Como sabéis, si sois lectores de nuestro blog, los Pirineos son uno de nuestros destinos favoritos. Hemos recorrido en familia diversos valles y montañas desde Navarra a Girona en múltiples ocasiones y, algunas de esas experiencias las hemos recogido en nuestro blog. En esta ocasión, hemos podido disfrutar de unos días de vacaciones en el Parque Nacional de Ordesa.
Torla, es el pueblo de referencia en el parque nacional
Durante seis días, en la primavera del 2025, organizamos un intercambio de casa y nos fuimos a Sarvisé, un pequeño pueblito oscense situado junto al río Ara. Rodeados de montañas, prados y la naturaleza preciosa que, en este momento del año, empezaba a despertar y florecer mientras las cimas siguen nevadas. Sarvisé nos ha parecido un punto de partida ideal para explorar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y otros rincones de la comarca del Sobrarbe.
Nosotros solemos visitar los PIrineos en verano, sin embargo, venir en primavera ha sido toda una oportunidad. Aunque algunos senderos estaban aún cerrados por la nieves, esta época del año es ideal para hacer excursiones sin sufrir el calor veraniego. En este artículo te cuento nuestras vacaciones en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y las 4 rutas de senderismo que os recomendamos para disfrutar de esta maravilla natural en familia.
Sarvisé: tranquilidad rural junto al río Ara
Sarvisé es un pequeño núcleo de casas de piedra y tejados de pizarra que conserva la esencia de los pueblos del alto Aragón. Tiene una iglesia de origen románico en la placita del centro del pueblo. Hay varias casas rurales y un bonito hotel, perfecto para familias que buscáis tranquilidad, contacto directo con la naturaleza y un entorno seguro para disfrutar del entorno natural.
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Junto a la plaza del pueblo hay una empresa de turismo ecuestre que ofrece rutas guiadas a caballo. Podéis elegir entre diversas excursiones, adaptadas a todos los niveles, para recorrer algunos bosques, los márgenes de los ríos y praderas de una forma divertida y segura.
Poco antes de llegar al pueblo por la N-260a, encontrarás la quesería Bal de Broto, donde elaboran quesos artesanales con leche del Pirineo. Os ofrecerán una cata de sus quesos y os explicarán cómo se producen antes de invitaros a comprar. En la actualidad, la mayoría de los ganaderos crían vacas para producir carne. Sin embargo,nos explicaron que sigue habiendo una vaquería lechera y, de allí, obtienen leche para sus quesos artesanos.
Pueblos con encanto: Broto, Oto, Torla y Buesa
Ascendiendo por el valle, a muy poca distancia de Sarvisé, encontramos otros pueblos que merecen una visita y que son muy conocidos en la provincia de Huesca. Ascendiendo por la N-260a encontraréis un desvío a la derecha que lleva a Buesa, un pueblo pequeño pero con mucho encanto. Tiene unas vistas magníficas sobre el valle de Broto y el restaurante Balcón del Pirineo, donde se puede disfrutar de una cocina local deliciosa con un mirador inolvidable.
Un poco más adelante, en la N-260a, llegaréis a Broto. Nosotros llegamos a Broto paseando desde Sarvisé por el sendero situado junto al río. En Broto hay una torre defensiva, el puente sobre el río Ara y, muy cerquita, la cascada de Sorrosal. En Broto encontraréis una gasolinera, varias tiendas de comestibles, restaurantes, un cajero y otros servicios. Es un buen lugar para hacer avituallamiento.
La cascada Sorrosal en Broto
Al lado de Broto, a menos de 1 km, está Oto, un pueblo de arquitectura tradicional y con un ambiente muy tranquilo que puede ser un buen refugio para alojarse, por ejemplo, en la Casa Amarilla o en la Casa O’Lieno.
Finalmente, en Torla, que es la puerta de entrada a Ordesa. Justo al llegar, a la derecha, está el centro de interpretación e información del parque nacional. Desde su aparcamiento salen los autobuses que te llevan a la ladera del valle de Ordesa desde junio a septiembre. Torla es un lugar ideal para dar un paseo por su casco antiguo, su preciosa iglesia, sus calles empedradas y unas vistas espectaculares al valle y a las paredes verticales circundantes. Además hay tiendas muy bonitas, restaurantes y diversos alojamientos.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
El valle de Ordesa y las cumbres de Monte Perdido fueron declarados parque nacional en 1918, posteriormente, se añadieron otros enclaves que incluyen diversos barrancos, valles y cumbres, hasta adquirir el perfil actual. Fue el segundo parque nacional creado en España ya que, el primero, fue el de Picos de Europa que se creó unos meses antes el mismo año. Fue una gran decisión establecer este espacio natural protegido ya que es uno de los más espectaculares de los Pirineos: se caracteriza por sus formaciones geológicas, sus valles glaciares, cañones profundos y grandes paredes calizas.
