Cuando viajas al sur de Egipto te adentras en la región Nubia. Un área geográfica muy particular donde se sitúan las presas que modificaron el ciclo del río Nilo para siempre. Allí está la ciudad de Asuán y Abú Simbel, actualmente una zona arqueológica, pero también hay una población que puede interesarte conocer. Más al sur, la frontera y Sudán, un país menos visitado que también debe ser de gran interés.
Tras el colonialismo, en el año 1899, se estableció la frontera entre Egipto y Sudán en un acuerdo entre el Virreinato o Jedivato de Egipto y el Reino Unido. Así se fijó que la frontera entre ambos países la marcaría el paralelo 22° y la región de Nubia quedó dividida para siempre sin tener en cuenta sus características culturales, geográficas, históricas y humanas.

Vista de un poblado nubio cercano a Asuán
La región Nubia es una zona geográfica que se extiende a lo largo del río Nilo, abarcando el sur de Egipto y el norte de Sudán. Históricamente, ha sido sede de una de las civilizaciones más antiguas de África, y en la actualidad, sus habitantes, los nubios, mantienen una cultura y tradiciones distintivas, aunque la región esté dividida entre ambos países. Diversas comunidades luchan hoy por proteger su cultura, su lengua y sus tradiciones.
Para concretar su ubicación, os diré que Nubia se encuentra unida ancestralmente a las tierras fértiles del valle del Nilo, entre la primera catarata (cerca de Asuán en Egipto) y la sexta catarata (cerca de Jartum en Sudán). Desde allí, su influencia se extendía hacia el desierto en todas direcciones.

En Aswan y alrededores se pueden visitar los pueblos nubios
En el pasado, Nubia fue hogar de la antigua civilización de Kerma y del reino de Kush, que incluso llegó a conquistar Egipto. Esta cultura se caracteriza por su propia lengua, construcción de sus propias pirámides, arte caracterizado por motivos geométricos y costumbres ancestrales.
Cuando planeamos nuestro viaje a Egipto, no podíamos dejar de visitar esta zona del país. Llegamos a Asuán con un vuelo directo desde El Cairo. Allí nos instalamos por una noche antes de embarcarnos en un crucero y aprovechamos nuestra estancia para visitar la tranquila ciudad de Asuán y Abú Simbel. También se puede llegar en tren o contratando un coche con conductor.
Desde Asuán puedes visitar templos preciosos, navegar entre islas y conocer la hospitalidad del pueblo nubio. Desde aquí puedes iniciar tu crucero hacia Luxor (en dirección norte siguiendo la corriente del río) o también podrías contratar un crucero por la región sur del Nilo, más allá de la gran presa de Asuán.
En este artículo te explico cómo aprovechar tu estancia de 2 a 3 días en Asuán, incluyendo una visita a Abú Simbel, una de las joyas arqueológicas más fascinantes del mundo. Te recomendamos reservar al menos 2 noches para esta ciudad. Si decides no embarcarte en un crucero, desde aquí puedes iniciar tu ruta por carretera descubriendo enclaves arqueológicos únicos. En este vídeo puedes ver cómo fueron nuestros días en Asuán y después en el crucero hacia Luxor.
Recorremos Asuán y su entorno
Nosotros llegamos a Asuán desde Giza (El Cairo) una noche de diciembre. Desde el aeropuerto nos fuimos directamente a nuestro alojamiento Hapi Hotel. A la mañana siguiente nos fuimos a Abu Simbel y, por la tarde fuimos al Templo de Philae.

Navegando desde Asuán a Luxor, vistas desde la terraza.
La segunda noche, ya dormimos en el camarote de nuestra motonave. Por la mañana, antes de que comenzara el crucero, fuimos a visitar un poblado nubio. A continuación os cuento en qué consistieron las visitas:
El poblado nubio: aprendiendo y conociendo el mundo nubio
Nuestro guía vino a buscarnos por la mañana y nos trasladamos hasta un embarcadero donde tomamos un barco a motor que nos llevó navegando entre islotes hasta el poblado nubio. El trayecto discurre justo al norte de la gran presa de Asuán, las aguas están muy calmadas y se regula el nivel de agua para que la naturaleza se desarrolle con normalidad en el río. Desde el barco, observas diversos lugares de interés de la zona como Mausoleo del Aga Khan.

