Cameron Highlands y el viaje fue muy cómodo. Además, nuestro billete de bus incluía la comida en la zona de descanso donde paramos. Podéis comprar vuestros billetes online en páginas como bus online tickets, easy book o 12go.asia aunque a veces, en la estación, los precios son más baratos. Nosotros, al ser 4, preferimos comprar con antelación.

Cuando compréis vuestro billete de bus debéis elegir Georgetown o Komtar que está en la isla de Penang al sur de la ciudad. Otra opción es llegar hasta Butterworth Bus Station y cruzar en ferry el estrecho de Malaca desde el continente a Penang. Nosotros llegamos a Komtar y tomamos un GRAB hasta nuestro apartamento. Otra alternativa es llegar en barco desde algunas islas de Tailandia.

Moverse por Georgetown con niños

Georgetown es una ciudad que se puede recorrer a pie cómodamente -aunque suele hacer bastante calor y humedad todo el año- por lo que recorrer sus barrios es posible en una visita a Georgetown con niños. Para movernos de una zona a otra de la ciudad podéis utilizar el autobús urbano gratuito «hop on free«. Nosotros lo tomamos en muchas ocasiones, incluso cuando estábamos cansados de caminar para dar una vuelta por la ciudad.

Es posible recorrer la ciudad alquilando bicicletas o bien un un rickshaw. Para desplazarte a lugares mas distantes, la mejor opción es tomar un GRAB.

Disfrutar de la gastronomía en Georgetown

Podéis imaginar que, con la diversidad cultural de esta ciudad, su gastronomía ha de ser original y variada. Y sí, lo es. No solo eso. Lo mejor es que encontraréis locales tradicionales que no han cambiado en décadas y otros vanguardistas de diseño original y llamativo. Adoramos los locales de Georgetown y, nos hubiera encantado poder dejar a los peques con alguien alguna noche, para poder salir a disfrutar también de su vida nocturna.

Restaurantes para todos los bolsillos, comida sabrosa, picante y deliciosa, frutas y helados, color, olor y sabor. ¡Una delicia! Algunos de los que estuvimos los podéis ver en el mapa. Destacamos el restaurante Jawi House Cafe Gallery y la heladería The Craftisan. No son los más económicos pero ofrecen una experiencia muy especial.

Nuestro alojamiento en Georgetown

Inicialmente intentamos acordar un intercambio de casa, pero como no lo conseguimos, decidimos reservar un pequeño apartamento. Ya sabéis que podéis reservar con diversos operadores pero nos gusta Booking ya que su política de cancelación suele ser menos restrictiva. Podéis mirar el siguiente enlace si queréis usar NUESTROS ENLACES DE DESCUENTO y así todos ahorramos un poquito en nuestros viajes.

Nuestro apartamento estaba situado en la avenida Macalister, cerca del centro, de muchos lugares para comer y de la bonita calle Jalan Kek Chuan con sus casas de colores de estilo victoriano. Ubicado en la planta 33 del edificio Tropicana 218 Macalister las vistas sobre el estrecho eran magníficas y también sobre el transitar de la ciudad. Pero, sin duda, lo mejor era la piscina donde cada tarde acabábamos la jornada a remojo tras los paseos por la ciudad.

En este mapa puedes localizar todos los puntos de interés en nuestro viaje a Malasia (alojamientos, restaurantes y atracciones):

Te puede intersar

La isla de Penang es grande y, si quieres conocer el sur y el centro de la isla deberás programar más tiempo. Nosotros nos limitamos a conocer la ciudad de Georgetown y sus alrededores. Para nosotros es un destino ideal para viajar en familia. Una ciudad segura, bonita, interesante y llena de atractivos. Si viajas a Malasia no te la puedes perder.

• Información turística sobre Penang y Georgetown y algunos descuentos
• Más información sobre nuestro viaje a Malasia
• 33 blogs para preparar un viaje a Asia en familia
• Nuestra experiencia en Cameron Highlands
• Kuala Lumpur con niños

Realmente, nos encantó visitar la isla de Penang. Visitar Georgetown con niños es una gran opción si viajáis a Asia en familia. Nosotros estuvimos 5 días pero se puede estar mucho más. Es una ciudad diversa, que ofrece muchas atracciones, con una rica cultura. Además su entorno natural es muy bonito y también tiene playas que merecen la pena aunque no son las mejores del país. Nosotros, si pudiéramos, nos íbamos de nuevo a ese lugar del mundo.