Lisboa es una ciudad llena de encanto y de luz. A pesar del clima atlántico y de la influencia del océano, tiene una luz maravillosa todo el año. Nosotros estuvimos la última vez en pleno invierno, en Navidad, y a pesar de ello tengo un recuerdo de colores y claridad en toda la ciudad.

Lisboa te atrapa porque es una ciudad con personalidad única y cautivadora. Como otros muchos lugares del mundo, se está viendo sometida a mucha presión turística y, esto, puede acabar convirtiéndola en víctima de su propio éxito. Es por ello que, cuando planees tu viaje a Lisboa, has de tener esto en cuenta para no sentirte aturdido/a cuando recorras los puntos más turísticos de la ciudad. Si bien, no es nada difícil escapar del barullo y encontrar un poco de calma si te gusta callejear.

Si algo te va a encantar de Lisboa es que conserva su autenticidad. Aunque hay algunos comercios modernos “y globales” de esos que están en todas partes, especialmente en la Baixa (Rua Augusta y alrededores), sus tiendas, bares, cafeterías y restaurantes conservan ese encanto retro que ha sabido superar la tentación de la remodelación impersonal. Los lisboetas tiene un gusto estético maravilloso y podrás apreciar rincones con encanto a poco que pongas una mirada consciente en tu caminar.

Los barrios más bonitos de Lisboa

Los barrios o distritos de Lisboa se llaman freguesias o feligresías. Se distinguen hasta 24 barrios en la ciudad que se agrupan en diversas áreas. Probablemente, en una primera visita en la ciudad recorrerás las siguientes:

  • Baixa y Rossio: es el corazón del centro histórico de Lisboa, reconstruido después del terremoto de 1755. Allí encontraréis la Plaza del Comercio, la Rua Augusta, Elevador de Santa Justa, la Plaza de Don Pedro IV y el café Nicola, uno de los más famosos de Lisboa.
  • Bairro Alto y Chiado: barrios de la poesía, la cultura y el arte, también de ambiente nocturno y fado. Calles empedradas y bonitos edificios. Es un barrio para perderse y disfrutar de sus comercios, librerías, restaurantes de lujo y cafés históricos.
  • Alfama, Graça y Castelo: barrios laberínticos que rodean al castillo. Calles llenas de turistas pero, al girar una esquina, puedes encontrarte solo paseando y sintiéndote único protagonista del momento. Con miradores espectaculares y locales peculiares, puedes visitar el Castillo de San Jorge y subir en el Tranvía 28.
  • Marques de Pombal, Rato y Saldanha: su eje principal es la Avenida da Libertade. Una zona ideal para mezclarse con los lisboetas. Podríamos identificarlo por representar la modernidad, la elegancia y la ampliación de Lisboa en el siglo XVIII.
  • Belem: situada junto al estuario, se puede pasear y disfrutar de las zonas deportivas, jardines y restaurantes mientras os dirigís hacia el Museo de Arte, la Torre de Belem, el Monumento a los Descubrimientos y llegar hasta LX Factory, una antigua zona portuaria que se ha convertido en todo un complejo alternativo cultural.

20 planes para descubrir Lisboa en familia

Tras la breve descripción anterior de los barrios más interesantes de Lisboa, ahora te vamos a detallar los mejores planes para descubrir Lisboa en familia. Nosotros estuvimos 4 días completos y esto es lo que hicimos. Obviamente, en Lisboa hay muchos más planes y opciones pero ya sabes que nosotros te contamos lo que hemos vivenciado personalmente:

 

1. Toma fotos bonitas en el estuario junto a Torre de Belém y el Monumento de los Descubridores

La Torre de Belén se construyó en el siglo XVI como parte del sistema de defensa del río Tajo y es un gran ejemplo de la arquitectura manuelina. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la torre es famosa por su decoración, que incluye motivos marítimos y elementos renacentistas. Además sirvió como faro y centro aduanero.

El Monumento a los Descubridores se construyó en 1960 para conmemorar los 500 años desde la muerte de Enrique el Navegante. Tiene forma de carabela y recoge a 33 personalidades (solo una de ellas es una mujer, Felipa de Lancaster). Mide 52 metros de altura y tiene un mirador en la parte superior. Además, en la base del monumento hay un mapamundi y una rosa de los vientos que os encantará.

