Visitar Egipto requiere de una pequeña guía que nos oriente a través de su historia milenaria. Si lo acotamos a lo que conocemos como Antiguo Egipto, el lapso de tiempo que nos ocupa va desde el 2950 aC hasta el 30 aC. Un vasto periodo de tiempo que abarca 32 dinastías en el que se construyeron las famosas pirámides de Egipto.

El primer registro cronológico de esta dilatada historia fue obra del historiador egipcio Manetón, en el siglo III. A él le debemos el término «dinastía», así como el primer registro detallado y riguroso de la secuencia de faraones del Antiguo Egipto.

Dashur: Ernest junto a la arista de la pirámide roja

Cuando estudiamos la historia del Antiguo Egipto debemos saber que ellos le llamaban Kemi o Kemet, «país de las tierras negras»en referencia a los lodos oscuros que inundaban periódicamente las márgenes del Nilo.

Hablamos de unos 180 monarcas conocidos y de un número indeterminado de otros muchos monarcas desconocidos, debido a lo efímero de sus reinados durante los periodos más inestables y turbulentos de la historia del Antiguo Egipto.

Hacer un simple rastreo que nos permita conocer a los faraones más importantes de esta larga historia nos llevará más de una entrada en este blog. Empecemos, pues, por los faraones más importantes del periodo fundacional y del Reino Antiguo, más conocido como la Era de las Pirámides.

Entre los primeros faraones encontramos al fundador de la III Dinastía: Djoser. Reinó entre el 2682 y el 2663 aC. Su legado más importante fue el encargo y la construcción de la primera pirámide del Antiguo Egipto: la Pirámide Escalonada de Saqqara. La extraordinaria novedad de aquella nueva estructura funeraria estaba llamada a perpetuar el nombre del faraón y, especialmente, la de su arquitecto Imhotep, quien llegó a ser divinizado, siglos más tarde.

La pirámide de Saqqara y todo el complejo funerario son impresionantes

El siguiente faraón destacado fue el fundador de la IV Dinastía: Snefru. Reinó entre el 2615 y el 2590 aC. Se le atribuye el haber sido el primer faraón en inscribir su nombre en un cartucho. Un gran afán constructor le llevó a proyectar las principales pirámides de Dashur: reformó la pirámide de Meidum y levantó la pirámide romboidal y la pirámide roja, siendo enterrado en esta última.

El segundo faraón de la IV Dinastía fue Keops. Reinó entre el 2584 y el 2558 aC. Sin duda, su mayor logro fue la construcción de la Gran Pirámide de Giza. Con un perímetro de casi 1 km de longitud, esta enorme pirámide alcanza una altura de 140 metros – altura original 146 m -y se erige sobre una enorme base de 230 metros de lado. Fue la construcción más alta del planeta durante 3.800 años, hasta el siglo XIV En realidad, esta pirámide tiene forma octogonal pues cada una de sus 4 caras son, en realidad dos caras sutilmente anguladas.

El cuarto faraón de la IV Dinastía fue Kefrén. Reinó entre el 2550 y el 2525 aC. Es recordado por su pirámide en Giza que alcanza una altura de 136 m – altura original 143 m – y aparenta ser más alta que la de Keops porque está situada sobre un montículo. Además la inclinación de las caras de esta pirámide es mayor y se corresponde con el ángulo sagrado egipcio.

El quinto faraón de la IV Dinastía fue Micerinos. Reinó entre el 2523 y el 2511 aC. Es recordado por su pirámide en Giza. Esta pirámide tiene 108,5 m de base y alcanzaba los 65,5 m de altura pero, al perder su recubrimiento de granito rosa, actualmente mide 61 m.

Unos turistas infiltrados en el Antiguo Egipto

Sin duda alguna, la IV Dinastía fue la más importante del Reino Antiguo, al ser la responsable de la consolidación del poder faraónico en la antigua capital, Menphis, y de su plasmación en el culto funerario mediante la construcción de los principales complejos funerarios mediante pirámides: Dashur y Guiza.

Del resto de faraones del Reino Antiguo, cabe destacar, sobre todo a Pepi II, de la VI Dinastía, quien tuvo el reinado más largo jamás conocido: más de 90 años. Reinó entre el 2278 y el 2184 aC. 