Las barcazas que llegan desde Asuán amarradas en el embarcadero del poblado nubio
La travesía dura unos 30 minutos y también puede hacerse en faluca. Desde el embarcadero, puedes acordar tu mismo el precio o bien solicitarlo en tu alojamiento. Puedes reservar un barco para ti o compartir con un grupo. Muchos viajeros acuerdan el paseo directamente en el muelle. Se puede negociar el precio – unos 8-12 € el traslado -, aunque varía según la duración, si se incluyen paradas y el número de personas. Una vez llegues allí, puedes moverte por libre. Otra opción, es contratar el traslado y las visitas a una casa nubia, suele incluir un té y unos dulces. Nosotros pagamos unos 35 €/adulto (20 €/niño). En este artículo puedes ver todo el detalle de nuestro presupuesto.

Las casas nubias tienen un patio interior sombreado
Llegamos al poblado ubicado en la zona de Gharb Soheil. Es realmente bonito llegar hasta aquí navegando pasando entre islas arenosas, palmerales y pequeñas playas. La primera sensación es que el pueblo nubio es alegre y colorido. Sus casas están decoradas con murales, y los habitantes ofrecen artesanía, té, henna y comidas tradicionales. El color azul lo domina todo y contrasta con los tonos ocres del entorno. Los nubios son famosos porque tenían cocodrilos en sus casas y los criaban, aún hoy puedes ver algunos aunque las condiciones no son nada adecuadas para estos animales.
Aunque nosotros solo visitamos unas cuentas calles, las más cercanas al embarcadero, realmente el poblado es grande y hay varios alojamientos. Podría ser interesante alojarse allí alguna noche y conocer un poco mejor la vida en este lugar. En algunas casas encontrarás pieles de cocodrilos. Los cocodrilos eran símbolo de poder y estatus. Eran criados en las casas – en general en condiciones que hoy no consideraríamos adecuadas – y eran animales de compañía. A veceseran liberados o disecadoas al morir. Para ellos, estos animales les permiten mantener una conexión con sus ancestros, quienes adoraban al dios cocodrilo Sobek. Hoy son una atracción turística que, en general, no se ha adaptado para asegurar una vida adecuada en cautividad.

Los cocodrilos mantienen un vinculo ascentral con el pueblo nubio
Con la construcción de las primeras presas en Asuán, a finales del siglo XIX y principios del XX, muchos poblados fueron inundados y se reubicaron en los lugares que ahora se pueden visitar. Las casas nubias son frescas, están encaladas y pintadas de bonitos colores. Tienen un patio interior y están sombreadas.

Tomamos pan, queso y miel en la casa que visitamos
Según vais navegando, verás que en el margen occidental del río Nilo hay muchos alojamientos si te apetece quedarte fuera de la ciudad. Si buscáis una alojamiento/restaurante nubio os recomendamos el Old Nubian Guest House Philae & Restaurant, el Eco Nubio y Solaih Nubian Restaurant ubicados frente al templo de Philae y frente al río. Nos parecieron muy buenas opciones y sería nuestra elección si ahora buscásemos un hotel en Asuán con un ambiente especial.
El Templo de Philae: la isla sagrada de Isis
El Templo de Philae, dedicado a la diosa Isis, es uno de los santuarios que más nos gustó en nuestro viaje por el Nilo en Egipto. Como se encuentra en la isla de Agilkia, hay que llegar en barco desde el embarcadero de Shellal, la visita es preciosa desde que te aproximas a la isla. Pudimos verlo muy tranquilos, sin agobios y con poca gente. El día era fresco y luminoso.

Puestos de souvenirs junto al embarcadero para ir a Philae
El embarcadero de Shellal está situado a unos 15-20 minutos del centro de Asuán y podéis llegar en coche o taxi. Al llegar al embarcadero, hay que pagar el traslado y la entrada al recinto. Se puede pagar el pasaje individual o por barco completo (ida y vuelta) .Puedes consultar los precios de la entrada en Egipt Monuments en 2025 está en 200 EGP/adulto (unos 4,5 €). Nosotros pagamos la actividad incluída en el precio del crucero.

Navegando junto a la isla de Philae
Verás que el complejo está formado por un conjunto de templos, patios con columnas y relieves grabados en sus paredes que narran la leyenda de Isis y Osiris. Además del famoso templo de Isis, pasarás junto a la Puerta de Adriano, el templo de Hathor, el llamado Quiosco de Adriano y dos pequeños templos dedicados a Aresnufis (deidad del reino nubio de Kush) y Mandulis (deidad nubia adorada por las poblaciones nómadas). Entre las numerosas inscripciones, podrás observar la que dicen fue la última inscripción egipcia que data del 394 d.C.

