El archipiélago de las Lofoten está compuesto por aproximadamente 80 islas principales, aunque el número total de islas y rocas emergentes supera las 2.000, incluyendo islotes y pequeñas formaciones rocosas. Las Lofoten y la costa noroccidental de Noruega son un gran punto de interés natural para amantes del senderismo y las fotografías de paisaje.
Aunque en este artículo nos vamos a centrar en las islas Lofoten, lo cierto es que las islas de Senja, Andoya y La goya, situadas más al norte son una alternativa también muy interesante a las Lofoten. Del mismo modo, la costa de la región de Nordland es un área mucho menos explorada y también de gran belleza. Espero más adelante poder contaros un poquito más sobre estas regiones de Noruega en el blog.
Las islas Lofoten se extienden por decenas de islas e islotes
Es imposible recorrer todas las islas de las Lofoten en una sola vida. Si en Noruega ya hay que cargarse de paciencia para conducir con calma y sin prisas, aquí hace falta una dosis más de tila y valeriana. Estas carreteras y caminos son estrechos y sinuosos, pero de una belleza tan remarcable que será un placer único poder pasar unos días recorriendolas. Las islas principales están conectadas por E10, conocida como «la carretera del rey Olaf», que atraviesa todo el archipiélago desde Bjerkvik hasta A, las cuales distan 333 kilómetros.
Las principales islas habitadas y conectadas por la carretera E10 son:
- Austvågøya: es la isla más grande del archipiélago y alberga la ciudad de Svolvær, que es la capital de Lofoten. Es famosa por sus impresionantes montañas, como el famoso pico de Svolværgeita, que es un destino popular para los escaladores por tener un pináculo vertical de 150 m.
- Gimsøya: esta isla es conocida por sus hermosas playas y paisajes naturales. Muchas playas son lugar de encuentro de los amantes del surf, destaca entre otras, Gimsøystraumen. Además es un excelente lugar para observar aves, especialmente durante la temporada de migración.
- Vestvågøya: aquí se encuentra el pueblo de Leknes, con una oferta bastante amplia de comerciosl y de servicios en el archipiélago. Aquí podéis visitar el Museo Lofotr, donde se recrea una granja vikinga y se pueden aprender sobre la vida de los vikingos en la región. Un plan chulo si venís con peques y también divertido para todos.
- Flakstadøya: sus paisajes de pendientes dramáticas, sus playas de arena blanca, como Rambergstranday, y sus pintorescos pueblos de pescadores, como Flakstad, hacen de esta isla el principal lugar de recepción de turistas.
- Moskenesøya: aquí se encuentran los famosos pueblos de Reine y Hamnoy, considerados unos de los más bellos de Noruega. Hamnoy es el que aparece en la portada de la guía de Lonely Planet deNoruega. Aquí hay varios senderos preciosos con rutas que ofrecen vistas impresionantes de los fiordos y montañas circundantes.
Más allá de estas islas hay otros islotes a los que sólo podrás llegar en ferri. Con la aplicación Reis y con Google Maps en tu móvil podrás planificar tus viajes hacia o desde Bodo, Vaeroy, Rost, Moskenesøya y otros destinos.
- Værøy: conocida por su belleza natural y su rica vida silvestre, es un importante lugar de anidación para aves marinas, como el curioso frailecillo.
- Røst: esta islita es famosa por su producción de bacalao y su paisaje rocoso. La altitud máxima es de 10 metros y está rodeada por 365 islotes y peñascos.
Curiosidades sobre la historia geológica de las islas Lofoten
Las islas Lofoten están formadas por rocas ígneas y metamórficas que tienen más de 3 mil millones de años, siendo una de las áreas más antiguas de la corteza terrestre. Si piensas que nuestro planeta tiene una antigüedad de algo más de 5 mil millones de años puedes hacerte una idea de lo antiguas que son. Es uno de los lugares que uso como referente cuando explico a mi alumnado que hace millones de años hubo una isla continente llamada Baltia y que de aquel lugar podemos encontrar restos geológicos aquí ahora.
Cuando pasees por sus senderos debes pensar que estás rocas estaban aquí antes de que surgiera los primeros microorganismos más complejos, es decir, con apenas algunas células y aún sin tejidos. Su conformación actual surgió debido a procesos tectónicos que elevaron el terreno hace aproximadamente 60 millones de años, cuando la placa tectónica euroasiática se separó de la placa norteamericana. Era el inicio de la era de los mamíferos, cuando nuestros antepasados más cercanos empezaron a evolucionar en un planeta en el cual los reptiles habían desaparecido masivamente pocos millones de años antes.
