«Etosha» significa “el gran lugar blanco”, ya que forma una gran planicie endorreica formada por arcillas cuyo color depende de la sal – carbonatos – depositada en la superficie. Se cree que hace miles de años, algunos ríos regaban este lugar, pero movimientos de la placa tectónica los desvió y, ahora, prácticamente son solo las lluvias estacionales las que aportan agua al salar.
Si te apasiona admirar la naturaleza en su máximo esplendor, el Parque Nacional de Etosha es un destino que no te puedes perder. Este santuario salvaje fue creado en 1907 y es uno de los más grandes de África. Tiene una extensión de 23.000 km² y un área de influencia de más de 100.000 km². El Parque Nacional fue creado en 1967 y, desde entonces, la gestión permite el acceso de visitantes de manera cómoda y controlada.
Toda la vida gira alrededor de la gran cuenca salina de Etosha o pan, que se llena de agua durante la temporada de lluvias. La diversidad de vida es espectacular y es especialmente interesante observar a los grandes mamíferos y aves, pero además infinidad de insectos, algunos reptiles y anfibios, pueblan la región. En julio y agosto, cuando la temporada seca avanza, los animales se concentran junto a las lagunas de agua y es entonces muy fácil observarlos.
¿Qué hace a Etosha tan especial?
Al nordeste del recinto, está la depresión más importante del parque, con una extensión de más de 4.700 km² y unas dimensiones de 120 km de este a oeste por 55 km de norte a sur. Es una de las reservas más grandes de África y, probablemente, uno de los lugares más accesibles y cómodos para ver animales salvajes en libertad.
Además de sus preciosos paisajes, alberga 114 especies de mamíferos, 340 tipos de aves, 110 especies de reptiles y una rica flora adaptada a sus condiciones semidesérticas. Podrás admirar increíbles puestas de sol mientras te ocultas en los observatorios de fauna y ver amanecer acampado en un entorno exclusivo. De verdad, es un paraíso para los amantes del safari, ¡la vida salvaje te estará esperando prácticamente en cada esquina!
¿Cuál es el mejor momento para visitar Ethosa?
Seguramente, tú, como nosotros podrás visitar Ethosa en tus meses de vacaciones de verano, es decir, en julio o agosto. En este momento, Ethosa muestra su cara más desoladora y seca, el pan o laguna salada está completamente seca y se extiende como una infinita llanura grisacea y blanquecina. Sin embargo, este momento es ideal para observar animales pues todos se concentran en las lagunas de agua que se mantienen – a veces con suministros artificiales – para asegurar a los animales una fuente del preciado líquido bebible.
Entre diciembre y abril es la época de lluvias y el paisaje se recupera, se vuelve a cubrir de herbáceas y gran parte de la llanura recupera su color verde más exhuberante. En diciembre y enero pueden caer hasta 130 mm, aunque dicen que el cambio climático esta afectando al régimen de lluvias. Así pues, si puedes visitar el Parque Nacional de Ethosa en mayo o junio, seguro que podrás disfrutar de un paisaje más bonito, aunque las poblaciones de animales estarán más dispersas.
¿Cómo acceder a Ethosa?
Ethosa no puede faltar en una ruta por Namibia, situada al norte del país, es fácil y cómodo acceder desde la capital, Windhoek. Es fácilmente visitable desde o en ruta hacia otros lugares de interés del país. Nosotros llegamos hasta Ethosa desde Opuwo, podríamos decir “por la puerta de atrás”, siguiendo carreteras de ripio. Pero desde el sur, la carretera asfaltada B1 te lleva cómodamente hasta Andersson Gate.
Es fácilmente accesible por carretera, a través de sus 4 puertas de entrada:
- Galton Gate: en el sur-oeste, es por la que entramos nosotros al viajar desde Opuwo
- Andersson Gate: es la puerta de acceso para los viajeros que llegan desde Windhoek ya que se encuentra en el centro-sur del parque
- Namutoni Gate: está en el este, fue la puerta por la que salimos nosotros.
- King Nehale Gate: situada al noreste, es ideal si quieres recorrer esta zona menos visitada de la reserva.
El horario de entrada y salida está rigurosamente determinado por la salida y la puesta de sol. Puedes acceder para pasar un día o bien puedes pernoctar dentro del parque. En las puertas de entrada hay una oficina de registro de viajeros y de vehículos. Deberás pagar una tasa diaria por el vehículo y por cada persona. Nosotros pagamos con tarjeta de crédito sin problema. Te pedirán tu documentación y la del coche. En la oficina vendían guías del parque, eso solo se podía comprar en efectivo.
