Si estas deseoso de descubrir un destino único y poco transitado, el Makgadikgadi Pans National Park te está esperando. Alquila un 4×4 con todo el equipo de acampada y prepárate para recorrer una de las mayores salinas del mundo, con sus paisajes blanquecinos de horizontes infinitos, fauna salvaje y los majestuosos baobabs de Nxai Pan.

Nuestra ruta por Namibia y Botswana nos llevó a esta región del país un poco de carambola, no era un lugar que inicialmente estuviera en nuestra lista y, sin embargo, he de reconocer que nos cautivó a todos. Viajar por libre en Botswana es una aventura única ya que tiene menos infraestructuras que su vecina Namibia para el viajero que se mueve por libre, sin contratar los servicios de una agencia.

Nosotros llevábamos 3 semanas en ruta cuando llegamos a Kasane por la Franja de Caprivi. Desde allí queríamos ir a Maún y teníamos dos opciones: descender por la carretera A33 hasta Nata y Gweta (400 km) o bien cruzar el Parque Nacional Chobe por las pistas de arena. Finalmente optamos por la primera opción que implicaba un recorrido mucho más largo pero también más cómodo ya que discurría todo prácticamente por carretera asfaltada. 

Con esta decisión, nos dirigimos hacia uno de los paisajes más especiales de nuestro viaje por Botswana, un entorno único, lunar, de grandes llanuras que en agosto son de un blanco cegador. La vegetación parece muerta pero aún así sigue sustentando muchas especies en la región.

Los frutos del baobab son de gran tamaño

Makgadikgadi y su conexión con el Kalahari

El Makgadikgadi forma parte del complejo ecosistema del Kalahari, este es un desierto particular, con salares y vida silvestre. No se trata de un desierto de dunas y arena como el Sahara, por ejemplo, es más bien un desierto estepario.

  • Makgadikgadi Pans se ubica dentro de la gran cuenca del Kalahari, que es una vasta región semiárida que abarca gran parte de Botswana, Namibia y Sudáfrica.
  • Geológicamente, los salares de Makgadikgadi son los restos de un antiguo lago interior gigantesco que existía en lo que hoy es el Kalahari. Este lago se secó hace miles de años y fue dejando una red de salinas planas, entre ellas Nwetwe, Sua y Nxai Pans, que cada año se inundan con las lluvias de la temporada húmeda.
  • El Makgadikgadi puede aparentar un territorio inhóspito y hostil, sobretodo en la estación seca, pero contiene sabanas, pastizales, grandes baobabs y zonas con vegetación adaptada a las variaciones estacionales de humedad y temperatura.

El Makgadikgadi Pans National Park se encuentra en el centro-este de Botswana, forma parte de la vasta cuenca del antiguo lago Makgadikgadi, que cubría gran parte del país hace miles de años y que aún hoy se llena de agua con las lluvias de enero-marzo y, entonces la vida vuelve con la llegada de muchas aves migratorias. 

Este salar está situado entre las localidades de Maun (al oeste) y Nata (al este), a lo largo de la carretera A3, y forma parte del sistema de salares más grande del mundo (20.5°S-25.7°E).

El Makgadikgadi Salt Pans Complex está integrado por diversos salares:

  • Nwetwe Pan y Sua Pan, al sureste
  • Nxai Pan National Park, al norte, aquí están los famosos Baine’s Baobabs.

Administrativamente son parques separados, pero se puede acceder a todos ellos por la carretera A3 y se suelen visitar conjuntamente. Recuerda que si vas por libre necesitarás un vehículo con 4×4 y es recomendable reservar alojamiento si piensas pernoctar dentro del parque. En este mapa puedes ver marcado en verde los diversos lugares que visitamos en la zona y ubicarlos correctamente.

Acceso desde Maun o Kasane

El acceso más habitual al Makgadikgadi Pans se hace desde Maun (206 km que se recorren en 2-3 horas), por la carretera A3, en dirección este. El tramo hasta Gweta está asfaltado y en buenas condiciones aunque en algunas zonas hay socavones y es fácil encontrar manadas de elefantes que buscan agua junto a la carretera. Sin embargo, si quieres explorar los salares, necesitarás un 4×4 para entrar en los parques. 

