Ya estamos sumergidos en el verano y la mayor parte de nosotros dispondremos de unas semanas de vacaciones para desconectar y cambiar el ritmo. A veces son unos pocos días. Otros somos unos privilegiados y disponemos de varias semanas. Algunos vemos este tiempo como una oportunidad para estar con nuestros hijos, para otros es una carga: y qué hacemos estando tantas horas seguidas con ellos? Dependerá de nuestra actitud, de nuestros recursos, de nuestra relajación personal y de muchos factores el que podamos disfrutar de las vacaciones con nuestros hijos intensa y conscientemente.

Cómo pasar un día tras otro sin que la tele y los dispositivos electrónicos sean nuestros más fieles aliados? Es necesario apuntarles a alguna actividad veraniega para no morir en el intento de estar juntos tantos días seguidos? A nuestro regreso del viaje De Tierra de Fuego a las Galápagos esta era una de las preguntas que más nos hicieron muchas madres y padres. Cómo habéis podido pasar juntos 6 meses, 180 días con sus 24 horas (siempre compartiendo habitación) y haber sobrevivido? Para nosotros fue tan sencillo como natural, hicimos lo que más nos gusta hacer cuando disponemos de tiempo para estar juntos y no tenemos el trabajo «dentro de la cabeza».

En este blog solemos contaros nuestras experiencias en los viajes que hacemos juntos pero este fin de semana ha sido tan relajado, tan tranquilo y tan perfecto que no he podido evitar calificarlo como «unas vacaciones perfectas». Viajar no es siempre posible y tampoco es necesario -aunque yo creo que sí que es recomendable. Puede que no te guste cruzar el mundo con tus hijos o hacer un largo trayecto en coche -aunque yo os animo a hacerlo. Puede que no dispongas del dinero necesario o, simplemente, prefieras estar tranquilamente en casa. Pues bien, si esa es tu realidad para este verano, aquí te dejamos nuestras propuestas para disfrutar de las vacaciones con tus hijos y  de paso, para descubrir que, con estas actividades, puedes llenar vuestro tiempo juntos todo el año.

Dedicarles tiempo equivale a dedicarte tiempo. Son muchas las cosas que podéis hacer juntos, mucho lo que se puede compartir y ten clara esta idea, no lo hagas por ellos -que también- hazlo por ti. Aprender junto a ellos es una experiencia única y cada día que pasa es una oportunidad perdida. Aquí dejamos nuestra lista de costumbres que pueden ser recomendaciones:
 
1. CREA
Ten en tu casa materiales que te ayuden a crear con tus propias manos. Hojas de papel blanco -mejor si es de tamaño A3- o una pizarra. Utiliza tizas, ceras o lápices de colores. Nuca rotuladores, eso no, los rotuladores limitan tu creatividad y no dan margen al error ni a la corrección.  La mayor parte de los adultos tenemos pánico al papel en blanco. De niños dedicamos mucho tiempo a aprender a leer y escribir -y a memorizar- pero poco tiempo a pintar y dibujar. 

Creemos que no sabemos pero lo que ocurre es que no hemos practicado. Si tienes la suerte de tener un hijo de 3 o 4 años, dibuja junto a él y descubrirás que estáis al mismo «nivel». Perfecto! Podéis avanzar juntos! Algo en lo que no tienes que darle lecciones, aprende junto a él.  No le hagas dibujos, no dibujes contornos ni imágenes concretas para que él las imite. No puede, será frustrante. Probablemente tú tampoco puedas. Imagina el color de aquello que quieres representar. Haced manchas, sombras y cread figuras sencillas. Poco a poco irán siendo más complejas.

 
 
También es una buena opción modelar. Puedes comprar arcilla y las sensaciones serán infinitamente más intensas que con la plastilina. Su temperatura, la humedad, el olor, la textura suave… todo es reconfortante al contacto con el barro. Otra opción es la cera de abejas. Ahora en verano es fácil trabajarla gracias al calor y se pueden crear delicadas figuras. La cera no ocupa espacio en un bolso, no ensucia y es un juguete ideal para cualquier espera. Estos materiales los puedes reutilizar tantas veces como quieras y no ofrecen ningún tipo de limitación a vuestra creatividad.
  
2. COCINA
Incorporar a los niños en las actividades diarias del hogar es algo recomendable y necesario. La urgencia del día a día hace que muchas veces no les tengamos en cuenta o no podamos adaptarnos a sus ritmos más pausados. Ahora es el momento. Hacer yogures o amasar pan es sencillo y divertido. Deja que ellos amasen y modelen su panecillo a su gusto en la segunda fase del amasado. Haz que observen cómo leva la masa o cómo se cuaja la leche transformándose en yogur. Hechos sencillos y maravillosos. Qué rico está todo cuando lo has hecho tu mismo!
 
 
3. PASEA
Busca un lugar cercano a casa -intenta no utilizar el coche- y sal a pasear al atardecer. Un jardín puede ser un lugar perfecto pero intenta que no se escuche el tráfico de la ciudad. Los días son largos y un plan perfecto puede ser dar un paseo esperando la puesta de sol o comer juntos un bocadillo a la orilla del mar. Escuchar los sonidos del atardecer, observar el tocón de un viejo árbol,  mirar los pájaros que ya se acuestan, observar los insectos que van buscando su escondrijo. Cualquier detalle es adecuado para cultivar vuestro sentido del asombro.
 
