En ese primer viaje al país del sol naciente decidimos que nuestra ruta por Japón se iba a restringir a recorrer el área central del país, es decir, de la isla principal de Japón, que se llama Honshu (本州). Puede parecer una pequeña parte de Japón pero en realidad es un área muy extensa. La isla de Honshu tiene una superficie de unos 228.000 km2 (la mitad que España), mide 1300 km de largo y un ancho de 50 a 230 km. Es la región más poblada del país y en ella se concentra la una gran parte de su patrimonio histórico y cultural. Así pues, decidimos no hacer grandes desplazamientos y aprovechar para descubrir los secretos del “corazón” de Japón. En este artículo te dejo el detalle de nuestra ruta por Japón. Disponíamos de 4 semanas de viaje pero queríamos reservar una semana para descansar y relajarnos en Okinawa así que diseñamos nuestra ruta para pasar 3 semanas visitando Osaka, Kyoto, Tokyo y otros lugares cercanos en 21 noches. Así pues, nuestra ruta quedó diseñada para 23 días en la isla principal y 7 días en Okinawa que fue el regalo final (estos números incluyen los traslados desde España).

Aterrizamos en Osaka desde Madrid

Decidimos no comprar el pase de JR Pass e invertir una parte de nuestro presupuesto en alquilar un coche durante una semana. Viajar en tren por Japón es más cómodo y rápido, pero nosotras preferíamos más autonomía, independencia y libertad. Además, haciendo cuentas, si viajara con mi familia o fuéramos un grupo de 2-4 personas, creo que económicamente es mucho más rentable. Cuando proyectes tu viaje, tenlo en cuenta, alquilar un coche en Japón no es caro y desplazarse es bastante cómodo. Más adelante ya dedicaré un artículo a este asunto en el blog. Al centrar nuestro viaje en esta región de Japón hicimos traslados cortos en tren a precios que no me parecieron caros. DE todos modos, ten en cuenta que si no utilizas el Shinkanshen (tren bala), hay otras lineas mucho más baratas que conectan las ciudades aunque el viaje sea algo más largo. Planeamos nuestro viaje para volar desde Madrid a Osaka pues fue la combinación que más nos interesó. Además, valorando diversos horarios, decidimos comprar los billetes con Emirates pues sus horarios y tiempos de espera nos parecieron los más adecuados. Como disponíamos de una semana más, nos animamos a comprar vuelos a Naha (Okinawa) para pasar allí unos días de relax.

Saborean la anguila asada en Nagoya

Día 1. Vuelo Madrid-Dubai-Osaka

El vuelo hasta Osaka es largo, en total fueron 2 trayectos de 7 y 10 horas más la escala, pero la ilusión del viaje hace que te plantes en el aeropuerto cómo si no fuera nada. Los primeros días sentimos un poco de jetlag y nos costaba levantarnos a nuestra hora habitual pero no fue muy molesto a pesar de que el cambio horario es de 7 horas respecto a España.

Días 2-3. Osaka

Desde el minuto uno nos sentimos muy cómodas en Osaka. Es una ciudad vibrante, muy animada, con una oferta culinaria desbordante y gente extrovertida y amable. Desde un punto de vista histórico no tiene demasiado que ofrecer pero hay lugares con encanto, templos bonitos y muchos comercios. Lo mejor son sus rutilantes calles comerciales, algunas cubiertas de luces de neón y también callejuelas estrechas y tranquilas donde descubrir pequeños comercios e izakayas (居酒屋). Una vez allí, nos pareció una opción ideal para empezar a conocer el país, porque es fácil desplazarse por ella y las distancias no son grandes, puedes moverte a pie si quieres. Lugares que no te puedes perder: Castillo Hideyoshi, canal y comercios en Dotonbori, el santuario Yasaka, el templo Hozen-ji, Umeda Sky Building, la torre Tsutenkaku y la calle comercial Shinsekai Hondori. ALOJAMIENTO: 谷町君HOTEL 難波77

Día 4. Nara

Desde Osaka, fuimos a pasar un día en Nara y regresamos a dormir. Inicialmente pensamos en quedarnos a dormir allí una noche (te lo aconsejo si tienes tiempo) pero finalmente no pudimos pues queríamos ir al monte Koya al día siguiente. Nara es famosa por sus ciervos sika que viven en los jardines de la ciudad, especialmente en aquellos sitios en los que los turistas les pueden alimentar con unas galletitas que se venden especialmente para ellos. Sin embargo, Nara es mucho más que sus famosos ciervos. Como primera capital del Japón, en el siglo VII, guarda muchos edificios relevantes (la mayoría reconstruidos), templos preciosos, zonas arboladas y bosques de gran belleza… Todo el conjunto merece una visita tranquila y, además, la ciudad ofrece museos interesantes y conserva algunas calles antiguas muy bonitas. Nosotras visitamos Todai-ji y su gran buda y comimos junto a la Torre de la Campana. Visitamos muchos templos y rincones. Pasamos la tarde tranquilas recorriendo diversos lugares mientras la luz del atardecer y la neblina inundaban la ciudad de una atmósfera muy especial.