Otra opción es llegar desde Kasane, al norte del país, conectando por la carretera A33, que pasa por Nata. Este recorrido es más largo (400 km, unas 6–7 horas), es el que hicimos nosotros pues veníamos desde las Cataratas Victoria. En nuestra ruta nos detuvimos a dormir en Elephants Sand Lodge. Teníamos muchas expectativas sobre este alojamiento pero lo cierto es que no nos gustó demasiado: la zona de acampada es muy básica, sin sombras y con poco espacio. Además, los elefantes pasan por ella con total libertad. Esto que a priori puede parece exótico y atractivo, no nos pareció respetuoso para ellos ni cómodo para los huéspedes. Todas las instalaciones están llenas de bloques de hormigón de forma piramidal para evitar que los elefantes entren y eso hace que debas caminar con mucha precaución (especialmente con los niños). Por otra parte, la zona del restaurante y de la piscina, tiene un mirador precioso hacia la charca que visitan los elefantes pero, en época seca, sólo está la surgencia de la fuente donde se amontonan los elefantes junto a los turistas. No nos gustó, la verdad, nos parecía muy invasivo.

Alojamiento: Planet Baobab y otras opciones

En este punto de la ruta nosotros nos alojamos en Planet Baobab, un lodge con mucha personalidad, combina confort y ambiente mochilero, tiene bungalows, tiendas safari y zona de acampada, piscina, bar y servicio de restaurante previa solicitud. Está ubicado cerca de Gweta, junto a la carretera A3.

En Planet Baobab hay zona de acampada y habitaciones

Otras opciones cercanas:

  • Gweta Lodge: también en el pueblo de Gweta, con habitaciones sencillas y opción de camping.
  • Khama Rhino Sanctuary Campsite: aunque más alejado, es una parada interesante si vienes desde Serowe o quieres ver rinocerontes antes de llegar al Makgadikgadi.
  • Baines Campsite: ideal si buscas acampar lejos de todo y experimentar una noche única bajo las estrellas al lado de los baobabs más famosos de Botswana. Debes llevar agua, comida y todo lo que puedas necesitar pues no hay ningún servicio allí.

Fauna salvaje: ¿qué animales pudimos ver?

Aunque esta zona de Botswana no es tan densa en fauna como las zonas húmedas del río Zambeze en Kasane o el Delta del Okavango en Maún, tiene su propia fauna y riqueza biológica. Nosotros pudimos ver cebras, ñus y antílopes, en otros momentos del año hay muchas aves acuáticas y, si tienes suerte y madrugas, podrás ver leones, y hienas

 En época de lluvias – de enero a marzo – la migración de cebras hacia Nxai Pan dicen que es un espectáculo impresionante, se considera una de las mayores migraciones de mamíferos del sur de África, nos encantaría poder regresar en esa época del año y tener la oportunidad de ver este fenómeno natural.

Suricatas: centinelas del desierto salado

Las suricatas (Suricata suricatta) son pequeños mamíferos sociales que viven en esta región de Botswana y es fácil verlas en algunas zonas del salar. En nuestro alojamiento nos propusieron una actividad guiada pero nos pareció muy cara – como todo en Botswana – y además incluía alimentar a las suricatas, algo que no es correcto, y por este motivo descartamos esta opción.

Así que, nosotros mismos nos fuimos con nuestro 4×4 a recorrerel salar en su búsqueda. La verdad es que no las localizamos pero lo pasamos genial admirando estos paisajes impresionantes. Es muy importante asegurarte de tener geolocalización con GPS o bien llevar descargar un mapa offline, porque en caso contrario, es fácil perderse en estos paisajes llanos, blancos y monótonos.

Los suricatas son muy populares por su comportamiento curioso y su postura erguida cuando hacen de “vigías”. Viven en colonias de hasta 30 individuos de jerarquía matriarcal y excavan complejos sistemas de túneles en las zonas áridas del sur de África, como las que rodean el Makgadikgadi. Son animales diurnos y fáciles de observar pero, a la mínima sensación de peligro, se ocultan en sus madrigueras rápidamente. Algunas empresas locales organizan excursiones específicas para verlas al amanecer.

@nationalgeographic

Elefantes en los salares: gigantes en en el salar

Aunque los elefantes son más comunes en las zonas húmedas del norte del país, nosotros vimos decenas de ellos junto a la carretera A3 donde se afanaban manipulando las conducciones de agua para conseguir el preciado líquido. Podrás verlos en Makgadikgadi y Nxai Pan, durante la estación seca, cuando se desplazan hacía las escasas zonas donde hay agua. 

Sus movimientos reflejan rutas migratorias ancestrales y es increíble ver sus enormes huellas en las costras de sal. Nos quedamos impresionados cuando vimos algún elefante atravesando el paisaje árido en la lejanía, en plena soledad. Botswana alberga la mayor población de elefantes del mundo, se estima en más de 130.000 individuos y en algunas zonas del país provocan grandes problemas a los agricultores y ganaderos, así como en las conducciones de agua.

