En nuestras vacaciones navideñas del 2022 nos animamos a hacer un viaje desde Alicante a Lisboa con nuestro coche. Una de las mejores maneras de disfrutar de unas vacaciones es planear un “roadtrip” en cualquier lugar del mundo. Subir a un coche o una furgoneta, una caravana o quizá una bicicleta, y lanzarte a descubrir una región de algún país. Cualquier destino ofrece oportunidades y si viajas con calma podrás descubrir sus secretos.

Paseando por Lisboa

Disponíamos de 10 días en pleno invierno y nos animamos a diseñar un viaje a través de la Península Ibérica desde la costa del Mediterráneo en Alicante hasta Cascais en la costa atlántica de Portugal. Un viaje bonito y agradable en el que visitamos diversos lugares interesantes en familia.

Durante los 10 días de viaje hicimos 2.400 km y nos hospedamos en Cascais gracias a un intercambio de casa con HomeExchange. De esta pudimos alojarnos con todas las comodidades y nos ahorramos un buen pellizco de dinero. Algo que nos viene de maravilla para poder alargar un poco nuestras vacaciones aprovechando al máximo nuestros recursos económicos..

Rincones bonitos que te llevas en la retina

 

Etapas del viaje a la región central de Portugal

Día 1. Viajamos desde Alicante a Cascais. 

Nos detenemos a tomar un superalmuerzo  en el Café-bar el Rey (Villarrobledo) y a comer de picnic en piscina natural Pretura del Molino (provincia de Cáceres).

Día 2. Visitamos Cascais y regresamos en otros momentos durante nuestra estancia

Días 3-5. Visitamos Sintra y alrededores

Días 6-9. Visitamos Lisboa

Día 10. Viaje desde Cascais a Cáceres, pasando por Évora. 

Nos detenemos en Évora a comer en el restaurante “¼ pras 9” y visitar su casco histórico.

Dormimos en los Apartamentos de la Parte Antigua de Cáceres y pasamos la tarde y la mañana recorriendo el casco histórico.

Día 11. Viajes desde Cáceres a Alicante, pasando por Toledo.

Paramos en Toledo a dar un paseo y a comer en el restaurante Arabian Touch.

Monumento a los Descubrimientos, Lisboa

Presupuesto de nuestro roadtrip de Alicante a Portugal

En nuestro viaje a Portugal, y en otras escapadas de pocos días a lo largo del año, intentamos reducir los gastos al máximo posible para mantener nuestro “presupuesto anual de viajes” en unos niveles adecuados para nuestra economía familiar. Nos desplazamos en nuestro propio coche y nos alojamos en una casa de intercambio. Nuestros gastos totales fueron los siguientes:

  • Alojamiento: 61€
  • Restaurantes: 494€
  • Compra en supermercados: 176€
  • Cafés, helados y caprichitos: 95€
  • Museos y actividades: 257€

Mirador del Palacio da Pena en Sintra

Por qué nos ha encantado viajar al distrito de Lisboa en Portugal

Aunque viajar desde Alicante a Lisbos implica atravesar toda la península, lo cierto es que es un viaje muy cómodo y rápido. Las carreteras son excelentes y cuando viajas hasta allí no puedes dejar de preguntarte ¿por qué no habíamos venido antes en familia? Ciertamente, si viajas con niños más pequeños, te recomendamos no hacer el viaje de golpe, sino parar en algún lugar bonito a pasar una noches si es más cómodo para toda la familia.

Venir hasta aquí en invierno puede ser una gran alternativa para descansar y descubrir este destino. Especialmente si tienes la suerte de disfrutar de días soleados de inviernos como nosotros. Realmente, solo nos llovió una tarde intensamente y otro día hubo cielos cubiertos. Nos ha encantado este viaje por diversos motivos que os resumimos ahora:

  • Porque Lisboa es una ciudad preciosa, paseable y agradable para descubrir en 2 o 3 días con calma y sin demasiados planes. Solo déjate llevar y observa, escucha y saborea.
  • Por la belleza de la costa atlántica, sus playas y pueblos costeros en los que podrás disfrutar de anocheceres espectaculares.
  • Por la belleza bucólica y romántica de Sintra que guarda sus secretos entre los bosques casi tropicales de sus montañas.
  • Por la naturalidad de Cascais que muestra en invierno la belleza del antiguo pueblo marinero hoy convertido en centro de atracción turística de sol y playa.