 

Algunos consejos para visitar las antiguas pirámides cerca de El Cairo
1. Estudia un poquito antes de viajar a Egipto

Para poder disfrutar plenamente en un viaje a Egipto es necesario, al menos, tener en cuenta esta información que acabamos de explicaros para visitar los lugares arqueológicos más relevantes de los alrededores de El Cairo. Es decir, las pirámides y restos arqueológicos cercanos a Memphis, la antigua capital del imperio antiguo. 

Nosotros tuvimos la suerte de contar con la ayuda de Ferran y de Ernest que, junto a nuestro guía, nos fueron explicando y situando cronológicamente en estos lugares y su historia.

 

2. Reserva tu alojamiento en Giza frente a las pirámides 

Siempre surge la duda de dónde alojarnos cuando vamos a El Cairo – o a cualquier gran ciudad del mundo – ya que son muchos los atractivos y zonas de interés y pueden estar bastante alejados unos de otros. Ten en cuenta que el tráfico en El Cairo es terrible, dicen que el peor del mundo. Ir del centro de la ciudad hasta Giza supone una hora, al menos. Si pretendes visitar las pirámides en un solo día, ganar este tiempo puede ser crucial. 

Observando las pirámides desde la terraza del hotel

Nuestra recomendación es que reserves al menos una noche en un hotel frente a las pirámides. En la calle Abou Al Hool Al Seiahi o Sphinx St. hay muchas opciones de alojamientos y podrás elegir en base a tu presupuesto y el tipo de habitación que prefieras. Cuanto más al sur en esta calle – o paralela – , mejor visión tendrás de las 3 pirámides en su conjunto, cuanto más al norte, estarás más cerca de la línea de alineación de los 3 monumentos, verás de más grande y más cerca la pirámide de Keops pero más alejadas y pequeñas las otras dos. 

 

No hay nada más maravilloso que esa primera visión de las pirámides al anochecer. Podrás relajarte admirando estos monumentos, los únicos que nos quedan entre las maravillas del mundo antiguo. Cada noche hay un espectáculo de luz y sonido explicando su historia y podrás admirarlo mientras te relajas en la terraza de tu hotel, tomas un refresco o cenas. 

Al día siguiente puedes hacer la visita a las pirámides y, si vas a estar más días en la capital de Egipto, puedes buscar otro alojamiento en el centro para el resto de días. Normalmente, en los hoteles guardan tu equipaje sin problemas después del check out pudiendo recogerlo al final de la jornada. 

 

No te dejes llevar por la situación de abandono y deterioro de muchos edificios y azoteas. Así como por la basura en las calles, los restos de excrementos y el olor a caballos y camellos de esta zona de la ciudad. Eso también forma parte del Egipto que vienes a conocer, todo forma parte del viaje. 

3. Visita las piràmides respetando el orden cronológico de su construcción

Por antigüedad en su construcción deberíamos visitar las pirámides en este orden: complejo de Saqqara, Dashur donde encontraréis la Piràmide Romboidal y Pirámide Roja y Giza, donde están las pirámides de Keops, Kefren y Micerinos. 

Todas las pirámides se encuentran en la orilla oeste del río Nilo, la orilla de los muertos, donde se pone el sol. Dashur está a unos 30 km al sur de las pirámides de Giza y, un poco más al norte, están las pirámides de Saqqara, a unos 20 km al sur de las 3 famosas pirámides. 

De Memphis, la antigua capital, solo quedan algunos restos y esculturas de sus edificios

Merece la pena salir muy temprano en dirección a Saqqara para visitar la Pirámide Roja y la Pirámide Romboidal. Nosotros estuvimos solos en la Pirámide Roja junto a otra pareja francesa. Entramos al interior de la pirámide solos y, a pesar de estar solos, puede resultar agobiante por la estrechez del pasadizo escalonado que desciende hasta la cámara interior. 

 

Si os apetece entrar en una pirámide os aconsejamos hacerlo aquí porque es mucho más barato y, además, estaréis casi solos. En las pirámides de Giza suele estar a tope de gente, la sensación dentro de la pirámide debe ser asfixiante entre el olor, la transpiración de todos los turistas y el hecho de que la renovación del aire dentro de las pirámides es nula…  Respirareis polvo y gases de épocas pretéritas… 

Ferran accediendo a la Pirámide Roja

En la cámara funeraria del interior de la Pirámide Roja

Sigue tu ruta hasta el complejo de Saqqara que, para nosotros, es el más hermoso de la zona y el que tiene un mayor valor arqueológico. Merece la pena visitar tranquilamente cada rincón y, desde allí, acudir a visitar el Serapeum y las tumbas de los nobles junto a la pirámide de Teti. En el acceso podéis decidir qué entradas comprar en función de lo que os apetezca visitar y el tiempo disponible. Saqqara merece realmente toda una jornada, requiere mucho tiempo si quieres visitar todo lo que aquí se ha conservado.