En familia junto al monumento a los Descubridores

Monumento a los Descubrimientos, Lisboa

 

2. Visita el Monasterio de los Jerónimos de Belém admirando su gran belleza

Este monasterio es una obra maestra del estilo manuelino, que celebra la riqueza y la exploración de Portugal durante la Era de los Descubrimientos. Construido a principios del siglo XVI, el monasterio alberga la tumba de Vasco da Gama y del poeta Luís de Camões. 

Visitando el interior del Monasterio de los Jerónimos

El monasterio de los Jerónimos: no olvides reservar tus entradas

Sus detalles arquitectónicos intrincados y su historia lo convierten en una visita obligada. Sin embargo, no está demasiado bien organizada. Es imprescindible comprar la entrada y elegir tu hora de acceso pero eso no te garantizará que se cumpla el horario. Tendrás que hacer la cola y esperar con paciencia. Además, la entrada general no incluye el acceso a la iglesia donde se ubican los famosos sepulcros. Es otra entrada y otra cola…

3. Disfruta de la arquitectura en el MAAT

El Museu de Arte, Arquitetura e Tecnologia (MAAT) fue inaugurado en 2016, está situado en un edificio moderno y vanguardista a orillas del río Tajo. Nos encantó. Por su diseño, su ubicación y las vistas. Ofrece exposiciones temporales que exploran la intersección entre arte, arquitectura y tecnología, convirtiéndolo en un espacio para el desarrollo de la creatividad y la innovación.

Junto a este museo os recomendamos la visita al Museo de la Electricidad. Especialmente si vais con niños. Permite conocer de primera mano cómo se generaba antiguamente la electricidad a partir del carbón que llegaba en barcos. Caminaréis por las impresionantes instalaciones y entre los enormes hornos. Todo está muy bien recreado. Vale mucho la pena si os interesa la arqueología industrial y la rehabilitación de edificios.

 

4. LX Factory: un entorno bohemio y colaborativo junto al estuario

Lisboa también se ha unido a la corriente de recuperar antiguas zonas industriales para la cultura y la gastronomía. Este complejo cultural y creativo se ubica en unas naves industriales del siglo XIX y alberga una variedad de tiendas, restaurantes, galerías de arte y espacios de trabajo colaborativo. Es conocido por su ambiente bohemio y eventos culturales que se celebran regularmente. 

Además, allí podréis saborear la mejor tarta de chocolate del mundo…damos fe. Buscad el Laudum Café y sentaos sin prisas… Y además, podréis entreteneros en la bonita librería Ler Devagar hojeando sus libros, escuchando música…

 

5. Sube al Santuario Nacional de Cristo Rey para ver el estuario y la ciudad

Inspirado en la estatua del Cristo Redentor de Río de Janeiro, este monumento de 28 metros de altura se encuentra en Almada, en la orilla sur del río Tajo. Te ofrece impresionantes vistas panorámicas de Lisboa y el puente 25 de Abril. Fue inaugurado en 1959 como agradecimiento por la protección divina durante la Segunda Guerra Mundial y puedes subir arriba para contemplar el estuario y la ciudad de Lisboa, incluso las montañas de Sintra.

 

Tras visitar esta zona de la ciudad ubicada junto al estuario, nos dirigimos al centro histórico y empezaremos a descubrir todos sus rincones y lugares de interés.

 

6. Visita la Casa-Museo Amália Rodrigues

La casa donde vivió la famosa cantante de fado Amália Rodrigues ha sido transformada en un museo que conserva sus pertenencias personales, vestidos de actuación y recuerdos. Es un lugar esencial para los amantes del fado y aquellos interesados en la vida de esta icónica artista. Conocer los detalles de la vida de esta mujer es una experiencia imprescindible.

Además te recomendamos el Mural Graffiti Fado Vadio que está ubicado bajo el Largo de San Cristóbal. Este mural celebra el fado, la música tradicional de Lisboa, y su conexión con la vida urbana y popular del barrio. Es una obra de arte vibrante y contemporánea que rinde homenaje a la cultura musical de la ciudad.

 

7. Museo de la Farmacia de Santa Catarina

Nos topamos con este museo por casualidad y nos encantó, por eso os lo recomendamos. Ofrece una visión fascinante de la historia de la farmacia y la medicina a través de una vasta colección de objetos, desde la antigüedad hasta la era moderna. Destaca la sección en la que se han recogido diversas farmacias del mundo donadas por sus propietarios como una farmacia china reconstruida y una farmacia portuguesa del siglo XVIII. Además, la sección dedicada a la historia de la farmacia en todo el mundo es muy interesante.