Tasa diaria de acceso a Etosha NP | Coste |
Niños menores de 8 años | gratis |
Niños extranjeros de 8-16 años | N$100/día |
Adultos extranjeros | N$150/día |
Ciudadanos namibios adultos | N$50/día |
Niños namibios menores de 16 años | gratis |
Vehículos de 10 asientos o menos | N$50/día |
Nosotros entramos por la puerta occidental, Galton Gate, y allí hicimos el registro. Ten en cuenta que has de pagar por todos los días que vayas a estar y el periodo termina a la misma hora que entras. Si sales más tarde, deberás pagar un día más. A nosotros nos ocurrió, a la salida, que como no sabíamos que había que ajustar el horario salimos una hora más tarde… y nos obligaron a pagar un día más en Namutoni Gate. En esta ocasión, la señora que controlaba la salida, nos obligó a pagar en efectivo y no hizo ningún registro (es decir, ese pago se lo guardó en su bolsillo…).
Qué servicios vas a encontrar en Ethosa: alojamiento y manutención
A lo largo de tu recorrido por la carretera C38 del parque nacional de Ethosa vas a encontrar lugares donde acampar y alojarte, además hay algún lugar en el que podrás comprar algunos víveres y, también hay algunos restaurantes. Te aconsejamos, en cualquier caso, que hagas una buena compra antes de entrar a Ethosa, ya sea en Outjo, Otjiwarongo, Grootfontein o, incluso, en Windhoek si viajas directamente desde allí hacia el parque. Allí encontrarás supermercados con un servicio excelente y todos los productos que puedas necesitar a buen precio.
Reserva tu alojamiento o zona de acampada con antelación porque hay bastante demanda. Generalmente, permiten 2 coches y hasta 8 personas por cada área de acampada y se paga por persona y vehículo. En todos los alojamientos hay chalets o habitaciones con diversos precios y servicios, en general las zonas ajardinadas, barbacoas, piscina, restaurantes son de acceso para todos los que se alojan. ¡Y también hay gasolineras! En todos hay una laguna o estanque que se ilumina al anochecer y es un excelente punto de observación de la fauna.
Las zonas de acampada están valladas y se cierran al anochecer quedando las personas protegidas en su interior y la fauna salvaje fuera viviendo libremente. Es divertido pensar que somos los humanos los que nos quedamos encerrados “en el zoo”.
Los alojamientos dentro de Ethosa son más caros que los del exterior y suelen estar menos renovados, son más básicos. En cualquier caso son suficientes.
Están vallados y tienen horario de control de acceso, el mismo que se establece en las puertas para circular por el Parque Nacional. Todos ellos cuentan con alojamiento tipo chalets, con variedad en el nivel de lujo, y área de camping para los que desean acampar. Cuentan con centro de información, bar, restaurante, tienda, gasolinera, piscina, zona de picnic…. Y también todos cuentan con un waterhole o estanque iluminado que es visible desde zonas seguras valladas y donde no es raro que los animales se acerquen a beber por la noche.
- Olifantsrus camp, fue el primero en el que nos alojamos nosotros. Es el más pequeño de los alojamientos y dispone de instalaciones muy sencillas, una pequeña cocina, servicios y duchas. Tiene un punto de observación elevado muy bonito.
- Okakuejo, en el centro (el más próximo a la puerta de acceso Andersson) tiene una zona de acampada bastante inhóspita… No nos gustó mucho. Tiene buenos servicios y muchos alojamientos en chalets y habitaciones. La laguna es fantástica. Es el corazón del parque y suele estar bastante masificado.
- Halali camp, en el centro-este, aquí pasamos nuestra tercera noche en el parque. Es bastante grande, aquí vienen muchos grupos y hay bastantes servicios. La zona de acampada es enorme y casi todas las plazas tienen árboles. Las zonas de barbacoas y mesas son muy básicas. Tiene una piscina de agua helada y el punto de observación de animales en la laguna es el más pequeño de los que pudimos disfrutar.
Además hay estos otros alojamientos que nosotros no visitamos:
- Dolomite Camp, en el extremo oeste, es un lugar muy exclusivo y bastante caro. Desde aquí puedes recorrer la mitad oeste de Etosha, que está cerrada al tráfico.