Aswan: Templo de Philae
El templo de Isis es también llamado “la perla de Egipto”, quizá por este motivo, fue salvado, trasladado y reconstruido a su ubicación actual cuando la construcción de las presas de Asuán y la ampliación de la central hidroeléctrica en 1971 amenazaba su estructura. Con las primeras obras hidroeléctricas en 1929, el conjunto de templos ya sufría inundaciones periódicas y esto empezó a poner en peligro su conservación. Era tal la situación que incluso se organizaban visitas en falucas, se navegaba dentro de los patios y templos y los turistas podían bucear para ver las inscripciones en las paredes.

Imágenes tomadas de internet del templo de Philae inundado
En 1971, el gobierno egipcio con la ayuda de la UNESCO decidió desmontar y trasladar todos los elementos, piedra a piedra, hasta la isla de Agilkia situada a 500 metros de Philae. En total se movieron 27.000 toneladas de piedra y los trabajos duraron desde 1972 a 1980.

Mapa que indica la ubicación, hoy sumergida, de la isla Philae
Abú Simbel: la joya de Ramsés II
Visitar Abú Simbel era uno de los momentos más esperados de nuestro viaje. Desde Asuán hay unas 3 horas de trayecto por carretera (y otras 3 de regreso). En Egipto, está prohibido circular por las carreteras fuera de las ciudades cuando se pone el sol. Hay controles de policía y controles de paso que solo permiten circular de nuevo cuando amanece.

En mitad del trayecto, descanso en medio de la nada
Por este motivo, las excursiones desde Asuán hasta Abú Simbel se organizan para estar en los controles de salida cuando amanece y aprovechar al máximo la jornada. En función del momento del año, la hora de salida variará según la hora en el que sale el sol. Los guías se organizan para intentar estar en el punto de control cuando amanece los primeros y así evitar las colas. En verano, lo ideal es salir muy temprano, alrededor de las 4:00 h de la madrugada, además así podrás llegar al templo a primera hora y evitar el calor.

Ferran con las entradas a Abú Simbel
Pero, si viajas en invierno, el horario cambia y puedes salir a una hora más prudencial y no necesitas pegarte tanto madrugón. Nosotros, como viajábamos en una furgo para nosotros, decidimos salir a las 6 de la mañana, después de desayunar frugalmente. Hicimos una parada a medio camino para tomar un café, en pleno desierto, y llegamos al acceso de Abú Simbel sobre las 9:30 horas. Había gente pero no demasiada y visitamos el complejo y los 2 templos tranquilamente.
Opciones de transporte:
- El crucero que hayas contratado puede incluir esta actividad en el precio global o bien será una actividad extra que puedes elegir si quieres.
- Contrata un coche con conductor privado: desde 70 a 100 USD por el vehículo (ida y vuelta el mismo día o en días diferentes si quieres quedarte a dormir). Se puede organizar desde el hotel, la motonave del crucero o una agencia local. Nosotros lo contratamos por 65 €/adulto y 45 €/niño, éramos 6 personas y nos ofrecieron este precio.
- Excursión organizada: algunas agencias ofrecen tours diarios en grupo, por ejemplo, podéis contratarlo con CIVITATIS.
- Añade a tu visita una noche en Abú Simbel: si dispones de tiempo, dormir cerca del templo te permite disfrutar del lugar con más calma y asistir al espectáculo nocturno. CIVITATIS también organiza esta actividad.
Tras hacer la visita, nuestro guía tenía planeado regresar directos a Asuán sin haber comido… Habíamos salido de buena mañana tras un desayuno rápido y no llevábamos nada de almuerzo – seguramente fue fallo nuestro, pero tampoco nos lo advirtieron – así que le insistí que eso no era viable, especialmente porque viajábamos con Ernest y Ferran y estaban muertos de hambre.
La verdad es que lo entendió perfectamente y, antes de dejar la ciudad de Abú Simbel, él mismo se dirigió a un barecito local en una plaza y trajo 6 bolsas de plástico con un picnic delicioso muy bien empaquetado y todo muy bien cocinado. Si os digo que probablemente fue la mejor comida del viaje, no os engaño, estaba todo superdelicioso y a “precio local”, no recuerdo cuánto nos costó exactamente pero a penas fueron 2-3 euros por persona. Comiendo nuestro delicioso picnic iniciamos el camino de regreso y después, algunos dormitaron en sus asientos, mientras otros disfrutamos admirando el desierto.
Los templos de Ramsés II y Nefertari en Abú Simbel
Lo que encontrarás en Abú Simbel son dos templos monumentales excavados en la roca, situados junto al lago Nasser. No se encuentra en su ubicación original ya que la inundación de esta zona del valle del Nilo al construir la presa de Asuán obligó a trasladarlos unos 200 metros de su posición y a elevarlos 85 metros en una colina artificial. Fue un trabajo increíble en el que cooperaron varios países. Los templos fueron cortados en bloques de hasta 30 toneladas y luego reconstruidos en un trabajo que se extendió desde 1964 a 1968.