8. Pasea por el Barrio Alto y detente en la Plaza Luís de Camões

Esta plaza, dedicada al poeta Luís de Camões, es un punto de encuentro popular en el corazón de Lisboa. Rodeada de edificios históricos y cafés, es un lugar ideal para relajarse y disfrutar del ambiente vibrante de la ciudad. Nosotros nos detuvimos a tomar un tentempié en el Café O Trevo mientras observábamos a los grupos de turistas y lisboetas pasar por la plaza.

 

9. Recorre la Rua de São Pedro de Alcântara hasta llegar al mirador

Nos encantó esta calle llena de tiendas tradicionales, cafés y restaurantes de “toda la vida”. Famosa por su mirador que ofrece vistas espectaculares del Castillo de San Jorge y del centro histórico de Lisboa. En el mirador hay además puestos de comida y artistas que venden sus creaciones. Es un buen lugar para tomarte una foto con el tranvía de Gloria.

 

10. Asómate al Elevador Santa Justa y visita el Museo Arqueológico de Carmo

Subir con el elevador Santa Justa y llegar al Largo del Carmo donde está ubicado el  Convento do Carmo, cuyas ruinas góticas son un testimonio del terremoto de 1755. El museo alberga una colección diversa de artefactos arqueológicos, incluyendo momias precolombinas y sarcófagos egipcios. Es recomendable reservar entrada porque suele haber bastantes grupos y visitas.

 

11. Recorre la ciudad y detente en todos los miradores

Es imposible elegir un mirador porque todos son únicos y especiales. Busca tu favorito y disfruta de las vistas. En algunos momentos del día pueden estar abarrotados pero siempre hay ocasiones para sentirte solo y desconectar.

  • Mirador de San Pedro de Alcántara: un mirador ajardinado que ofrece una de las vistas más completas de Lisboa, incluyendo el Barrio Alto, la Baixa y el Castillo de San Jorge. Es un lugar popular para relajarse y disfrutar de la vista, especialmente al atardecer.
  • Miradouro do Chão do Loureiro: os encontraréis con este mirador subiendo al castillo. Ofrece vistas más íntimas y menos concurridas de Lisboa, proporciona una experiencia tranquila y relajada con una vista única de la ciudad. El restaurante Zambeze, situado en la azotea del edificio, es un punto único para una cena tranquila.
  • Miradouro do Recolhimento: es sin duda uno de nuestros miradores favoritos que se encuentra junto a un parque infantil escondido. Es la opción perfecta para familias, los peques pueden jugar mientras nosotros nos relajamos y sesteamos. Son preciosas las vistas sobre Alfama y el río Tajo, ideal para aquellos que buscan evitar las multitudes.
  • Mirador de Gracia: sus vistas sobre Lisboa son espectaculares y ofrece un ambiente relajado, es un lugar ideal para disfrutar de un momento de tranquilidad mientras se contempla la ciudad.
  • Mirador de la Señora del Monte: prepárate para subir a uno de los puntos más altos de Lisboa. Este mirador ofrece vistas panorámicas muy amplias y es un lugar popular para disfrutar de la puesta de sol.
  • Mirador de Portas do Sol: es uno de los miradores más transitados, está situado en Alfama, este mirador es famoso por sus vistas panorámicas sobre los tejados de Lisboa y el río Tajo. Es un lugar perfecto para tomar fotos y disfrutar del ambiente histórico del barrio. Tiene una bonita terraza, hay baños públicos y, además, debajo esconde el mural de Nuno Saraiva.
  • Mirador de Santa Lucía: es probablemente el mirador más “cuco” y romántico. Junto a él encontraréis los bonitos azulejos. Destacan las vistas del estuario y la ciudad baja. Este mirador es un lugar pintoresco y romántico, popular entre locales y turistas.

Junto a los azulejos del Mirador de Santa Lucía

12. Aprende algo más de la historia de Lisboa en el Mural de Nuno Saraiva

Este mural ilustra de manera colorida y artística la historia de Lisboa, destacando eventos y personajes clave a lo largo de los siglos. Es una obra de arte pública que educa y entretiene a la vez. Está ubicado bajo el mirador de Portas do Sol y puede pasar desapercibido cuando vas caminando por el Largo Portas do Sol y la Rua Limoeiro.

