POR QUÉ ME HA GUSTADO DISNEYLAND PARIS?

Confieso que nunca he sentido interés por visitar Eurodisney o Disneyland París… No me gustan los parques de atracciones pero sí los parques temáticos como Efteling y Futuroscope. Todos tenemos prejuicios y yo los tengo. Además nuestro plan de viaje era visitar este parque en pleno mes de agosto que es cuando más masificado está y eso nos asustaba… Pero tras una intensa jornada en este centro de diversión he de confesar que me voy a dormir satisfecha y alegre por haber compartido junto a mis hijos y mis sobrinos esta experiencia.

Son muchos los blogs dedicados a explicar las atracciones y servicios del parque –busca en google y verás- por lo que no voy a pormenorizar esta información ya que como novata seguro que tampoco puedo aportar demasiado, pero al menos, me apetece compartir mi experiencia.

Por qué me ha gustado Disneyland Paris?

Porque, como a cualquiera, me encanta ver disfrutar a mis hijos y llevarles a este parque ha supuesto una experiencia fantástica para ellos. Partíamos de intereses muy diversos ya que, mientras Ferran estaba deseoso de visitar Disneyland, Ernest no tenía interés en absoluto. Sin embargo, desde el primer momento, nos sentimos felices de recorrer sus calles, sus espacios, sus jardines y los diferentes ambientes en un entorno realmente muy cuidado.

Porque, como hemos visitado el parque en el periodo más masificado del año, hemos debido aprender a esperar, a respetar las colas y a renunciar a algunas atracciones cuya espera nos parecía excesiva o que estaban cerradas temporalmente. A pesar del mogollón de gente, los niños se comportaban de maravilla, en las colas las familias hemos esperado tranquilamente y he de decir que los más peques de todas las familias han sabido demostrar su capacidad para respetar a los demás aprendiendo rápidamente el funcionamiento del parque. La frustración de los peques al no poder subir al árbol de con La Cabaña de Robinson fue tremenda pero asumieron la situación poco después y seguimos difrutando.

Porque hemos podido disfrutar de algunas de las historias que más nos gustan y que leemos junto a nuestros hijos como las aventuras de Alicia y las de Peter Pan. Leer a nuestros hijos es una de las rutinas más establecidas en nuestra casa. Solemos leerles mucho y especialmente Pau, les lee muchas de las historias más importantes de la literatura universal. Lo cierto es que no solemos leer las famosas versiones que Disney ha destrozado o simplificado muchísimo. En casa tenemos fantásticos libros con historias como las de Julio Verne o ediciones completas como El Mago de Oz o Alicia en el País de las Maravillas que leemos  día tras día por capítulos. Nuestros hijos conocen esas historias y les encantó disfrutar de las atracciones y sumergirse en «un mundo real». Ferran buscaba al sombrerero loco en el laberinto de Alicia y sintió volar sobre Londres en la atracción dedicada a Peter Pan. Fue genial!

Porque la calidad de los escenarios y de cada uno de los espacios del parque es sobresaliente. Donde dirijas tu mirada te va a sorprender y vas a sentirte como en un mundo a parte. Realmente consiguen crear la ilusión de estar en un lugar único y especial, fantástico y de ilusión. A pesar de no ser fans de Disney disfrutamos de la agradable sensación de pasear y observar cada rincón. La distribución de los jardines y de las diferentes áreas del parque ayudan a disminuir la sensación de aglomeración excesiva cuando hay muchos visitantes. Todo está dirigido para la venta de recuerdos y captar la atención del visitante para que se anima a «quemar» su tarjeta de crédito. Realmente el negocio Disney ha conseguido tener muchos seguidores. A pesar de no haber comprado ni un solo souvenir -probablemente fuimos de los pocos que no compramos nada- nos llevamos el mejor recuerdo, la experiencia de los buenos ratos compartidos juntos.