Una huella de elefante en el salar

Paisaje según la estación: seca & húmeda

  • Estación seca (mayo–octubre): el paisaje se vuelve árido, casi lunar. Las salinas aparecen como planicies blancas que se funden con el horizonte. Es más fácil circular con el 4×4 y ver animales concentrados cerca de las pocas fuentes de agua. Nosotros visitamos esta región a finales de agosto y os aseguro que era un paisaje impresionante e inolvidable.
  • Estación húmeda (noviembre–abril): las lluvias transforman el desierto en sabana verde. Se forman lagunas estacionales, llegan las aves migratorias y comienza la migración de las cebras. No es un buen momento para recorrer algunas rutas porque pueden ser intransitables por el barro. Además, en esta época puede haber mosquitos y otros insectos..

El salar se convierte en un gran humedal en época de lluvias

Los baobabs: gigantes del desierto

Uno de los mayores atractivos para visitar estos salares son los enormes baobabs del desierto. En nuestro alojamiento había muchos ejemplares magníficos y era un regalo verlos a lo largo del día y especialmente al amanecer y al anochecer. También de noche pues estaban bellamente iluminados con luces anaranjadas.

Los baobabs en la noche

Los baobabs pueden vivir más de mil años, su curiosa forma – parecen árboles invertidos -, su capacidad para almacenar agua en el tronco y la importancia cultural que representan para las comunidades locales, los convierten en una especie vegetal única y venerada. Nosotros los vimos sin hojas y pudimos ver sus enormes frutos y sus curiosas semillas.

Green’s Baobab

A unos 27 km al sur de Gweta, en el área de Gusha Pan, está el Green Baobab. Es un árbol centenario enorme que fue marcado por los hermanos Green en la expedición de 1858-1859 haciendo una marca en su corteza… Dieron así nombre al árbol que había acompañado durante cientos de años a los moradores de la región. En la actualidad está vallado para protegerlo de los elefantes. Cerca de este baobab, encontramos los restos de otro enorme baobab muerto que cayó hace unos años. 

En Nxai Pan encontramos los famosos Baine’s Baobabs, un grupo de imponentes árboles centenarios que deben su nombre al botánico y artista Thomas Baines, quien los pintó en el siglo XIX. Estos árboles, pertenecientes a la especie Adansonia digitata, son verdaderos símbolos de África. 

Los baobabs de Baines son impresionantes

Es un misterio, los científicos no se ponen de acuerdo, pero muchos baobabs están muriendo. Se supone que son árboles muy bien adaptados a soportar las adversas condiciones climáticas de la región pero muchos ejemplares están quebrándose en los últimos años.Varias son las posibles razones causantes de esta situación:

  • Cambio climático: el aumento de temperaturas y la irregularidad de las lluvias afectan su capacidad de almacenar agua.
  • Elefantes: en épocas de sequía extrema, los elefantes pueden romper sus troncos para acceder al agua almacenada, lo que debilita o mata al árbol.
  • Agricultura y expansión humana: la tala, la extracción de agua y el deterioro del hábitat natural también ponen en riesgo algunas poblaciones.
  • Turismo no responsable: en ciertos lugares, la presión turística y conductas inadecuadas de los visitantes puede dañar a estos árboles milenarios.

Cruce de fronteras: Ngoma, Kazungula y Buitepo

Para terminar este artículo, y como os contamos en las entradas sobre la organización de nuestro viaje por Namibia y Botswana, es importante tener en cuenta el paso de las fronteras si viajas por libre con un coche de alquiler. Estos son los pasos fronterizos que puedes cruzar desde Namibia de camino a Maun, Kasane, Nata y Gweta:

  • Ngoma (frontera con Namibia en la Franja de Caprivi): trámite sencillo, con presentación del pasaporte, carnet de conducir y documentación del vehículo. Se paga una tasa de entrada al país por vehículo y hay control de alimentos frescos por lo que es mejor que evites llevarlos en tu vehículo.
  • Kazungula (frontera con Zambia/Zimbabue): suele estar muy transitada debido a la gran cantidad de turistas que visitan las Cataratas Victoria. Atención a los horarios y posibles colas. Aquí se paga una tasa por personas y vehículo. Debes llevar el dinero en efectivo (se admite moneda local, euros y dólares) y la cantidad justa.
  • Buitepo (frontera con Namibia): eficiente y bien organizado. Te pedirán el permiso del vehículo para cruzar la frontera que incluye el seguro del vehículo. Si has cruzado previamente de Namibia a Botswana y regresas a Namibia, debes conservar el documento o papel que te hayan dado para mostrarlo a tu regreso a Namibia. Nosotros entramos por Ngoma desde Namibia y aquí nos lo pidieron, no lo perdáis.

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