 

13. Tómate una foto frente a la Catedral de Lisboa mientras pasa un tranvía amarillo

La Sé de Lisboa fue construida en el siglo XII, es una mezcla de estilos arquitectónicos, incluyendo el románico, gótico y barroco. Ha sido testigo de importantes eventos históricos y alberga reliquias y tesoros religiosos.

 

14. Súbete al tranvía 12E, al 28 y recorre el centro de la ciudad

Para llegar hasta la Catedral de Lisboa  podéis tomar el famoso tranvía 28 y el 12E que sube por el Largo da Sé recorriendo esta bonita zona de la ciudad. Os aconsejamos subir con el tranvía desde la ciudad baja y después bajar callejeando para ver las bonitas tiendas, miradores y otros puntos de interés.

15. Visita el Castillo de San Jorge de Lisboa

Nosotros no pudimos entrar porque no habíamos comprado las entradas con antelación y no nos apeteció hacer colas, pero os recomendamos la visita. Situado en una colina con vistas a Lisboa, el castillo ofrece una visión de la historia militar de la ciudad desde la época medieval hasta el presente. Sus torres y murallas proporcionan vistas impresionantes y es un lugar ideal para explorar la historia y la arquitectura. Nuestro plan alternativo fue descansar en el Miradouro do Recolhimento y ni tan mal.

Además podéis subir a la torre de la Igreja do Castelo de São Jorge que proporciona una vista aún más elevada de la ciudad, complementando la experiencia histórica y visual del castillo.

 

16. Entretente subiendo a los ascensores y mirando los tranvías pasar

Cuando menos te lo esperes aparecerá un ascensor, un tranvía o un elevador en un callejón o rincón de la ciudad. Todos ellos son preciosos e hipnóticos. No podrás evitar quedarte embobado mirándolos y tomar varias fotos. Algunos de los más conocidos son:

  • Elevador de Santa Justa: este ascensor de estilo neogótico conecta la Baixa con el Barrio Alto y ofrece vistas impresionantes desde su plataforma de observación. Diseñado por un discípulo de Gustave Eiffel, es una maravilla arquitectónica y un icono de Lisboa.
  • Funicular de Bica: conecta el barrio de Cais do Sodré con el Bairro Alto, proporcionando una experiencia pintoresca mientras se asciende por una de las calles más inclinadas de Lisboa. Es conocido por su encanto antiguo y vistas pintorescas.
  • Funicular de Gloria: un funicular que lleva a los visitantes desde la Plaza de los Restauradores hasta el Bairro Alto. Ofrece bonitas vistas durante el trayecto y es una experiencia icónica en Lisboa.
  • Funicular de Lavra: es el funicular más antiguo de Lisboa, inaugurado en 1884. Conecta la Avenida da Liberdade con el Torel y ofrece un viaje nostálgico atravesando algunas de las calles más empinadas de la ciudad.
  • Tram 28: este tranvía se ha convertido en uno de los tranvías más turísticos de la ciudad que también utilizan los habitantes de los barrios que atraviesa. Recorre los barrios históricos de Lisboa, incluyendo Alfama, Graça y Baixa. Es una experiencia única y escénica que permite a los visitantes explorar la ciudad de una manera auténtica. Tú decides dónde bajarte para poder caminar a tu ritmo.

 

17. Visita el Panteón Nacional y descubre a las personas más importantes de Portugal 

Ubicado en la iglesia de Santa Engracia que se construyó sobre una iglesia anterior del siglo XVI. Este edificio barroco alberga las tumbas de muchas figuras importantes de la historia portuguesa, incluyendo presidentes, escritores, héroes nacionales y algún futbolista. Cumple la función de panteón desde 1916.

 

18. Pasea por la Rua Augusta y admira la Praça do Comercio

También conocida como Terreiro do Paço, esta vasta plaza frente al río Tajo fue reconstruida después del terremoto de 1755. Es un símbolo de la reconstrucción de Lisboa y está rodeada de majestuosos edificios neoclásicos y el Arco de la Rua Augusta. En Navidad aquí se coloca un enorme árbol y siempre hay elementos de interés para entretenerse. A ambos lados de la Rua Augusta están la Rua Aurea y la Rua da Prata. Es la zona de comercios, restaurantes y más actividad durante todo el día. Desde la plaza puedes relajarte mirando el río Tajo o decidir tomar un paseo sin planes al atardecer junto a los lisboetas que se encuentran aquí para acabar la jornada.