Días 5-6. Koyasan

Desde Namba Station en Osaka puedes comprar el billete combinado que te permite ir y volver a Koya con todo el transporte incluido: 2 trayectos en tren, el funicular y un bono de autobús para 2 días. Nosotras no sabíamos que para obtener el descuento había que comprar el billete en la web o en taquilla con 24 h de antelación… Es por ello que pagamos 4260¥ cada una en lugar de 2640¥. En cualquier caso nos pareció un buen precio y el viaje es fantástico. Koyasan es un importante lugar de culto del budismo shingon y tiene muchos templos y lugares de interés. Además forma parte de la ruta de Kumano Modo por lo que puede ser un punto de partida para hacer una parte de ella. Nos alojamos en una de las comunidades de monjes budistas en régimen de media pensión. Eso nos permitía participar en algunas actividades sencillas, pernoctar, probar el menú vegetariano y vivenciar la experiencia de pasar unas horas allí. Lugares que no te puedes perder: hay mucho que ver en Koya pero 2 lugares imprescindibles son el conjunto de templos Kongobu-ji Danjo Garan y el cementerio Okunoin. ALOJAMIENTO: Komyo-in Temple Pilgrim’s Lodging

Días 7-10. Kyoto

Kyoto es, sin duda, la ciudad con más encanto que hemos visitado por su patrimonio histórico.  Decidimos reservar 4 noches de nuestra ruta por Japón y realmente merece la pena. Disponer de al menos 3 días para visitar las diversas zonas de la ciudad me parece imprescindible. Nosotras no pudimos llegar a todo lo que queríamos visitar porque nuestra estancia coincidió con unos días de muchísima humedad y temperaturas muy elevadas y eso nos limitó un poco. La sensación de asfixia era a veces insoportable. No solo hicimos turismo, también pudimos saborear comida deliciosa. Lugares que no te puedes perder: barrio de Gion, las calles Ninen- Zaka, Sannen-Zaka y alrededores, alguno de sus complejos budistas y taoistas como Kiyomizu Dera, Chion-in, Heian Jingu, Eikando, Nanzen-ji y el santuario Yasaka, Fushimi Inari, Arashiyama, el Pabellón Dorado y el Castillo Nijo, el Paseo de los Filósofos y la calle Pontocho. ALOJAMIENTO: Guest House Oumi (no me gustó que cierran de 12:00 a 17:00)

Paseando por Fushimi-Inari

Día 11. Nagoya

Llegamos a Nagoya en el tren bala desde Kyoto y pasamos la tarde allí. El principal motivo para venir aquí era alquilar un coche para empezar nuestra ruta por las montañas. Sin embargo, nos gustó conocer la ciudad y saborear en el restaurante Hitsumabushi Sawasho la deliciosa anguila a la brasa (Hitsumabushi). También visitamos el impresionante castillo que fue declarado tesoro nacional en 1930 y el palacio Honmaru donde desarrolló su vida el famoso shogun Tokugawa. Por la noche, disfrutamos paseando por las calles comerciales de la ciudad y subimos a la torre Mirai o Chubu Electric Tower. ALOJAMIENTO: Lamp Light Books Hotel

El castillo de Nagoya es impresionante

Día 12. Gifu y Gero Onsen

Desde Nagoya, con nuestro coche alquilado, salimos cómodamente en dirección norte y nos detuvimos en Gifu para comer. Gifu es conocida por su precioso castillo que ofrece unas vistas espectaculares del valle del río Nagara. Para llegar tomamos un telecabina y aprovechamos para comer en el restaurante La Pont de Ciel admirando el paisaje. Desde allí nos fuimos adentrando en las montañas de la prefectura de Gifu hasta llegar a Gero Onsen donde pasamos la tarde. Nos alojamos en un pequeño hotelito y disfrutamos de las aguas termales. ALOJAMIENTO: Toraya Inn