Nos alojamos en Cascais con intercambio de casas

  • Por la solera de Évora, de sus calles tranquilas y su patrimonio cultural que nos espera en medio de los bellos paisajes del Alentejo y Portalegre.
  • Por la deliciosa y sabrosa gastronomía portuguesa que, sin aparentes pretensiones, consigue cautivar a todos los paladares.
  • Por lo fácil que nos ha sido comunicarnos y dialogar con las personas que hemos ido encontrando a lo largo del viaje y lo amables que han sido en todo momento.
  • Por habernos detenido a pasar unas horas en Cáceres y también en Toledo. Son ciudades que nos encantan y cualquier excusa es buena para callejearlas.

El monasterio de los Jerónimos: no olvides reservar tus entradas

 

Algunas reflexiones y consejos tras nuestro viaje a Portugal

El distrito de Lisboa es el que presenta mayor densidad de población de Portugal con más de 2 millones y medio de habitantes a pesar de ser uno de los de menor superficie. Es por ello que el tráfico es intenso y debéis tener bastante paciencia en las carreteras si viajáis con vuestros propio vehículo. Al sur del estuario del Tajo encontrareis el distrito de Setúbal, al este está Santarem y al norte, Leiria. Es por ello que Lisboa y sus alrededores son un buen lugar para alojarse si quieres visitar estos distritos de las regiones centrales de Portugal. 

A nosotros nos encantó alojarnos en Cascais por su ubicación, atractivos y tranquilidad porque era pleno invierno. Pero, si venís en verano, os aconsejamos buscar alojamiento algo lejos de la costa si buscáis más tranquilidad. Ya que Cascais es una zona de veraneo que recibe mucha gente en periodos vacacionales. Algo parecido a lo que pasa con Alicante y sus playas en verano.

Otra opción es alojarse en la misma Lisboa si vuestra idea es centrarnos en conocer la ciudad. Desde allí también os podéis mover en transporte público a otras ciudades cercanas como SIntra. Hay servicios de autobuses y trenes frecuentes.

Visitamos otros lugares como Évora

Es muy importante que reservéis vuestras entradas para visitar aquellos lugares más turísticos como el Palacio da Pena o la Finca da Regaleira en Sintra. Utiliza las páginas web oficiales donde los precios son más económicos y fíjate bien si debes reservar además la hora de entrada. Es importante al elegir la hora tener en cuenta el tiempo necesario para llegar desde los aparcamientos al punto de acceso.

Puede ser interesante reservar la tarjeta Lisboa Card si tu ritmo de viaje te lo permite. Valora las opciones y considera el coste. A nosotros, que solemos visitar los lugares con bastante calma, no suele compensarnos porque estas tarjetas tienen un límite de tiempo. Eso sí, si quieres añadir la visita a Sintra necesitarás al menos 48 horas y ten en cuenta que visitar dos palacios en un mismo día, ya es suficiente si quieres conocerlos a fondo.

La gasolina en Portugal está un poquito más cara que en España así que, recuerda llenar el depósito antes de cruzar la frontera.

Las preciosas puestas de sol sobre el océano atlántico

Para desplazarse por la zona tendrás que elegir entre las autopistas de peaje o las carreteras sinuosas y estrechas de un solo carril. En ambos casos la conducción es cómoda pero ten precaución porque los portugueses le pisan bastante al acelerador y salen en los cruces sin problema aunque te vean venir.

En la zona baja de Lisboa, junto al estuario, hay algunos aparcamientos gratuítos y también de 3€/día. Si llegas pronto podrás aparcar sin problema pero, atención, aparca en las zonas delimitadas y no fuera de ellas porque multan sí o sí a los vehículos mal estacionados.

La comida en Portugal es deliciosa y las raciones muy generosas por lo que no te excedas pidiendo antes de empezar a comer. Además, los precios son muy adecuados y, en general, baratos. Además, la comida casera y tradicional es muy sabrosa y variada. Especialmente el pescado y los caldos son nuestra elección preferida junto a los dulces y bollería.

Uno de los platos típicos es el pulpo en diversas recetas

Nuestro balance de este viaje es muy positivo y te recomendamos planear un viaje a nuestro país vecino con los ojos cerrados. Tenemos claro que regresaremos. ¡Cuántas veces nos obsesionamos con viajar lejos cuando tenemos tesoros tan cerquita de casa!

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