La cima más elevada es Higravstinden, con 1.161 metros sobre el nivel del mar, situada en la isla Austvågøya. Otras cimas importantes son Vågakallen (942 m) y Ryten (543 m), que ofrecen vistas espectaculares del archipiélago. Aunque pueda parecerte que otras montañas no sean muy elevadas – muchas tienen entre 300 y 500 metros de altitud – lo cierto es que las pendientes de sus laderas son muy abruptas, ascender es siempre complicado y debe hacerse con precaución.
Los pueblos de las Lofoten y edad media de su población
Hay alrededor de 60 pueblos y asentamientos dispersos en las islas principales. Algunos de los más conocidos son Svolvær, Henningsvær, Reine y Nusfjord. La mayoría casi no tienen comercios pero podrás encontrar tiendecitas, algunas cafeterías y restaurantes.
Las Lofoten tienen una población aproximada de 24.000 habitantes y la edad media de los residentes es de unos 40 años. Por su aislamiento, hay una tendencia al envejecimiento debido a la emigración de los jóvenes a otras zonas de Noruega. El turismo se ha convertido en una fuente de ingresos importante pero es bastante estacional.
El clima de las islas Lofoten es inhóspito
Las Lofoten tienen un clima oceánico subártico moderado por la corriente del Golfo, lo que las hace más cálidas de lo esperado para su latitud. Sin embargo, no te dejes engañar por las maravillosas imágenes de días luminosos, con paisajes de intensos cielos azules, mares tranquilos y maravillosas praderas verdes… Por supuesto que hay momentos así en las islas, pero habitualmente encontrarás cielos cubiertos, bastantes lluvias y días ventoso. Por tanto, si planeas un viaje a las Lofoten, no olvides traer botas de montaña impermeables, ropa de abrigo y también que te aisle de la lluvia y el viento.
- Temperaturas medias: en invierno (-1 a 3 °C) y en verano (12 a 15 °C) son bajas aunque en julio y agosto pueden superar los 20 °C
- Precipitaciones: el promedio anual de 1.200 mm, distribuidos durante todo el año, es similar a la de nuestra cornisa cantábrica.
- Nieve: es común en invierno, especialmente cubre las zonas montañosa pero es habitual que cubra la costa.
- Días de sol: experimentarás desde finales de mayo hasta mediados de julio, el sol de medianoche, mientras que en invierno, desde diciembre hasta enero, podrás vivir las noches polares.
- Auroras boreales: la islas Lofoten son un lugar privilegiado para ver auroras boreales en invierno, su visibilidad dependerá de la nubosidad que puedas encontrar en el momento de la observación.
De la industria del bacalao a la industria del turismo
La pesca del bacalao es la industria más antigua y emblemática de estas islas. Algo que te llamará mucho la atención es la sucesión de empalizadas para secar y salar el bacalao que podrás ver junto a la costa en los pueblos. Se llaman «hjell”. Si vienes a las islas de abril a julio, podrás ver cientos de lomos de bacalao tendidos por sus colas aireandose.
Desde el siglo IX, los pescadores capturan el bacalao del Ártico que migra desde el Mar de Barents para desovar en Lofoten. Su calidad hizo que se exportara como stockfish a todo el mundo.
El bacalao de Skrei es especialmente valorado y se pesca entre enero y marzo. Su viaje migratorio de más de 3000 kilómetros hacen que su carne sea especialmente sabrosa. Para que reciba este apelativo no debe haber desovado cuando se pesca y no se sala, se transporta y se vende fresco.
Lamentablemente, la tradición pesquera ha ido decayendo en las últimas décadas ante el descenso de las poblaciones de bacalao por la presión de los grandes buques de pesca que recorren el Atlántico Norte. En su lugar, las hordas de turistas han empezado a llegar al archipiélago de las Lofoten, convirtiendo los antiguos pueblitos costeros y sus casitas de madera roja destinadas a guardar el material de pesca, en apartamentos turísticos y complejos privados de servicios exclusivos. Esto ofrece a algunos de sus habitantes la posibilidad de seguir viviendo allí mientras pueden conservar un patrimonio paisajístico y cultural único.