- Namutoni camp, el más próximo a la puerta oeste, nosotros paramos a comer en el bar/restaurante. Nos encantó la comida. Tiene un punto de observación sencillo.
- Onkhosi Camp, que a 43 km hacia el norte de Namutoni, se eleva sobre el maravillo Pan.
Para hacer tus reservas en el parque debes hacer tus peticiones en esta web:
Ethosa National Park
Ya fuera del parque y justo al lado de Namutoni Gate hay un alojamiento increíble con una zona de acampada preciosa (Onguma Leadwood Campsite) con un precio y servicios mejores a los de Namutoni. Sin duda fue el mejor emplazamiento en el que pernoctamos. Es una reserva privada que linda con Ethosa y tiene unos servicios de lujo. Si os podéis dormir en una de sus cabañas, no lo dudéis. Pero siempre podéis hacer como nosotros: acampar cómodamente y disfrutar de las preciosas instalaciones, la deliciosa cena o un desayuno especial mientras observas la fauna que se acerca a la charca.
Cómo debes comportarte y moverte en Ethosa
Es muy importante ser consciente de que estás en una reserva de fauna salvaje, muy salvaje. Los animales campan a sus anchas y debes ser muy respetuoso al moverte por el parque. Algunas normas básicas son:
- NUNCA puedes bajar del coche, excepto en las zonas de acampada que están valladas y en las zonas de descanso que están habilitadas también para garantizar tu seguridad
- No corras por los caminos, respeta la velocidad, ve despacio. Muchos animales cruzan los caminos, a veces en grupo, otras veces en solitario. Recuerdo que a nosotros nos salió una hiena de un margen de manera inesperada y nos llevamos un buen susto. Y eso que íbamos despacio.
- Respeta la dirección y sentido de paso de los animales, especialmente los grupos de elefantas con sus crías y los elefantes macho, son impetuosos.
- Observa, disfruta, mira la fauna y mantén siempre una distancia prudencial. No te juntes con otros vehículos y no hagas aglomeraciones.
- No tires desperdicios, basura ni comida. NO ALIMENTES a los animales.
- No suenes la bocina del vehículo ni des gritos.
- Madruga si quieres asegurar que verás felinos en acción. En caso contrario, observa los arbustos, suelen estar domitando a la sombra todo el día.
- Respeta los horarios de acceso a la zona de acampada, siempre has de estar dentro cuando ya se ha puesto el sol y no te dejarán salir hasta que amanezca.
La maravillosa fauna de Ethosa National Park
- Elefante africano
El gigante de Etosha es el elefante más grande de África. Son abundantes y suelen moverse en manadas lideradas por hembras y se congregan en los pozos de agua. Se estima que hay entre 2,500 y 3,000 elefantes en Etosha. Su número ha crecido lentamente gracias a la protección contra la caza furtiva. Observar a estos animales es una experiencia inolvidable, ver a las abuelas protegiendo a la manada en las charcas o observar el encuentro de los machos en las charcas, es increíble.
- Leonas y leones
Los grupos de leonas patrullan Etosha con una majestuosa seguridad. Sus manadas son numerosas y son más activas al amanecer y al anochecer. Junto a ellas siempre está el macho dominante. Cuando tienen crías recién nacidas, las hembras se apartan del grupo y suelen cazar en solitario. La población está entre 300 y 500 individuos.
- Leopardos y guepardos
Solitarios y sigilosos, se ocultan en los árboles durante el día y cazan al caer la noche. ¡Ver uno es pura suerte! Hay menos de 200 ejemplares de cada uno. Nosotros pudimos ver uno que se ocultaba entre la maleza de buena mañana pero no hicimos ninguna foto porque nos quedamos hipnotizados ante su presencia y elegancia al caminar.
- Rinoceronte negro
Esta especie en peligro de extinción es un símbolo de Etosha. Suelen encontrarse cerca de los pozos al atardecer. Nosotros pudimos ver varios en Okakuejo y Halali. La creación de un grupo especializado en la protección y conservación de esta especie está consiguiendo grandes logros en sus poblaciones.
- Rinoceronte blanco
Más grande y más social que el rinoceronte negro, aunque menos común en Etosha. Como ocurre con el rinoceronte negro, su número exacto no se conoce, son vulnerables por la caza ilegal. Nosotros pudimos ver uno solitario la última mañana antes de salir del parque.