Las Tumbas de los Nobles de Saqqara

A continuación podéis ir a Memphis para tomar un refresco, tomar un tentempié y, tras visitar el Coloso de Ramsés II, dirigiros a Giza para visitar las pirámides más modernas. Informaos bien de los horarios de apertura y cierre porque varían según la época del año. Una desventaja de visitar las pirámides en invierno es que cierran temprano y es muy ajustado hacer todo el recorrido en una jornada. 

4. Necesitarás al menos un día completo para visitar Giza y los alrededores de Memphis

Nosotros ajustamos la visita a una sola jornada pero os recomendamos hacerlo en 2 días. Una jornada para Dashur, Saqqara y Memphis y otra jornada, o al menos medío día completo, para las 3 pirámides de Giza. Hay tanto para ver en Giza y Saqqara que es una pena llegar hasta allí para sentir que vas corriendo de un lado a otro. Saqqara y Giza requieren de varias horas para una visita en profundidad: las tumbas de los nobles, los museos, la Gran Barca de Keops y recorrer cada pirámide sin prisas para ver todas sus perspectivas. 

 

Es todo tan inmenso que necesitarás tu tiempo. Merece la pena llevar bebida y pícnic para reponer fuerzas cuando os apetezca y seguir visitando cada lugar. Además, disfrutar del amanecer y el atardecer son momentos únicos en cada emplazamiento. Si te alojas junto al complejo de Giza, podréis hacer la visita a las pirámides de Keops, Kefren y Micerinos de buena mañana, cuando aún no hayan llegado los autobuses con grupos de turistas que llegan desde El Cairo y eso merece mucho la pena. 

Control de turistas transitando por El Cairo

El acceso a la Esfinge suele estar también lleno de mucha gente. Hay que pasar por un pasadizo relativamente estrecho para el montón de personas que suelen transitarlo. El acceso se impide un poco antes del horario de cierre del complejo de las 3 pirámides. Nosotros no pudimos acceder, llegamos tarde… Pero pudimos disfrutar de la esfinge desde las proximidades, se ve perfectamente.  

5. Contrata un guía o un coche con conductor

Desde tu hotel puede contratar un coche con conductor para que te lleve a cada pirámide y te espere para seguir el recorrido. También puedes utilizar UBER que funciona muy bien en Egipto aunque deberás estar pendiente de la disponibilidad de conductores en las cercanías. 

 

La mejor opción es contratar un coche con conductor y guía para aprovechar al máximo la visita. En caso de que viajes con guía, él o ella se encargarán de la compra de entradas y de la gestión en los controles policiales que están por todas partes. Si solo vas con conductor tendrás que encargarte tú de eso. 

Si hubiera que pagar aparcamiento para el coche mientras os espera en la visita, ese coste también corre de vuestra cuenta. Si lleváis guía, el precio que os haya dado incluirá todos estos gastos. Normalmente, el coste del aparcamiento es 5-10 EGP. 

6. Precio de las entradas a cada pirámide y complejo funerario

Ten en cuenta que los sitios arqueológicos visitables en Egipto son innumerables. En muchas ocasiones puedes encontrar algunos de ellos cerrados por mantenimiento o por motivos, a veces, aparentemente injustificados. Los precios en libras egipcias (EGP) son estables pero al cambio pueden variar según el mercado de divisas internacional. A continuación te dejamos el precio de las entradas en el momento que nosotros estuvimos allí. Puedes visitar esta web para conocer los precios actualizados.

 

7. Completa tu experiencia visitando el Museo Egipcio y el Museo de la Civilización Egipcia

Para comprender mejor el valor de todos estos monumentos, merece la pena visitar estos museos situados en el centro de El Cairo. El Museo Egipcio está muy abandonado y más bien parece un almacén. A pesar de ellos hay algunas piezas de gran valor. Destaca especialmente el tesoro de la tumba de Tutankamon con todo su ajuar funerario. 

El Museo de la Civilización Egipcia (NMEC) es de nueva creación, su diseño es moderno y atractivo. Es especialmente relevante por la colección de las momias de los faraones más destacables. Es una oportunidad sobrecogedora para aprender sobre ellos mientras se recorren sus salas. 

«Viaje por el antiguo Egipto»: prepárate antes de viajar al país de los faraones

 

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