Día 13. Takayama y Shirakawa-go

Esta jornada comenzó con lluvia así que nos adaptamos a la situación pero acabó siendo un día perfecto. Pasamos la mañana recorriendo las bonitas calles de Takayama, saboreando comida en sus puestos callejeros y admirando las casas antiguas tan bien conservadas. Además visitamos el museo del Festival Yatai Kaikan donde se muestran las impresionantes carrozas de madera. Por la tarde visitamos Shirakawa-go. Había tanta gente allí que no podíamos imaginar cómo habría sido la visita si hubiéramos llegado antes. Por suerte, a las 4, la mayoría de los grupos de turistas se iban yendo y pudimos pasear por la villa histórica tranquilas cobijadas bajo nuestro paraguas. Tras alojarnos en nuestra casa de huéspedes, el dueño nos recomendó ir a visitar otro poblado histórico que está iluminado por la noche así que allá que nos fuimos a explorar las casas de Ainokura. ALOJAMIENTO: Takazuri Guest House

Detalle de las casas de Gokayama

Día 14. Gokayama, Hida y Magome

Tras desayunar en nuestro alojamiento familiar, fuimos a Gokayama y fue una maravilla recorrer los poblados casi solas. La mañana era luminosa, olía a arroz – los campos estaban listos para la cosecha – y los jardines junto a las casas estaban llenos de color. Continuamos nuestra ruta buscando carreteras alternativas para no volver a circular por donde habíamos ido los días anteriores y nos detuvimos en Hida. Un pueblo precioso, con casas blancas y negras, canales llenos de peces de colores y bodegas de sake. Allí saboreamos una deliciosa comida y seguimos ruta hasta Magome donde llegamos ya anocheciendo. ALOJAMIENTO: Guesthouse Nedoko

Día 15. Magome y Tsumago

La ruta Nakasendo era un camino era una de las cinco principales rutas que unía Tokio (Edo) con Kyoto en el periodo Edo. Una parte de la ruta se ha conservado o recuperado y pueblos como Magome y Tsumago han apostado por poner en valor sus estaciones de control, las calles y comercios. Nada más llegar a Magome nos enamoramos de este pueblito cuya calle principal en pendiente, tiene diversos comercios, algunos restaurantes y pequeños alojamientos. Las norias de agua ponen el sonido ambiente y el atardecer ilumina de tonos anaranjados el lugar. Por la mañana temprano salimos a hacer los 8 km que separan Magome de Tsumago y atravesamos bosques de enormes árboles, cascadas y algunas granjas. Durante el camino te animan a sonar las campanas para espantar a los osos que viven en el bosque. Al finalizar la ruta, regresamos a Magome en el bus que conecta las dos poblaciones y nos fuimos a unos baños públicos a asearnos y disfrutar de las aguas termales. Por la tarde seguimos ruta hacia el norte y llegamos a Fujikawachiko. ALOJAMIENTO: Togawaso

La calle que atraviesa Magome en dirección a Tsumago

Día 16-17. Fujikawachiko

Las dos noches siguientes dormimos junto al lago Kawaguchi en la prefectura de Yamanashi. Nuestro plan es visitar los alrededores del Fuji y los diversos lagos. Nosotras llevamos nuestro coche y esta es la mejor opción. Si vienes hasta aquí en tren te recomedamos alquilar un vehiculo al menos un día. También puedes utilizar el autobús de linea para llegar a algunos sitios o ir en bicicleta pero, esta opción, no nos parece muy recomendable pues hay bastante tráfico y las carreteras no tienen arcén ni carril bici. Lugares que no te puedes perder: los lagos Motosu, Saiko, Shoji, Kawaguchi y Yamanaka. La pagoda Chureito y las surgencias de Oshino Hakkai. ALOJAMIENTO: Togawaso

El Monte Fuji desde el lago Yamanaka

Días 18-20. Tokyo (Asakusa)

Dejamos el monte Fuji y seguimos nuestra ruta por Japón hasta la capital del país. Viajamos en nuestro coche hasta Odawara disfrutando de diversos puntos del recorrido. Allí tomamos un tren para viajar hasta el centro de Tokio, más concretamente hasta el barrio de Asakusa donde reservamos nuestro hotel para las 3 primeras noches. Aprovechamos estos días para visitar el barrio de Asakusa, el puerto, Giza y Ueno. Nos movemos sin planificar demasiado, aún hace bastante calor y utilizamos bastante el transporte público. No perdemos oportunidad para comer platos ricos y diferentes aunque no tantos como habíamos planeado. El día es demasiado corto para poder comer todo lo que te ofrece la gastronomía nipona. Lugares que no te puedes perder: templo Senso-ji al amanecer o de noche, tomar una cerveza en la torre de Asahi Beer y subir al Tokyo Sky Tree, subir al tren elevado de la línea Yurikamome, pasear por Giza y Ueno ylos jardines del Palacio Imperial. ALOJAMIENTO: Tosei Hotel Cocone Asakusa