Fiestas populares en las islas Lofoten
Las fiestas en las Lofoten están muy asociadas a los ritmos de la naturaleza y a los periodos de pesca que vienen determinados por las migraciones. Venir a las islas en uno de esos momentos puede ser una ocasión única para conocer más de cerca las tradiciones de estas islas.
- Lofoten Fishery Week (Semana de la Pesca): se celebra en invierno para honrar la tradición pesquera.
- Solsticio de verano: como en el resto de las regiones nórdicas tienen lugar grandes celebraciones al aire libre con música y hogueras que reúnen a la gente aprovechando los días más agradables del año.
- Festival Internacional de Arte de Lofoten: evento bienal que reúne artistas contemporáneos de todo el mundo. Músicos, pintores y otros artistas muestran sus creaciones en diversos enclaves de las islas.
Nuestra ruta de 4 días en las islas Lofoten
Nosotros llegamos hasta las islas Lofoten después de visitar la isla de Senja. Desde Senja, la manera más pintoresca de llegar a las Lofoten es tomando el ferri que conecta el puerto de Gryllefjord (Senja) con Andenes (Andoya). Nosotros lo desestimamos pues en verano las colas para embarcar son muy largas debido a que hay poco servicio para la gran cantidad de autocaravanas que viajan en verano.
Así pues, nosotros entramos por carretera siguiendo la E10 desde Bjerkvik y pasando por el puente de Tjeldsund que conecta Steinsland con Gausvik (Hinnoya). Desde el puente puedes tomar la carretera 83 hacia Harstad rodeando la isla por el norte. Dicen que esta carretera es muy pintoresca pero, cuando llegamos nosotros el 14 de agosto diluviaba, así que decidimos seguir la E10 hacia el sur avanzando.
Nuestra ruta esos días se vio afectada por la meteorología. Nuestro plan inicial era pasar 6 días en las Lofoten pero, debido a la previsión meteorológica, decidimos pasar por Senja antes de llegar e irnos a Andoya al final del recorrido pues en estas islas había más sol y menos probabilidad de lluvia. Según las previsiones, íbamos organizando cada jornada para intentar hacer algo de senderismo durante las horas en las que lució el sol. Viajábamos en una autocaravana que habíamos alquilado en Tromso. Esta fue nuestra ruta:
Día 1. De Hamn (Senja) a Moysalen, islas Lofoten (281 km)
Este día hicimos bastantes kilómetros disfrutando del paisaje y aprovechando para descansar las piernas tras las excursiones que habíamos hecho en Senja en las que nos dimos una buena paliza y descubrimos qué es eso de hacer senderismo junto a la costa noroccidental de Noruega.
La verdad es que tras haber estado en Senja, se nos hizo algo monótono y nos costó llegar a las Lofoten. Desde Gausvik al puente de Vesterstraumenin Silta vas bordeando la costa atravesando algunas zonas industriales de poco interés. Además, había muchos tramos de la carretera que estaban en obras y dificultaba el ya habitual tráfico lento. Bastantes camiones recorren la E10 y no hay demasiado lugares agradables y tranquilos para detener tu vehículo y descansar de vez en cuando.
Finalmente encontramos una zona de pernocta para 3 o 4 vehículos, algo apartada de la carretera junto a la cabecera del fiordo Ytter (Ytterfjorden). Un lugar perfecto para estrenar la barbacoa exterior de la autocaravana. Antes, eso sí, bajamos las empinadas paredes del fiordo por un sendero algo enfangado y nos relajamos junto a las tranquilas y transparentes aguas oscuras. Algunos peces saltaban de vez en cuando, empezó el eterno atardecer nórdico y Ferran – el valiente – se dio un baño en las aguas heladas.
Alojamiento: aparcamiento junto al Ytterfjorden en la base de la montaña Moysalen
Día 2. Moysalen a Ramberg, islas Lofoten. Trekking en Haukland (155 km)
Este día amaneció diluviando. Uno de esos días en los que te sientes la viajera más afortunada por haber podido alquilar una maravillosa autocaravana como la de Kjell y así poder cobijarte mientras recorres un entorno natural como el de las islas Lofoten.
En esta jornada sí pudimos admirar los paisajes que veníamos buscando. Nos dirigimos a la playa de Haukland pero nos fuimos deteniendo en los miradores y lugares más bonitos. De vez en cuando nos salíamos de la carretera E10 para perdernos un poquito entre los campos y casas de madera de colores ocres y rojos. Es difícil distinguir cuándo te encuentras junto a un fiordo o un lago. Íbamos mirando el mapa continuamente para intentar retener el nombre de aquellos lugares, pero eso se demostró misión imposible ¡vaya nombrecitos!
