Nos dirigimos hacia la mítica península de Snaefellsnes en una mañana gris de abril. Las extensas planicies se extienden hacia el sur. Amarillentas aún tras soportar el peso de las nieves invernales. Al norte, se elevan las montañas volcánicas de color oscuro cubiertas por líquenes y musgos que empiezan a verdear. Las cascadas caen con fuerza por las paredes verticales que miran al sur. Si venís a recorrer la península de Snaefellsnes con niños preparaos para disfrutar.

Caballos pastando en la Península de Snaefellsness

Desde Borgarnes a Budir los campos son extensos y sufren el azote del viento. Algunas granjas rompen la monotonía de este paisaje estepario. Los caballos se alimentan tranquilos e impasibles. Bandadas de aves surcan el cielo. Gansos, patos, cisnes… se emparejan y buscan un lugar para anidar. Sorprende su vitalidad y capacidad de resistencia. La naturaleza es admirable. No somos nada comparados con la capacidad de resistencia y el instinto de supervivencia de estos seres. Estamos en abril, la vida renace en Islandia.

Paseando por Stykkishólmur

Hemos decidido recorrer la carretera que rodea la península de Snaefellsnes en el sentido de las agujas del reloj. Nuestro obejtivo es ver el gran volcán Snaefellns donde Julio Verne inicia su aventura hacia el interior del centro de la Tierra. Lamentablemente, en los viajes no siempre se pueden lograr todos los objetivos. Esta mañana lluviosa y de nubes bajas apenas nos da tregua y no nos dejará admirar el famoso volcán que queda oculto tras las nubes.

Recorriendo la península de Snaefellsnes

En la bonita iglesia de Búðakirkja el paisaje ya cambia. Campos de lava cubiertos de musgo que son el hábitat de trolls y duendes ocultos en las grietas. La bonita iglesia junto a un sencillo cementerio dan inicio a un sendero junto al mar. La carretera se eleva desde Hellnar y las montañas, pegadas al mar, descargan decenas de cascadas. Intuimos volcanes por todas partes pero no alcanzamos a ver sus cumbres. Hay demasiadas nubes y están muy bajas.

El pequeño faro de Stykkishólmur

Al norte de la península se respiraba mucha paz. El mar, más tranquilo, las ensenadas y marismas, invitan a relajarse. En nuestro segundo día descubriendo la península de Snaefellsnes con niños el tiempo mejora. Disfrutamos de la bonita población de Stykkisholmur y conducimos por los fiordos desiertos. Admiramos el descenso de la marea y, por fin, aparecen los glaciares en la mañana de cielos despejados. Prácticamente no nos cruzamos con nadie, esta zona de la isla está casi desierta.

Detalles de una casa en Stykkishólmur

NUESTRO RECORRIDO POR LA PENÍNSULA DE SNAEFELLSNES CON NIÑOS

Si queréis visitar la famosa península de Snaefellsnes con niños debéis hacer un cálculo del tiempo que váis a estar en vuestro coche y de los kilómetros a recorrer. Hay turistas que vienen a pasar aquí un solo dçia desde la capital pero nosotros no os lo aconsejamos. Dedicad al menos dos jornadas y confiad en que el tiempo os acompañe…

Iglesia de Búðakirkja

Si queréis rodear toda la península calculad unos 400 km desde Reikiavik. En nuestro caso, decicimos recorrer la península en sentido horario, es decir, desde Borgarnes, primero por el sur hasta Hellnar y después la costa norte hasta Stykkishólmur. Después recorrimos el fiordo de Hvammsfjördur por la costa sur y regresamos hacia el Borgarnes por la carretera 55.

Paisaje típico desde la carretera de circunvalación

En total nuestro recorrido fueron unos 485 km en 2 días. A una media de 80 km por hora se pueden hacer en casi 7 horas. Obviamente sin contar el tiempo de las paradas, las visitas y excursiones. ¿Se puede hacer en un día? Se puede. Hay muchos visitantes que lo hacen, pero nosotros preferimos dormir una noche allí para disfrutar con más calma del viaje. Elegimos dormir en Stykkishólmur y así dividir el recorrido en dos jornadas.