Por la noche en el templo Senso-ji

Días 21-22. Nikko

Enviamos nuestras maletas a otro hotel en Tokio, está vez en la zona de Roppongi, y nosotras nos vamos a pasar una noche en Nikko. Planificamos el viaje en tren para parar en Utsunomiya, ciudad famosa por sus Gyozas. Elegimos un restaurante en la propia estación y disfrutamos de una deliciosa comida. A media tarde llegamos a Nikko y, tras cruzar el río Daiya y ver el famoso puente Shinkyo de color rojo, damos un paseo por el bosque donde se ubican los principales templos. Aprovechamos para cenar ramen y relajarnos en el baño público de aguas calientes del ryokan. Por la mañana aprovechamos para ver los tesoros nacionales de Nikko. Son 103 edificios únicos entre los que destacan los santuario sintoistas Futarasan y Tosho-gu y al templo budista de Rinno-ji. ALOJAMIENTO: Nikko Tokinoyuu

Detalle de los edificios y linternas de Nikko

Días 23-24. Tokyo (Roppongi)

Regresamos a Tokyo para pasar los últimos días en esta region de Japón. Estos días nos alojamos en Roppongi y aprovechamos para visitar Shibuya y hacer compras. Japón es un gran centro comercial, en todas partes hay reclamos para consumir – yo diría que es excesivo – y no podemos evitar adquirir souvenirs para nuestros amigos y familiares. Pasar unas horas en un Don Quijote es una experiencia que no puede faltar en un viaje a Japón y, también en otras tiendas como Hands o Daiso, o las omnipresentes Law son, Family Market y 7Eleven. Lugares que no te puedes perder: descubrir Shinjuku tras el anochecer, subir al mirador gratuito del Ayuntamiento de Tokyo y asistir al espectáculo de luz y sonido que se realiza cada tarde a partir de las 18 h. Pasear por Shibuya y observar su famoso cruce desde alguno de los edificios con centros comerciales y restaurantes de alrededor, acercarte a la Torre de Tokyo y verla desde el mirador de Tokyo City View en Roppongi Hills. Y seguro que me olvido de otros… ALOJAMIENTO: ACT Hotel Roppongi

Días 25-30. Okinawa

Tras 3 semanas recorriendo la isla de Honshu tomamos un vuelos para irnos a Okinawa a descansar. A diferencia de las semanas anteriores, no hemos planificado nada concreto pues la amenaza constante de los tifones nos hicieron renunciar a pagar los alojamientos por si finalmente no podíamos viajar. Como no encontramos alojamientos adecuados a nuestro presupuesto en las islas del Parque Nacional de Kerama Shoto, decidimos quedarnos en la isla grande y hacer excursiones cada día en función de la situación meteorológica. Acaba siendo una semana estupenda en la que visitamos diversos lugares de interés, nos bañamos en playas preciosas, hacemos snorkel y comemos la deliciosa oferta gastronómica de la región. Lugares que no te puedes perder: Naha, su castillo y la calle comercial Kokusai Dori; memoriales de la paz al sur de la isla y cuevas de Gyokusendo; la costa occidental de la isla donde están las mejores playas y pernoctar en alguna de las islas más pequeñas del archipiélago donde están los fondos marinos más bonitos. ALOJAMIENTOS: Almont Hotel, Comfort Villa y Prince Smart Inn

Disfrutando de las playas de Okinawa en el Parque Nacional Kerama Shoto

Día 31. Vuelo Okinawa-Osaka-Dubai-Madrid

Regresamos a casa desde Okinawa pasando por Osaka donde recogemos parte de nuestro equipaje que habíamos hecho llevar desde Tokyo con el maravilloso servicio de transporte de maletas que opera en todo Japón. En la terminal nos entregaron nuestras pertenencias e iniciamos el viaje de regreso a casa. Hasta aquí nuestro viaje de amigas por Japón. No podemos negar que ha sido un regalazo poder hacer juntas esta ruta por Japón y una manera perfecta de celebrar nuestros 50 años. Hemos vivido momentos momentos inolvidables, aprendido mucho de este país y viajado sin ningún contratiempo. Ya estamos deseando traer aquí a nuestras familias.

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