FUENTE: www.iagua.es/

Fuente: https://www.unabrevehistoria.com/

Fuente: LIFE
El mayor de los templos, situado en el lado izquierdo, está dedicado a Ramsés II y muestra cuatro colosos de más de 20 metros de altura. El templo menor, situado justo al lado derecho, está dedicado a su esposa favorita, Nefertari y, desde mi punto de vista, nuestra una belleza más íntima. El juego de luces y sombras en el interior, los grabados, las columnas y las esculturas generan un efecto espectacular que sobrecoge al visitante cuando cruza el umbral de la gran puerta.
La entrada cuesta 300 EGP/adulto y 150 EGP/estudiante (no olvides llevar un carnet o certificado).

La perfecta alineación astronómica de la camara interior representa la conexión del faraón con el cosmos
Dentro del templo, la cámara del fondo, en su interior, alberga las estatuas de Ra-Horajty, Amón-Ra, el faraón Ramsés II deificado y Ptah y está alineado astronómicamente para que en 2 momentos del año, el sol ilumine a las 3 primeras figuras y deje en la sombra a Ptah que es considerado el dios creador del universo y de todas las cosas vivientes, patrón de los artesanos, constructores y arquitectos. Al trasladar el templo, se modificó parcialmente la alineación de esta cámara y se adelanta un día, produciéndose cada 22 de febrero y 22 de octubre.
Si tienes tiempo, no dudes en quedarte a dormir en Abú Simbel para disfrutar de este lugar al atardecer. Podrás asistir al espectáculo de luz y sonido nocturno, que se realiza frente al templo y tiene un coste adicional (aprox. 250 EGP) y también puedes hacer una pequeña navegación en el lago Nasser y disfrutar del atardecer sobre el agua. Debe ser una experiencia muy tranquila y bastante más relajante que visitar otras zonas mucho más turísticas en Egipto. Si regresara, creo que me plantearía hacerlo así.
Te recomiendo algunos alojamientos para tu viaje
En el artículo te he comentado algún alojamiento que puede ser adecuado para tu viaje. Aquí recojo esas y algunas otras opciones ordenadas de menor a mayor precio.
En Asuán
- David Hostel: ambiente familiar, muy económico, con desayuno incluido.
- Nubian Lotus: estilo local, habitaciones limpias y atención excelente.
- Basma Hotel Aswan: vistas panorámicas del Nilo, piscina y habitaciones familiares.
- Kato Dool Nubian Resort: situado en el margen occidental del Nilo, decoración tradicional Nubia, lleno de colorido y con servicio de restauración bien valorado.
- Mövenpick Resort Aswan: está situado en una isla y ofrece unas vistas increíbles al río Nilo, excelente para desconectar y relajarse tras tus visitas, con todas las comodidades que puedas desear.
- Sofitel Legend Old Cataract: este hotelazo de 5 estrellas es solo apto para billeteras pudientes, un emplazamiento histórico, lujoso y con una ubicación inmejorable.
En Abú Simbel estas son algunas opciones:
- Tut Amun Guesthouse: si quieres alojarte en una casa familiar, local, cómoda y sencilla, esta puede ser tu opción. Con buen desayuno y atención atenta y amable.
- Eskaleh Nubian Ecolodge: este restaurante y alojamiento tiene mucho encanto, con diseño de arquitectura tradicional Nubia, preparan una rica comida casera.
- Seti Abu Simbel Lake Resort: se encuentra a 10 minutos de los templos y del lago Nasser, tiene una espectacular piscina y buenas vistas. Es ideal para familias que queráis disfrutar de momentos de relax y tranquilidad.
Tras visitar Asuán, los poblados nubios, el Templo de Philae y Abú Simbel puedes iniciar tu crucero por el Nilo en dirección a Luxor o bien, puede ser el broche final para terminar tu viaje por el río Nilo si iniciaste la navegación en Luxor.
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Tengo un ilusionante sentido de la vida. Estoy convencida de que las personas podemos cambiar el mundo trabajando personal y localmente a través de proyecto colaborativos. Me gusta compartir con mi familia experiencias motivadoras y enriquecedoras. Y difundir algunas de ellas en este blog sobre «nuestro viaje por la vida».

















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