 
4. LEE Y ESCRIBE
Leeles cuentos sencillos y agradables, dedica un momento en el día para la lectura. También para tus propias lecturas. Busca consejo si lo necesitas. Dedica un tiempo para ir a la biblioteca municipal y buscad juntos un libro para cada uno. 
Escribe. Intenta escribir de vez en cuando en un cuaderno personal. Analiza tus vivencias, tus comportamientos personales, reflexiona sobre la manera de mejorar. Describe el crecimiento de tus hijos, cómo avanzan cada día: sus primeros pasos, sus primeras palabras, sus historias… Aquellas cosas que te hacen admirarles, también las dificultades que supone su crianza. Escribir te ayuda a hacerte más consciente de tu propia vida y te ayuda a vivirla más intensamente. Algo práctico y fácil es anotar «lo mejor» y «lo peor» del día para, cada cierto tiempo, revisarlo.
 
5. PRACTICA UN DEPORTE
Dedica un tiempo a hacer ejercicio. Pasear por el campo o por la orilla del mar es, sin duda, el mejor. También puedes inventar juegos o hacerles copartícipes de la práctica de algunas rutinas que pueden ser agradables y divertidas. Hacer yoga o tai-chi puede ser una experiencia gratificante y divertida. Si no sabes muy bien cómo hacerlo puedes regalarte el juego de yoga para niños de Eduyoga o asistir a alguna sesión en un lugar como la Casa del Bosque en San Juan de Alicante para aprender juntos unos consejos básicos.
6. HAZ TRABAJILLOS CASEROS Y JARDINERÍA
Hazles cómplices de esos trabajillos caseros que llevan pendientes todo el invierno. Arreglar una lámpara, poner un cuadro o arreglar las macetas del balcón. Aprovecha para enseñarles el nombre de las herramientas o a que distingan las diferentes plantas. Haz que se fijen en los detalles, no tengas prisa y dedica un tiempo a recoger adecuadamente una vez terminada la tarea, para limpiar y observar el resultado final.
 
7. JUEGA
Descubrir juegos originales es una manera divertida de estar juntos. Son juegos que pueden ser un reto para todos. A nosotros nos encanta el gato equilibrista. Muchas veces lo llevamos de viaje y en cualquier momento nos hace pasar un rato estupendo. Es igual de fácil o difícil para mayores y para niños,  es un reto para todos. Haz puzzles. Hay tantas opciones en el mercado que puedes elegir en base a vuestros gustos y la dificultad. Procura que sean accesibles para ellos y simplemente colabora para ayudarles a avanzar.
 
Por supuesto, no te olvides del mar y la piscina. Visitar a un amigo que tiene piscina o ir a la playa, es una cita obligada en estos meses calurosos. Pero recuerda, no sólo se trata de ir, también hay que disfrutar juntos de ese tiempo compartido.
8. CANTA Y BAILA
Déjate llevar. Con música infantil o con aquellas canciones que más te gustan a ti. No tengas vergüenza y baila descalzo junto a ellos. Su sentido del ritmo y del espacio es sorprendente. Fíjate en ellos, imítales, libérate. Canta, libera tu garganta de tensiones y miedos, expresate y ayúdales a ser expresivos.
 
9. VISITA LUGARES CERCANOS
Un museo en tu barrio o en tu ciudad, un pueblo cercano. Son tantos los lugares por descubrir que hay cerca de casa que bien merece la pena dedicar alguna mañana a conocerlos. Nosotros somos los primeros que tenemos muchas tareas pendientes y este año ya hemos cumplido con algunas de ellas. Estoy pensando en esos lugares por los que pasas cada día y que merecen una visita pero siempre piensas que será otro día. Regresar al Castillo de Santa Bárbara en Alicante o visitar el pueblo de Biar han sido momentos fantásticos para nosotros y seguro que hay muchos lugares cercanos a vuestra casa que merecen la pena para aprender y disfrutar juntos.
Vista de Biar desde la torre de su castillo (Alicante, 2015)
Recreación de Alicante con «clicks» en el Castillo de Santa Bárbara
Vistas del mar desde el Castillo de Santa Bárbara (Alicante, 2015)
10. MIRA LAS ESTRELLAS
Busca algún momento para observar el cielo, mirar las estrellas y descubrir estrellas fugaces. Si vives en una ciudad esta actividad será complicada de realizar por lo que quizá podríais planear una noche de acampada en algún lugar cercano. Te recomiendo que descargues en tu móvil la aplicación de google SKY, para nosotros es una herramienta perfecta dado que sabemos muy poco de estrellas y de astronomía. Es superútil para reconocer los diferentes astros y saber cuál es la posición de los planetas en cualquier momento del día. Dedica la mayor parte del tiempo a observar el cielo tumbados en un lugar cómodo y agradable, busca el silencio exterior y tu paz interior. Aprovecha esta serenidad para sentirte cerca de las personas con las que compartes cada día de tu vida.
 
11. ABÚRRETE
Y por último, pero no menos importante, busca momentos para no hacer nada, para el aburrimiento, para relajarte y vaciar tu mente.  Deja que ellos se aburran y busquen sus propios recursos para llenar su tiempo y jugar a su aire. Me encanta compartir mi tiempo con ellos pero no soy una monitora para el tiempo libre. Deja que se enfrenten al vacío de disponer de su tiempo para ellos mismos y no saber cómo utilizarlo. Tras unos minutos, a veces eternos, encontrarán la manera de ocuparlo. No caigas en la tentación de poner la tele ni darles un vídeo juego, verás lo reconfortante que es cuando descubres que sois capaces de vivir conscientemente vuestra vida aunque de vez en cuando aparezca el aburrimiento.
Detalles que transforman una acción cotidiana en un momento especial
Todos podemos hacer que los momentos más familiares y sencillos sean especiales y únicos. Las vacaciones nos ofrecen la oportunidad de estar juntos. Pon todo de tu parte para que sean perfectas. Esperamos haberte ayudado con estos consejos a que así sea. Un fuerte abrazo!

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