Al recorrer el Parque Nacional de Ordesa podrás observar su importante riqueza florística: hayas, pinos negros, abetos y una gran variedad de especies endémicas que podréis encontrar en vuestros paseos. En esta primavera de 2025 me sorprendió la cantidad de vegetación que ya estaba en flor. Si venís en verano, también podréis admirar muchas especies que florecen hasta finales de agosto, especialmente en las zonas altas de las montañas.
Paseo para personas con movilidad reducida en la pradera de Ordesa
En cuanto a la fauna, no es fácil avistar a los animales pero nosotros nos cruzamos con un sarrio, algunas marmotas, ardillas, algunas águilas, halcones y nos pareció ver un quebrantahuesos. Así que, si le ponéis un poco de atención, salís temprano a caminar y sois silenciosos, seguramente os llevaréis alguna agradable sorpresa en vuestras excursiones.
Cuatro rutas espectaculares para descubrir Ordesa en familia
A continuación hemos recogido brevemente la información de las rutas que nosotros hicimos en familia. Están ordenadas de menor a mayor dificultad. Las dos primeras son en realidad paseos sencillos para hacer incluso con niños pequeños pero siempre con precaución pues hay zonas en las que el sendero pasa junto a caídas profundas, cascadas y en algunos puntos el suelo puede estar resbaladizo.
Las familias y los niños habituados a caminar por la montaña vamos educando nuestro instinto natural y la precaución necesaria para disfrutar sin ponernos en peligro pero nunca hay que confiarse y hay que tener especial precaución en las zonas donde los senderos se estrechan junto a precipicios.
Cascadas en el Cañón de Añisclo
En este mapa puedes ver todos los puntos que citamos en las rutas que vamos a describir a continuación para que puedas guardarlos y localizarlos fácilmente al planificar tu viaje:
1. Ruta del agua en el cañón de Añisclo (2,5 km)
Esta ruta comienza en el aparcamiento del acceso sur al Cañón de Añisclo, en las inmediaciones de la ermita de San Úrbez, un lugar cargado de espiritualidad e historia. La ermita está parcialmente excavada en la roca, fue construida en el siglo XII en el lugar donde vivió San Úrbez, un pastor y eremita del siglo VIII muy venerado en el Alto Aragón. Según hemos leído, su vida de retiro, oración y cercanía con la naturaleza lo convirtió en protector de pastores y ganados. La pequeña iglesia y su entorno transmiten una serenidad especial, y cada año se celebra allí una romería muy popular el último domingo de junio.
Nosotros hicimos la excursión en sentido horario, es decir, desde el aparcamiento tomamos el sendero hacia la izquierda, pasando inicialmente por el mirador de la ermita que hay frente al cañón. También se puede hacer en sentido contrario, pasando primero por la ermita y seguir el sendero que discurre por la margen izquierda del río Bellós. Junto a la ermita hay una fuente para rellenar tus botellas.
Puente de piedra sobre el Cañón de Añisclo
Pasaréis por diversas pasarelas, puentes de madera y pasajes encajonados entre paredes de roca. Es un itinerario sencillo y muy sombreado, ideal para días calurosos y para hacer en familia, ya que no presenta grandes desniveles y está muy bien señalizado. Los rincones de musgos y líquenes son impresionantes. Siempre estaréis acompañados por el rumor constante del agua que en primavera puede volverse ensordecedor..
Para quienes deseen ampliar la caminata, es posible continuar por el valle hacia Fuen Blanca, un paraje espectacular donde nacen varios manantiales. El paseo es suave hasta que llegas al primer puente que cruza el río Vellós, entonces el sendero se hace muy exigente. Nosotros caminamos unos 2 km y regresamos. Si seguís subiendo, los más experimentados podéis ascender al Collado de Añisclo e incluso seguir hacia la zona de Cumaz, aunque esta ampliación requiere una buena preparación física y planificación.
Ermita de San Úrbez
El aparcamiento que os hemos indicado tiene muy pocas plazas y conviene llegar temprano. Una alternativa es aparcar en el aparcamiento superior llamado Parking de Tella, junto al Mirador de Añisclo. Si paras aquí, tendrás que caminar unos 800 metros para llegar al inicio del sendero. Si vienes desde Sarvisé, te puede interesar aparcar aquí y te ahorras el recorrido por la carretera hasta el parking inferior. Ya que aquí la carretera es de una sola dirección y da bastante vuelta.