- Cebra común (ahora también llamada de Burchell)
Son los grupos más divertidos de Ethosa. Con su cuerpo de rayas anchas, se mueven en grandes grupos buscando agua y pasto fresco. Hay miles de ellas y caminan moviendo sus cabezas al compás de manera aparentemente coordinada. Se calcula que las poblaciones alcanzan hasta 6000 ejemplares.
- Jirafa
Majestuosas y tranquilas, las jirafas se alimentan de las copas de los árboles y son fáciles de detectar por su altura ya que sobresalen sobre el matorral. Se ocultan tras las acacias. Son muy tímidas y se acercan a beber a las charcas con cautela. No beberán si no se sienten realmente seguras. Es increíble verlas correr con elegancia a pesar de su enorme cuello y largas extremidades. Pudimos ver varias familias junto a las charcas, tanto durante el día como al anochecer. Se estima que puede haber más de 2000 ejemplares en la reserva. Si te fijas, verás que los machos beben de manera diferente doblando sus rodillas y tienen las manchas de la piel más oscuras.
- Órix (gemsbok)
Este antílope de cuernos largos es un maestro en sobrevivir en el desierto. Sus colores contrastan con el paisaje. Son bellísimos y podrás verlos sin dificultad en Ethosa.
- Springbok
Este antílope pequeño y ágil es conocido por sus espectaculares saltos, usados para alertar a su grupo de posibles depredadores. Es, junto a los ñus, la especie más abundante, habiendo hasta 20.000 ejemplares. Son preciosas, alegres y confiadas.
- Kudu
Con cuernos en espiral impresionantes, los kudus son tímidos y se camuflan bien en los matorrales. Son realmente impresionantes. Aunque aquí vimos algún ejemplar, pudimos ver muchos más en la Banda de Caprivi, ya cerca de Kasane. - Hiena manchada
Astutas y resistentes, las hienas son carroñeras formidables y excelentes cazadoras. Pudimos ver varios grupos buscando alimento junto a las charcas. - Avestruz
Nos encantó ver al ave más grande del planeta corriendo velozmente entre los matorrales. Suelen andar en grupos pequeños cerca de los pozos de agua. Son majestuosas y es fácil ver parejas con sus crías. Es divertido ver cómo curvan el cuello para coger agua en un movimiento sinuoso bien sincronizado.
- Chacales de lomo negro
- Este animal de hábitos nocturnos y aspecto zorruno es difícil de observar. Es un animal oportunista y se alimenta de todo lo que encuentra. Nosotros no conseguimos ver ninguno.
- Facóquero
A nosotros se nos resisitieron los facóceros en Ethosa pero logramos ver algunos el último día. Este jabalí africano es conocido por sus «rodillas peludas» y su andar cómico. Siempre alerta ante los depredadores es divertido verle correr con su cola estirada como si fuera la antena de un radiotransmisor
¿Estás listo para una experiencia inolvidable en Ethosa?
Etosha es un destino donde la naturaleza te envuelve y te regala momentos que recordarás para siempre. ¡Prepara tu cámara y tus binoculares y ves a vivir un safari de película! Para nosotros y para nuestros hijos es uno de los viajes más fascinantes que hemos hecho nunca y está entre los más valorados.
No podemos negarte que un safari puede ser agotador pues hay que organizarse bien, montar y desmontar campamento y pasar muchas horas en el coche pero, realmente, vale muchísimo la pena. Si tienes alguna duda, deja un comentario o escríbenos e intentaremos ayudarte en lo que podamos.
Además, apoyar el turismo sostenible y controlado a estas reservas es una manera de proteger a las poblaciones de la caza furtiva y del tráfico ilegal de especies. Las autoridades de Etosha realizan censos periódicos para monitorear la población animal. Las iniciativas de conservación han ayudado a estabilizar algunas especies, aunque los esfuerzos continúan para proteger a los rinocerontes y a los depredadores como los guepardos, que enfrentan desafíos relacionados con la pérdida de hábitat y la competencia con otros carnívoros más grandes.
¡Ves a descubrir la magia del Parque Nacional de Etosha en Namibia!
Tengo un ilusionante sentido de la vida. Estoy convencida de que las personas podemos cambiar el mundo trabajando personal y localmente a través de proyecto colaborativos. Me gusta compartir con mi familia experiencias motivadoras y enriquecedoras. Y difundir algunas de ellas en este blog sobre «nuestro viaje por la vida».
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