Hay que decir que tuvimos muy mala suerte con el tiempo el primer día y que apenas pudimos disfrutar de la primera parte de la ruta. A pesar de ello, quedamos fascinados con el paisaje, las cataratas y los acantilados. En este vídeo tenéis algunas imágenes de nuestra ruta por el sur de Reikiavik y por la península de Sanaefellsnes con niños.

15 LUGARES  QUE VISITAR EN LA PENÍNSULA DE SNAEFELLSNES CON NIÑOS

1. BORGARNES

Es la puerta de entrada a la península. Una bonita ciudad en la que no debéis perderos el Settlement Center donde se cuenta toda la historia de la saga de los primeros pobladores de esta región. Mitología e historia se entremezclan en este relato fantástico. Además, este museo tiene un restaurante-buffet muy recomendable.

Monumento a Brakin en Borgarnes

En el puerto vaís a poder ver el conocido Monumento a Brakin, la niñera de Egil que le salvó de morir ahogado. Egil Skallagrimson vivió en esta región de Islandia en el siglo X d.C. Un personaje muy especial que dicen que compuso su primer poema con 3 años. Un tipo extraño y poco agraciado además de colérico. Podéis leer su particular biografía aquí. A las afueras de Borgarnes está la granja Borg á Mýrum, muy conocida por ser uno de los primeros asentamientos en Islandia. Debéis saber que, la mayor parte de las granjas de la península, datan del inicio de la ocupación de la isla.

Borgarnes: restaurante-buffet del Settlement Centre

2. GULLBORGARHRAUN GERDUBERG

Bonita y sencilla excursión hasta las paredes de basalto de un antiguo volcán. Si el tiempo os acompaña, puede ser una interesante primera parada para estirar las piernas. Cerca está las aguas calientes de Landbrotalaug, un precioso rinconcito con surgencias de aguas calientes donde podriais daros un baño. Nosotros preferimos seguir avanzando porque durante nuestra mañana llovía a cántaros.

3. BÚDARKIRKJA

Seguramente uno de los puntos más icónicos del sur de la península por su bnita iglesia y su pequeño cementerio situado junto a un enorme campo de lava cubierto de musgos. Desde aquí podéis recorrer los acantilados cercanos.

Cementerio junto a Budarkirkja

4. LA GRIETA DE RAUDFELDSGJÁ RAVINE

En esta ocasión – y a pesar de la lluvia – sí que decidimos caminar e intorducirnos en la increíble grieta en la pared basáltica. En su interior una cascada cae erosionando la fractura. Atravesamos incluso un depósito de nieve que permanecía aún del pasado invierno. Es una excursión muy sencilla pero, si queréis entrar en la grieta, hay que llevar buen calzado y chubasquero.

5. ARNARSTAPI

Aquí tenemos la «entrada» al parque nacional de Snaefellsjökull. Este pueblecido podréis admirar los acantilados de Gatklettur donde anidan centeneras de parejas de aves marinas. El monumento homenaje a Bárdur, el antiguo colono de origen danés que se asentó aquí. Hay varios senderos muy bonitos que merece la pena recorrer si el tiempo os lo permite, especialmente el que comunica con el vecino pueblo de Hellnar.

Acantilados de Gatklettur

Nosotros aprovechamos para comer en el bar Stapinn una deliciosa sopa y otras viandas. El famoso volcán Stapafell se eleva al otro lado de la carretera y, en el pueblo, hay unos carteles y un sencillo monumento recordando la novela de Julio Verne

6. LONDRANGAR

Tras la deliciosa comida seguimos nuestra ruta hasta Londrangar donde nos detuvimos para fotografiar los acantilados y las caprichosas formas de lava retorcida. Realmente parece un buque fantasma que hubiera encallado junto al mar. Hay un pequeño aparcamiento y varios paneles explicativos interesantes.