Viendo el anochecer junto al río Tajo

Las preciosas puestas de sol sobre el océano atlántico

19. Disfruta de la deliciosa gastronomía de Lisboa

Portugal puede presumir de su maravillosa gastronomía y Lisboa de una variedad de bares, cafeterías y restaurantes genuinos y con estilo propio. La verdad es que nos sorprendió la cantidad de restaurantes atractivos en los que nos hubiera gustado parar a comer o cenar. A continuación os recomendamos aquellos en los que pudimos tomar un tentempié o a comer pero son muchos más:

  • Quiosque do Adamastor: un quiosco con una excelente vista desde el Miradouro de Santa Catarina, conocido por su ambiente relajado y sus bebidas refrescantes, ideal para disfrutar al atardecer.
  • O Trevo: un café tradicional portugués en la Plaza Luis Camoes, conocido por sus deliciosos bocadillos, como las bifanas de carne y platos del día.
  • Milorde: es un bar-restaurante que combina una atmósfera moderna con un menú que incluye platos tradicionales portugueses y opciones internacionales.
  • Baga Baga: un bar-restaurante que se especializa en comida portuguesa.
  • O Fernandinho: nos encantó este pequeño restaurante tradicional portugués que ofrece una experiencia auténtica con platos caseros y un servicio amigable.

Saboreando un café y un pastel de nata

20. Tómate un buen café ya que los portugueses son expertos en su preparación

Si hay un lugar en el mundo donde saben hacer un buen café es Portugal y, como además, los portugueses son muy golosos, tenemos la combinación perfecta para tener muchas cafeterías y pastelerías en Lisboa. Por tanto, aprovechad a caminar mucho porque seguro que no podréis evitar la tentación de entrar a alguno de estos locales:

  • Landeau Chocolate: famoso por su delicioso pastel de chocolate, considerado uno de los mejores de Lisboa. El pastel es suave, cremoso y rico en sabor, una delicia para los amantes del chocolate. Nosotros lo tomamos en LX Factory pero tienen otro establecimiento en el centro de la ciudad.
  • Manteigaria especializada en pasteles de nata, es una de las pastelerías más famosas de Lisboa, podréis ver cómo elaboran sus pasteles en la cocina.
  • Café no Chiado: un café clásico y elegante es un lugar ideal para disfrutar de un almuerzo, un dulce y un café.
  • Castro Atelier de Pasteles: famoso por sus pasteles y repostería artesanal, un buen lugar para probar los pastelitos de nata y muchas cosas más. 
  • Flat Café: un café acogedor en el centro de Lisboa, conocido por su ambiente agradable, su excelente café y sus deliciosos pasteles. Es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de una pausa en medio de la ciudad.

 

Moverse por Lisboa durante tu visita a la ciudad

Lisboa es una ciudad bastante grande pero la verdad es que puede recorrerse a pie sin problemas. Si llegas en tu propio coche, puedes aparcar en algunos de los aparcamientos que hay junto al río Tajo. Puedes encontrar varios desde el Monumento de los Descubridores a la Estación de Santos. La mayoría tienen tarifa diaria pero hay también algunas zonas gratuítas. 

Nosotros nos movimos a pie y tomamos un par de veces el tranvía pero, si preferís usar el transporte con más frecuencia, podéis optar por la Tarjeta 7 Colinas, la Tarjeta Viva Viagem, Zapping o el Billete Diario (viajes ilimitados para 24 h). La tarjeta zapping también incluye transporte en tren a Cascais y Sintra. Estas tarjetas las puedes comprar en las máquinas expendedoras de las estaciones de bus y metro.

Además, en Lisboa vais a encontrar la LISBOA CARD, tarjeta turística de 24, 48 y 72 h con descuentos para visitar los enclaves más relevantes de la ciudad que incluyen también el transporte. Nosotros no somos muy fans de estas tarjetas porque obliga a un ritmo de visita que no nos interesa. Echa tus cuentas y decide si puede valer la pena para tu viaje. Puedes ver detalles en a web oficial de Visit Lisboa.

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