2. Ruta ornitológica junto al río Ara desde el refugio de Bujaruelo (3,5 km)
Esta agradable ruta circular comienza en el puente románico de San Nicolás de Bujaruelo, donde se encuentra el refugio del mismo nombre. Allí hay un aparcamiento público y un camping. Tened en cuenta que para llegar hasta este punto desde Torla, deberéis tomar la carretera que discurre por el cañón. En algunos tramos es muy estrecho y la parte final es una pista. Se puede transitar sin dificultades, pero lentamente, en coche e incluso con una autocaravana de dimensiones medias.
El itinerario sigue un tramo del río Ara, uno de los pocos ríos pirenaicos que aún se conserva sin represar. El sendero discurre por un paisaje de praderas alpinas, bosques de ribera y pequeñas cascadas, con un trazado suave y muy accesible. Es una ruta circular de gran belleza: os enamorará. Para nosotros es más bonito el trecho que discurre por la vertiente norte del río, es decir, cruzando el puente de piedra y después seguir a la izquierda (margen derecha según ascendemos el río Ara).
Puente de piedra junto al refugio de BUjaruelo
A lo largo del recorrido, se cruzan varios puentes y se avanza siempre junto al río. Se puede recorrer en una hora pero os aconsejamos deteneros a observar el entorno, la flora, las aves y hacer un pícnic en las praderas. Con niños pequeños se puede hacer con calma en unas 2 horas, es perfecta para familias con niños pequeños. En algunos puntos se pueden divertir jugando junto al agua.
Nuevamente, para quienes quieran alargar la excursión – es lo que hicimos nosotros -, es posible continuar subiendo hacia el puente colgante de Burguil, añadiendo un componente aventurero al paseo aunque una parte del trayecto es por una pista demasiado amplia para nuestro gusto.
Desde allí se puede seguir hacia la cascada del Salto de Puchil, que se precipita abruptamente desde las alturas. Los senderistas más experimentados y con más tiempo podéis prolongar aún más la ruta en dirección al valle de Ordiso, e incluso se puede plantear una travesía de varios días hacia Panticosa o el macizo del Vignemale, aunque estas variantes ya son “palabras mayores”.
3. Subida al circo de Otal (14 km)
Esta ruta comienza también desde el refugio de Bujaruelo, primero podéis hacer el tramo coincidente con la ruta anterior hasta llegar a la fuente de las Femallas. Después hay que tomar la pista que asciende progresivamente por el valle de Otal, uno de los valles colgados más bonitos del Parque Nacional.
El camino discurre por una pista forestal, tiene una pendiente moderada, atraviesa inicialmente un hayedo, y después se abre a un paisaje más alpino de praderas y pinos negros. Decir que a nosotros no nos gustan muchos estos caminos que discurren por pistas, son siempre más empinados y aburridos, pero la belleza del entorno y las cumbres nevadas impresionantes.
De rereso por el Valle de Otal
A medida que se asciende, el valle se ensancha y alcanza el circo de Otal, una gran depresión glacial que en esta primavera nos ha permitido admirar una preciosa cascada y el arroyo con abundante agua. Además pudimos observar marmotas, junto al arroyo y en la entrada de sus madrigueras.
El recorrido ida y vuelta es de unos 14 km, por lo que os lo aconsejamos si tenéis algo de experiencia en montaña. El camino no tiene ningún riesgo, hay zonas amplias para descansar, hacer un picnic y dejar que los niños exploren con libertad y seguridad. Además, tiene a su favor, que es una ruta mucho menos transitada que el valle de Ordesa, por lo que se puede disfrutar con mayor tranquilidad.
4. Ruta a las Gradas de Soaso y Cola de Caballo en el Valle de Ordesa (20 km)
Esta es, sin duda, una de las rutas más emblemáticas para los visitantes no expertos en montañismo en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Es una ruta exigente y larga pero que cualquier persona puede hacer con calma y sin prisas si le gusta caminar por la montaña.
Parte del aparcamiento de la Pradera de Ordesa y sigue el curso del río Arazas a lo largo del valle glacial. El sendero está perfectamente señalizado y transcurre en su mayor parte por un camino bastante ancho y cómodo, aunque hay tramos con escalones de bastante pendiente. Es asequible para familias con niños acostumbrados a caminar y hay que asumir que se va a necesitar una jornada completa para esta excursión.
En los primeros tramos, el camino atraviesa un frondoso bosque mixto de hayas, pinos y abetos, donde es fácil avistar ardillas, escuchar pájaros y admirar tramos en el río de extraordinaria belleza. En verano, la sombra del frondoso bosque os permitirá ocultaros del calor intenso. Nosotros estuvimos en primavera y las hayas comenzaban a rebrotar, en ese momento se agradecía el sol pues el día era fresco.