Acantilados de Londrangar

7. VATNSHELLIR CAVE

Si pasáis por la zona antes de las 6 de la tarde (en verano) y de las 3 (en invierno), podéis apuntaros a una visita guiada a esta cueva volcánica. Los niños menores de 5 años no pueden entrar. Se accede por una curiosa apertura y resulta un viaje al mundo subterraneo. Lo más parecido a lo que experimentaban los famosos Axel, el profesor Lidenbrock y Hans cuando viajaron al centro de la Tierra…

8. SAXHÓLL CRATER

Si queréis subir cómodamente a un auténtico cráter esta es vuestra opción ya que han construído una cómoda pasarela que permite subir hasta la cumbre.

Las piedras que recuerdan a los trolls están por todas partes

9. HELLISSANDUR

Una pequeña agrupación de calles con unas cuantas casas que cuneta con el museo marítimo Sjómannagardur con diversos elementos que recuerdan a la vida del pasado en esta región. En su entrada hay un esqueleto de ballena, el barco pesquero más antiguo de Islandia y una típica casa de pescadores. Antes de llegar a Hellissandur, está el faro más occidental de la península llamado Öndverdarnes que destaca por sus colores anaranjados sobre la costa de lava.

Museo Marítimo de Hellisandur

10. INGJALDSHÓLSKIRKJA

La iglesia del tejado rojo que es famosa porque en su interior hay un cuadro que recuerda la probable visita de Cristóbal Colón cuando preparaba su viaje a las Indias… Dicen que estuvo por estas tierra informándose de los viajes que los vikingos habían hecho a los desconocidos territorios occidentales, más allá del océano Atlántico. La carretera que da acceso a esta iglesia es uno de los lugares más típicos para hacer fotos en esta zona de la península.

Ingjaldshólskirkja: en su interior hay un cuadro que recuerda la visita de Cristóbal Colón

11. CASCADA DE SVÖDUFOSS

Esta es probablemente la cascada más bonita de la península. Situada en la carretera entre Rif y Olafsvík, cae desde una pared de columnas de basaltos. Merece la pensa detenerse y admirar esta preciosa caída de agua. Si seguimos por la carretera al este llegaréis al municipio de Ólafsvík conocido por su iglesia poligonal.

Recorriendo el norte de la península de Snaefellsnes

12. GRUNDARFJÖRDUR

El volcán Kirkjufell está situado en una península que se introduce en el mar junto a este municipio. Montañas, glaciares y las cascadas Kirkjufellsfoss hacen famoso este lugar. Un buen punto para pernoctar y hacer algunas excursiones.

La iglesia con forma de vértebra de ballena de Stykkishólmur

13. STYKKISHÓLMUR

Nosotros nos alojamos en Stykkishólmur. Este tranquilo pueblo de casas de colores tene un bonito puerto muy resguardado y una curiosa elevación de basalto desde la cual se pueden admirar las vistas del fiordo y de la localidad. Pasamos la mañana recorriendola y visitando alguna de sus tiendecitas. Desde aquí parte barcos para visitar alguna de las islas. Es interesante asomarse a la curiosa iglesia con forma de vértebra de ballena.

Junto al puerto de Stykkishólmur

14. EL FIORDO HVAMMSFJÖRDUR

Desde Stykkishólmur es habitual regresar a Reikiavik por la carretera 56. Sin embargo, nosotros decidimos seguir por la carretera 54 que en muchos tramos se convierte en una pista de tierra. La tranquilidad en esta zona de la isla y sus bellos paisajes era cautivadora. Incontables islas salpicaban el mar y bandadas de aves cruzaban el cielo despejado. La nieve en las cimas y los glaciares se deslizaban desde las cumbres.

En algún lugar en la carretera 54

15. LAGO HLIDARVATN

La última zona en la que nos detuvimos fue el lago Hlidarvatn donde los caballos pastaban tranquilos y algunas granjas parecían mostrar la presencia de personas habitando en esta región. Cruzamos la península hacia el sur para regresar a Reikiavik cruzando el fiordo de Hvalfjördur a través del túnel submarino.

Dejamos atrás este recorrido por la península de Snaefellsnes con niños y planeamos la siguiente etapa de nuestro viaje que nos llevará al sur de la isla. En el mapa podéis ver la situación de todos los lugares que hemos citado. Ya sabéis, en la sección de Islandia de nuestro blog vamos guardando todos los detalles de nuestro viaje a Islandia.

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