Porque las atracciones están catalogadas adecuadamente de manera que en función de la edad de los más pequeños y de su propio carácter, las mamás y los papás podemos saber previamente donde estamos entrando sin someter a nuestros hijos a un estrés innecesario: «emociones fuertes», «aventuras en familia», «con los más pequeños», «no te las puedes perder», «puede asustar a los más pequeños»… Atracciones como la casa de los fantasmas o Phantom Manor en Frontierland y Piratas del Caribe en Adventureland incluyen efectos que pueden asustar a los más pequeños pero son equilibradas y no abusan de la tensión innecesariamente.

Porque es un parque especialmente pensado para los más pequeños y para una experiencia en familia fantástica pero también cuenta con algunas atracciones para mayores o valientes deseosos de sentir un subidón de adrenalina. En Discoveryland hay una recreación del famoso submarino del Capitán Nemo, el Nautilus y, junto a él, la montaña rusa escondida dentro del Space Mountain: Mission 2, una atracción que emula la lanzadera que Julio Verne imaginó en su viaje a la Luna. Y hay otras más…

Porque a pesar del elevado precio de las entradas -sin duda es un precio elevado para la mayor parte de las familias- uno tiene la sensación de que ha valido la pena y de haber podido disfrutar del día sin problemas. La organización en el parque es perfecta -más aún tras haber ido a la Torre Eiffel en la que creemos que podrían mejorar bastante el sistema de acceso- y los trabajadores y personas que te atienden son siempre amabilísimos y atentos. Las personas encargadas de las atracciones incluso «interpretan su papel» ataviados con trajes acordes al escenario y te atienden dispuestos siempre a ayudarte pero exigiendo siempre el cumplimiento de las normas de seguridad y la optimización del tiempo.

Porque me ha servido para desmontar mis propios prejuicios a este tipo de resorts. Sí, lo reconozco, no nos importaría volver y quedarnos a dormir incluso. Cuando el año pasado fuimos a Estados Unidos tuvimos la tentación de viajar a Orlando pero renunciamos a ello por presupuesto y por falta de interés también. Siempre me ha gustado introducirme en los mundos fantásticos de cuentos, de historias, de espacios únicos… No me gustan los parques de atracciones en los que sólo experimentar subidones de adrenalina porque no me siento bien con esas experiencias pero parques como el de Disney tiene elementos que les permiten sumar puntos y aportar experiencias únicas.

Porque nos fuimos a casa con la sonrisa pletórica de nuestros hijos a pesar del agotamiento de todos y con la especial santisfacción de Ferran, un niño que adora el mundo de la fantasía, de las hadas y de la magia y que hoy ha amanecido queriendo regresar nuevamente para poder volar junto a Peter Pan…

DATOS PRÁCTICOS Y ALGUNOS CONSEJOS

1. Compra las entradas previamente pues conseguirás mejores precios. Si compras tus tickets en algún mayorista como atrapalo.com debes retirar tus entradas en la oficina de Relationships guests y no en las taquillas habituales.
2. Intenta llegar temprano para aparcar y no olvides fijarte en qué zona has dejado tu coche. Hay personas que ayudan a distribuir los coches, respeta sus indicaciones. El parking supone un coste añadido de 20€ por automóvil.
3. Si tienes mascotas hay un lugar para dejarlas y te las cuidan a lo largo del día.
4. Se puede introducir comida en el parque. Nosotros llevamos picnic para 4 adultos y 4 niños y no tuvimos problemas. La comida en el parque es muy cara y también la bebida. Hay puestos de gofres, palomitas, helados y… también, de fruta!
5. Hay controles de seguridad y revisión de mochilas. Evita llevar objetos puntiagudos y cortantes.
6. Si piensas quedarte al espectáculo nocturno que vale mucho la pena, no olvides llevar ropa de abrigo. Refresca mucho por la noche, incluso en pleno mes de agosto y la humedad es muy elevada. Pantalón largo para todos y un jersey será muy de agradecer a partir del anochecer.
7. Aunque es perfeccionable, el sistema fast pass te permite reservar horarios de entrada en alguna de las atracciones y ahorrarte algunas colas. Eso sí, no puedes hacerlo en varias atracciones simultáneamente. Si te organizas, optimizarás tu tiempo en el parque y los tiempos de espera.