Pasamos junto a Museo pero no nos detuvimos. Si nuestros hijos hubieran sido aún pequeños seguro que hubiésemos parado pero ya hemos visitado otros lugares similares en Dinamarca y otros enclaves escandinavos. Nos llamó la atención que había muchos coches en el aparcamiento, debía estar lleno a rebosar.
Las nubes se disiparon y nos fuimos directos al aparcamiento de Haukland Beach para empezar a caminar. Esta increíble playa de arena blanca es uno de los lugares más fotografiados de las Lofoten. El aparcamiento es bastante precario pero tiene WC públicos de pago y están construyendo un bonito y enorme centro de visitantes que cambiará para siempre el aspecto de este lugar. En cualquier caso, conociendo el buen gusto que tienen los noruegos para la arquitectura y cómo integran de bien los edificios en el paisaje, seguro que será un espacio único.
La excursión fue increíble. El ascenso una bestialidad. Las vistas, indescriptibles. No es un sendero complicado pero hay que tener mucha precaución porque en algunos tramos la verticalidad de los precipicios entraña riesgos. Si vais con niños aseguraos de que están habituados a subir, tienen precaución y llevad los siempre bien controlados.
Terminamos el día caminando por el precioso pueblo de pescadores de Nusfjord – hoy un resort Lofoten se para turistas y centro de actividades – en el que ya casi no había nadie. La cafetería aún estaba abierta, eso sí. En un entorno idílico, las casitas de este estrecho brazo de mar destacan sobre las oscuras paredes rocosas del fiordo.
Alojamiento: camping en la playa de Ramberg
Día 3. Ramberg a A y regreso hacia Hanoy (islas Lofoten) (196 km)
Este día también empezó diluviando en la larga playa de arena blanca de Ramberg. La niebla no nos dejaba ver las bonitas montañas. Tras el desayuno con bollos noruegos de canela comprados en la cafetería del camping, decidimos ir directamente a A, aparcar y aprovechar para ver el museo etnográfico del pueblo. Llegamos al extremo de la carretera E10, aunque aún estamos lejos del sur de la isla Moskenesøya donde no se puede acceder más que en barco.
Tras pasar la mañana en A iniciamos el camino havia el norte y fuimos parando en diversos pueblitos: para dar un paseo, tomar un café, comprar algún recuerdo y tomar fotos.
Entre los pueblos que visitamos recuerdo Sorvagen, Moskenes, Reine, el famoso restaurante de Anita (nosotros solo paramos a tomar unas fotos), Hanoy, Henningsvaer (el pueblo del campo de fútbol en un islote), la iglesia de Kavelvag y Svolvaer. Esa noche dormimos en el pequeño aparcamiento del puerto de Hanoy desde donde salen los ferris hacia Kaljord.
Alojamiento: aparcamiento en el puerto de Hanoy
Día 4. De Hanoy a Risoyhamn (Andenes) (113 km)
Aunque nos hubiera encantado pasar algún día más en las Lofoten haciendo las excursiones que teníamos previstas, las lluvias no nos lo permitieron así que decidimos seguir rumbo al norte e ir a pasar un día en la isla de Andoya. Este lugar nos encantó aunque eso os lo contaré en otro artículo. Tomamos la carretera 85 y nos fuimos hacia Risoyhamn pasando de largo por Sortland y la isla Langoya que también nos encantaría visitar algún día. Desde aquí iniciamos nuestro recorrido hasta llegar al punto más septentrional de Andoya: la ciudad portuària de Andenes.
¿Cuántos días necesitarás para recorrer las islas Lofoten?
Si tu interés es hacer turismo y recorrer los puntos más emblemáticos, con 3 días tendrás suficiente. Pero si eres amante del senderismo y las condiciones meteorológicas te acompañan, nuestra propuesta es que hagas al menos 2 excursiones y, en ese caso, puedes añadir 2 días más. Además, merece la pena disponer de tiempo para admirar las preciosas playas, comer en algún restaurante bonito y visitar algún museo etnográfico.
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Tengo un ilusionante sentido de la vida. Estoy convencida de que las personas podemos cambiar el mundo trabajando personal y localmente a través de proyecto colaborativos. Me gusta compartir con mi familia experiencias motivadoras y enriquecedoras. Y difundir algunas de ellas en este blog sobre «nuestro viaje por la vida».
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