Poco a poco se va ganando altura y se pasa junto a múltiples saltos de agua y cascadas, entre las que destacan las de Arripas, la Cueva y el Estrecho. Hay varios miradores a los que se accede saliendo de la pista por unos senderos que recorren unos metros.
Uno de los tramos más impresionantes es el de las Gradas de Soaso, donde el río desciende en escalones naturales formando pozas y rápidos. Para las famílias, una opción es detenerse aquí, descansar, hacer un picnic y disfrutar del paisaje sin necesidad de completar todo el recorrido. Un poco más arriba, se acaba el bosque, se abre el circo glacial y el sol es implacable en días soleados de primavera y verano. Desde aquí se puede regresar si estáis cansados.
Si preferís continuar hasta el final del valle, la senda prosigue en ascenso suave hasta llegar a la famosa Cascada de la Cola de Caballo, que cae desde el circo de Soaso. La distancia total (ida y vuelta) es de unos 20 km, depende de si añadís los tramos para ir a los miradores de algunas cascadas. Aunque no presenta grandes pendientes, sí requiere un mínimo de resistencia por su longitud.
Como alternativa para senderistas con más experiencia, desde finales de primavera hasta principios de otoño se puede realizar la ruta circular por la Faja de los Cazadores. Esta era la ruta que queríamos hacer nosotros pero estaba cerrada cuando visitamos Ordesa debido a la presencia de nieve en parte del camino. Esta opción es mucho más exigente, con un fuerte desnivel al principio que asciende en zigzag hasta el mirador de Calcilarruego.
Desde allí, el sendero sigue en altura por una cornisa natural que recorre el valle con vistas espectaculares sobre el cañón de Ordesa, el río y las cascadas. Finalmente, llega hasta la Cola de Caballo, desde donde se regresa por el sendero tradicional. Esta ruta, aunque impresionante por sus panorámicas, solo es recomendable para personas habituadas a la montaña y sin vértigo, ya que algunos tramos son aéreos y expuestos.
Si quieres llevar un mapa detallado durante tus excursiones, puedes descargar este mapa en formato PDF del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido: Descargar mapa en PDF
Consulta en la página web del parque todas las rutas
Seguridad y consejos prácticos para recorrer el Parque Nacional de Ordesa
Siempre insistimos que todas estas propuestas hay que revisarlas y adaptarlas a cada persona y familia. En la montaña – y en la vida -, lo importante no es el destino sino disfrutar del camino, por lo que no debemos excedernos si nos sentimos cansados o limitados cuando hacemos una ruta.
Preparad bien tu mochila y aseguraos que vais bien equipados para disfrutar sin riesgos:
- Llevad siempre agua, protección solar, gorra, y calzado de montaña adecuado.
- Consultad la previsión meteorológica antes de cada salida, especialmente en la montaña, las condiciones meteorológicas pueden cambiar.
- Llevad mapa o GPS, si descargas mapas en tu móvil, es recomendable que puedan ser utilizados offline, y respeta siempre las señalizaciones.
- En primavera y verano, algunas zonas del parque pueden estar muy concurridas: sal temprano para disfrutar con más tranquilidad. En invierno, algunos senderos estarán cerrados.
- No dejes residuos, lleva bolsas para recoger tu basura y los residuos que otras personas hayan podido dejar.
- Respeta la fauna y flora del parque, no alimentes a los animales ni recojas plantas.
- Si vas con niños, lleva algo de ropa de cambio y escarpines por si quieren chapotear en algún arroyo.
- En el caso de rutas largas o con desniveles considerables, lleva siempre algo de abrigo, comida energética y consulta si es necesario un permiso previo (como en la pista de acceso a Ordesa).
- Recuerda que para acceder a la pradera de Ordesa, en temporada alta, deberás tomar un bus en el centro de visitantes de Torla. Aquí puedes consultar la información. El billete de ida y vuelta cuesta 4.5 €/persona.
- En ALLTRAILS puedes consultar muchas rutas detalladas de senderismo.
- Y, por último, si quieres tener una información más completa, detallada y profesional para hacer senderismo con tus hijos, te aconsejamos que compres las guías de WildKids.
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Tengo un ilusionante sentido de la vida. Estoy convencida de que las personas podemos cambiar el mundo trabajando personal y localmente a través de proyecto colaborativos. Me gusta compartir con mi familia experiencias motivadoras y enriquecedoras. Y difundir algunas de ellas en este blog sobre «nuestro viaje por la vida».
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